Las organizaciones de mujeres en la región de Cizire, en el norte de Siria, finalizaron la construcción de la aldea de mujeres en Jinwar, que se había iniciado en diciembre de 2016.
Las residentes se mudarán el 25 de noviembre al pueblo, que albergará 30 hogares, la escuela Madre Uveysh, la Academia Jinwar, un museo y un centro médico. La escuela lleva el nombre de Uveysh, la madre del líder popular kurdo Abdullah Öcalan.
El pueblo ha sido construido para satisfacer las necesidades vitales de las residentes. El centro médico también proporcionará remedios naturales.
¿Por qué Jinwar?
Jinwar es un pueblo que surgió de la diosa Ishtar, como lo menciona el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan en sus defensas, y de la realidad de las mujeres autosuficientes.
Antes de que comenzara la construcción, las personas que iniciaron el trabajo se reunieron con varios ingenieros y organizaciones de mujeres, y les preguntaron qué opinaban sobre la construcción de la aldea. Sobre la base de las discusiones, decidieron construir 30 casas con arcilla. Después de los informes y preparativos de factibilidad, la construcción de las casas comenzó en 2017.
En el lugar también se levantó un establo para que las aldeanas alberguen a sus animales.
¿Quiénes tienen prioridad para vivir en el pueblo?
Las familias de personas martirizadas en la lucha por la libertad del norte de Siria tienen prioridad. Las viudas y las mujeres sin familia pueden solicitar al Kongreya Star (principal organización de mujeres de la región) o en una Casa de la Mujer, establecerse en el pueblo.
El pueblo priorizará la agricultura y la ganadería para ser autosuficiente. Las aldeanas también podrán satisfacer sus necesidades con una tienda y una panadería construida en el pueblo. Jinwar se basará en la autosuficiencia, pero apunta a proporcionar productos a los aldeanos que viven cerca.
Una vida comunitaria
Actualmente, hay ocho familias asentadas en el pueblo, que se basa enteramente en una vida comunitaria. La vida comienza temprano en la mañana, y el desayuno y las comidas son compartidos. Las aldeanas cocinan y comen juntas.
La residente de la aldea, Fatma Derwish, tiene 33 años y siete hijos. Ella es del distrito Shaddadi, de Heseke. “Caí en la pobreza después de que mi esposo fue martirizado en la guerra. Así que solicité ayuda a la Casa de Mujeres”, dijo Fatma y agregó que en ese espacio le sugirieron que se estableciera en Jinwar, y así lo hizo.
“Me alegro de haber venido a un lugar tan especial, porque hay una vida compartida en este pueblo. Las mujeres están juntas en todo y aspiran a ser complementarias ante todo”, afirmó Fatma.
Otra mujer que decidió venir a Jinwar en circunstancias similares después de que su esposo fue martirizado es Fatma Emin, quien también expresó su emoción al establecerse en Jinwar.
Una mujer alemana esta involucrada en la construcción
Nujin Alman es alemana. Ella es parte del Comité de Construcción en Jinwar, y dijo lo siguiente sobre por qué crearon el pueblo: “Queríamos asegurarnos de que las mujeres fueran autosuficientes y construir una vida comunitaria donde los colores de las mujeres fueran dominantes”.
Jinwar abrirá sus puertas para que todas las familias se establezcan en la aldea desde el 25 de noviembre, cuando se conmemora el Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra la Mujer, dando así el primer paso hacia una nueva vida.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina