Aliados de Turquía amenazan a los kurdos con decapitarlos si no se convierten al extremismo

Milicianos árabes sirios que lideran el ataque turco contra Afrin en el norte de Siria amenazan con masacrar a la población kurda a menos que se conviertan a la variante del Islam respaldado por ISIS y Al Qaeda. En el pasado, tales demandas han precedido a las matanzas masivas de minorías sectarias y étnicas tanto en Siria como en Irak.

En un video, un combatiente de la milicia flanqueado por otros describe a los kurdos como “infieles” y emite una dura advertencia, diciendo “por Alá, si te arrepientes y vuelves a Alá, entonces sabes que eres nuestros hermanos. Pero si te niegas, entonces vemos que sus cabezas están maduras, y que es hora de que las arranquemos”. Aunque los kurdos en Afrin son musulmanes sunitas, ISIS y Al Qaeda tradicionalmente castigan a aquellos que no se suscriben a sus creencias y los señalan como herejes merecedores de la muerte.

“El video es 100% auténtico”, dijo Rami Abdulrahman, quien dirige el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, en una entrevista con The Independent. Agregó que está muy preocupado por el destino de algunas aldeas yezidíes en Afrin capturadas por las fuerzas turcas que avanzan, y dijo que ha visto videos tomados por los propios milicianos en uno de los cuales “un anciano yezidí es interrogado por ellos, preguntándole cuántas veces reza en un día”.

Esos interrogatorios de ISIS a los yezidíes se hacen para demostrar que no son musulmanes y a menudo precedieron a las matanzas, violaciones y secuestros de mujeres yezidíes, que luego son transformadas en esclavas sexuales, como cuando ISIS se apoderó de las áreas yezidíes en el norte de Irak en 2014. Abdulrahman, que dirige la principal organización de monitoreo de derechos humanos en Siria con una red de informantes en todo el país, dijo que le preocupa que la atención internacional se centre por completo en el asalto del ejército sirio contra Ghouta Oriental, pero “nadie está hablando” de la posible matanza de los kurdos y otras minorías en Afrin.

Abdulrahman señaló que las dos situaciones son similares, ya que “las fuerzas del presidente Bashar Al Assad tomaron el 60% de Ghouta y las fuerzas de Erdogan tomaron el 60% de Afrin”. Sostuvo e que hasta un millón de kurdos están amenazados y agregó que se está volviendo extremadamente difícil para ellos escapar de Afrin porque en los puestos de control del gobierno sirio, en la única carretera que conduce al sur hacia Alepo, les “demandan sobornos de hasta 4.000 dólares por familia para que la gente pueda pasar”.

Abdulrahman señaló la creciente evidencia extraída de videos tomados por los mismos milicianos que afirman ser miembros del Ejército Sirio Libre (FSA), cuyas unidades avanzan por delante de las tropas regulares turcas, principalmente con yihadistas extremistas. Esto ha sido afirmado previamente por un ex miembro de ISIS en una entrevista publicada por The Independent el mes pasado, quien dijo que muchos de sus antiguos camaradas habían sido reclutados y entrenados por el ejército turco. Afirmó que los instructores turcos habían ordenado a los reclutas de ISIS que no utilizaran sus tácticas tradicionales, como el uso extensivo de coches bomba, porque esto los identificaría como terroristas. Sospechaba que los combatientes de ISIS serían utilizados como carne de cañón en la guerra de Turquía contra las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) y luego serían descartados.

A medida que el ejército turco se acerca a Afrin y el ejército sirio penetra profundamente en la fortaleza opositora de Ghouta Oriental, la gente en ambas áreas teme ser víctima de un cambio demográfico forzado. Un observador kurdo en Irak dijo que creía que Erdogan, quien afirmó que la mayoría en Afrin no es kurda, “traerá turcomanos y otros para reemplazar a la población kurda”.

ISIS es particularmente hostil a las YPG, respaldadas por Estados Unidos, que fueron su enemigo más efectivo que lo expulsó de un cuarto del territorio sirio y capturó la capital de facto de ISIS, Raqqa, en octubre pasado después de un asedio de cuatro meses.

Como dijo Abdulrahman, los asedios de Afrin y Ghouta Oriental tienen mucho en común, aunque el número de los atrapados en Afrin puede ser mayor. Los motivos para negarse a abandonar las ciudades también son muy similares. “Nunca me voy a ir de Ghouta”, dijo Haytham Bakkar, un periodista antigubernamental que vive allí, hablando justo cuando el actual asalto del ejército sirio estaba en marcha. “Hemos vivido aquí durante cientos y miles de años. Aquí vivieron nuestros abuelos. Aquí están nuestras casas y tumbas. Nacimos aquí y moriremos aquí. Nuestras almas y nuestras raíces están aquí”.

Bakkar sostuvo que la mayoría de la gente en Ghouta Oriental está convencida de que su partida es parte de un plan gubernamental más amplio para realizar cambios demográficos drásticos, en virtud de los cuales sus propiedades se les darían a otros. Incluso dijo que si las personas sobrevivieron al peligroso viaje fuera del área, no querían “ver las noticias de televisión y ver extraños viviendo en nuestros hogares”.

Los kurdos hacen un cálculo similar, pero también se está volviendo extremadamente peligroso para ellos intentar huir. Ya se han establecido precedentes para la limpieza étnica y sectaria en toda Siria desde 2011, ya que los que controlan expulsan a los miembros de otras comunidades.

Las YPG son una fuerza formidable y su portavoz Nouri Mahmoud dijo que el grupo tiene 10.000 luchadores en el enclave que pelearán hasta el final. Aseguró que los kurdos ya están siendo desplazados y “en una sola aldea se les dijo a 600 personas que se fueran”. A esto agregó que los kurdos temían que se gestara un genocidio y se quejó de que “los medios internacionales se centraron en Ghouta Oriental y le dieron a los turcos oportunidad de intensificar su ataque contra Afrin sin que el resto del mundo le preste mucha atención”. Las autoridades kurdas están tratando de dar a conocer los sufrimientos de los civiles en Afrin, pero hasta ahora no han tenido mucho éxito.

A largo plazo, y posiblemente en el corto, Afrin puede resultar indefendible. Está rodeado por las fuerzas turcas y sus aliados del FSA, que son inmensamente superiores en número y armas pesadas y pueden usar el poder aéreo y la artillería sin oposición.

Ninguno de los jugadores extranjeros en la crisis siria muestra signos de intervenir contra Turquía. Los turcos pudieron invadir Afrin el 20 de enero porque Rusia decidió que ya no defendería el espacio aéreo, como lo había estado haciendo anteriormente. Los líderes kurdos dijeron que creen que Rusia, Irán y Turquía han acordado que Ankara obtenga Afrin, posiblemente a cambio de que los turcos acuerden abandonar su apoyo al único gran enclave anti Assad en Idlib.

La ofensiva turca contra los kurdos en Afrin no terminará cuando caiga, pero su eliminación puede preparar el escenario para nuevos ataques turcos contra territorio kurdo más al este. Esto llevará a los turcos a una confrontación con Washington, que tratará de mediar, pero si las fuerzas estadounidenses van a permanecer en Siria, entonces todavía necesitarán a los kurdos como su único aliado en el terreno. Pero si la caída de Afrin va acompañada de asesinatos en masa y limpieza étnica, entonces la guerra en el norte de Siria está a punto de empeorar.

FUENTE: Patrick Cockburn, corresponsal de The Independent en el norte de Siria / Traducción y edición: Kurdistán América Latina