ONU denuncia que el gobierno turco no permite investigaciones en el sudeste del país

El Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Al Hussein, denunció que los “intentos de investigar las graves violaciones de los derechos humanos en el sudeste de Turquía son constantemente rechazados” por el gobierno de Ankara.

La declaración fue realizada en el marco de la 35ª Sesión de Derechos Humanos del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que comenzó en Ginebra.

El discurso de la Alta Comisión de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, leído por Zeid Ra’ad Al Hussein, en la apertura de la sesión, se refirió a la cuestión de Israel y Palestina y exigió que se pusiera fin al dolor que ambas partes han sufrido.

Al Hussein también declaró que las ejecuciones extrajudiciales están extendidas en muchos países del mundo y que las personas sufren tratos inhumanos.

El Alto Comisionado de la ONU explicó que “lamentablemente no ha habido ningún desarrollo en el proceso desde mi discurso aquí en septiembre de 2016. Lamentablemente, debo decir que no ha habido cambios. Nuestros intentos de investigar las graves violaciones de derechos humanos en el sudeste de Turquía son constantemente rechazados. Y el número de personas que esperan un juicio aumenta cada día. A medida que el número crece, se hace más difícil imaginar sólo los juicios sobre este asunto”.

Las sesiones de derechos humanos continuarán durante tres semanas y Turquía será un tema importante. Durante las jornadas de la ONU se celebrará un período extraordinario sobre Turquía, donde se leerá un informe preparado por el Relator Especial de Libertad de Pensamiento y Expresión de la ONU, David Kaye, y se abordarán las violaciones de derechos en el país.

A principios de marzo de este año, Naciones Unidas denunció que unas 2.000 personas murieron entre julio de 2015 y diciembre de 2016 en el sudeste de Turquía durante operaciones de las fuerzas de seguridad turcas.

“Estas cifras han sido aportadas por el Gobierno, y como no tenemos acceso a la región, no podemos verificar si son ciertas o no, es por eso que no las asumimos como propias, porque necesitan ser verificadas de forma independiente”, explicó en ese momento el portavoz del Alto Comisionado de la ONU, Rupert Colville.

Con informaciones aportadas por ONGs, defensores de derechos humanos y a imágenes de satélite, el Alto Comisionado pudo documentar que las operaciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad han provocado el desplazamiento forzado de entre 355.000 y 500.000 personas, y que se cometieron cientos de abusos a los derechos humanos.

El informe de la ONU advierte sobre desapariciones forzadas masivas, incitación al odio, bloqueo de acceso a ayuda médica de emergencia, a comida, agua y cualquier tipo de asistencia de supervivencia, así como violencia sexual contra las mujeres.

Colville declaró que “para poder determinar el número real de víctimas, así como hacer un recuento profundo de los abusos cometidos, necesitamos acceso, necesitamos que un grupo de investigadores vaya sobre el terreno y entreviste a las víctimas, por eso reiteramos nuestro llamamiento al Gobierno para que lo permita”. El funcionario de la ONU agregó que “la investigación podría ser nacional, pero independiente e imparcial, o internacional, pero tiene que haber pesquisas sin demora”.

FUENTE: ANF/Agencias/Edición: Kurdistán América Latina