El martes pasado se confirmó que fuerzas leales a Bashar Al Assad pudieron ingresar a Afrin para participar en la resistencia a los ataques de las fuerzas armadas turcas y los grupos afiliados al Ejército Libre Sirio (ELS). Los principales funcionarios kurdos han aclarado que, hasta el momento, el objetivo es posicionar a estas fuerzas como patrulla fronteriza, aunque se espera que arriben más contingentes militares.
“Los números, la misión, las posiciones y los deberes de estas fuerzas han sido determinadas mediante reuniones con las YPG (Unidades de Protección del Pueblo)”, dijo a ANF News Bedran Ciya Kurd, un miembro del Consejo Ejecutivo del Movimiento para una Sociedad Democrática (TEV-DEM).
Las negociaciones entre Damasco y los funcionarios kurdos de Siria solo han complicado el campo de batalla de Siria. Según lo informado por The Region, el acuerdo se hizo ya que las relaciones entre Damasco y los funcionarios kurdos estaban en su punto más bajo.
“Cualquiera que colabore con un poder extranjero para luchar contra el ejército sirio es traidor”, dijo Assad al viceprimer ministro ruso, Dmitry Olgeovich Rogozin, en referencia a los kurdos a fines de diciembre del año pasado. La voluntad del gobierno sirio de intervenir contra Ankara puede no indicar un cambio de opinión, sino un intento de ejercer influencia sobre los funcionarios kurdos.
Hablando exclusivamente para ANF, Bedran Ciya Kurd Señaló que las YPG no perdieron su influencia en las negociaciones con Damasco. “No hay tal cosa como que las YPG dejen las armas o Afrin sea entregado al régimen (…) No hay tal discusión ni tampoco está en la agenda tampoco”, indicó.
Damasco y Moscú son escépticos sobre el auto-descripto proyecto democrático y multiétnico propuesto por los kurdos en el norte de Siria. La semana pasada, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, acusó a los Estados Unidos de intentar otorgar autonomía a los kurdos con el fin de afianzar su influencia sobre una Siria de posguerra, como lo ha hecho en Irak.
“Está claro que Estados Unidos probablemente tenga una estrategia como esa para establecerse en Siria para siempre, con sus fuerzas armadas, tal como lo quieren hacer en Irak y Afganistán”, expresó. Insistió en que si Estados Unidos lo hace, es “en contra de la soberanía” de la República Árabe Siria para “crear allí una especie de autoridad casi local (…) con el apoyo de los kurdos”.
La Federación Democrática del Norte de Siria, sin embargo, ha negado constantemente cualquier intento de establecer un proyecto separatista. En declaraciones a ANHA, Aldar Khalil, copresidente del TEV-DEM, aseguró que esta no es la estratégica de la Federación Democrática del Norte de Siria.
“Decimos a todos los que temen el proyecto federal que nuestro proyecto no lucha por la división y nos consideramos parte de Siria”, aseveró.
El miércoles, según informó el corresponsal Wladimir van Wilgenburg para The Region, Estados Unidos también negó las afirmaciones de que trataba de crear una zona autónoma kurda.
“Estados Unidos apoya una Siria segura e independiente con las fronteras actuales. No la estamos modificando, no apoyamos el cambio o la incorporación de ningún tipo de región autónoma”, dijo Heather Nauert, vocera del Departamento de Estado.
Estados Unidos, que mantiene su asociación con los kurdos para luchar contra el Estados Unidos (ISIS) y su trabajo en los esfuerzos de “estabilización” en territorios retenidos por ISIS, tampoco ha apoyado a los kurdos en Afrin.
“Estados Unidos no está operando en Afrin -aseveró Nauert a los periodistas-. Estados Unidos no está equipando a nadie en Afrin”.
FUENTE: The Region / Traducción y edición: Kurdistán América Latina