Malak Nabih Khalil, de 16 años, fue secuestrada por los mercenarios de la Brigada Sultán Murad –respaldada por el Estado turco- el 23 de mayo pasado. El grupo islamista pertenece al llamado Ejército Nacional Sirio (ENS), que está involucrado en la ocupación ilegal de zonas del norte del país y es responsable de diferentes violaciones a los derechos humanos.
Según los informes, la mujer fue secuestrada hace dos semanas en el pueblo de Derwish, en el distrito Shera, en el cantón kurdo de Afrin, invadido por Turquía en marzo de 2018. El cuerpo sin vida de la joven fue encontrado cerca de la aldea de Firiziya, en la región de Azaz.
En Afrin, las fuerzas de ocupación ya fueron denunciadas en reiteradas ocasiones por cometer crímenes de guerra contra la población civil. A fines de mayo se conoció que las mujeres kurdas y yazidíes de Afrin están siendo torturadas en un campo de concentración dirigido por la milicia Furqat al-Hamza.
Las organizaciones de mujeres de Siria publicaron recientemente un llamamiento en el que exigían una acción inmediata contra la ocupación de Afrin y el castigo por los crímenes cometidos por las fuerzas ocupantes.
Según el Centro de Documentación de Violaciones en el Norte de Siria, desde el 18 de marzo de 2018 hasta finales de mayo pasado, 6.420 personas fueron secuestradas en Afrin, mientras que aún se desconoce el destino de 3.500 civiles.
FUENTE: ANF / North Press Agency / Edición: Kurdistán América Latina