Cuatro formas en que las sanciones de la Ley César afectan a Siria

Han pasado más de dos meses desde que Estados Unidos impuso duras sanciones a Siria, luego de la implementación de la Ley César por parte del Congreso el 17 de junio de 2020. Las sanciones cuentan con un amplio apoyo bipartidista en Estados Unidos y no es probable que se levanten por lo pronto. ¿Cómo están afectando estas sanciones a Siria?

Los impactos se han extendido por todo el país, lo que ha tenido como resultado dificultades cotidianas para los pobladores, y amenazas para la comunidad global, además de los impactos previstos en los miembros ricos del gobierno de Bashar Al Assad. A continuación, se muestran algunos impactos de las sanciones de la Ley César.

1) La libra siria se ha derrumbado, lo que ha provocado graves dificultades para la población del norte y este de Siria.

Los precios en el mercado sirio se han disparado. Todos los días, los sirios tienen problemas para comprar medicamentos, pan y otros enseres domésticos. En 2019, la tasa promedio de la libra siria fue de aproximadamente 500 libras por dólar estadounidense. A fines de julio de 2020, la tasa rondaba las 2.000 libras por dólar estadounidense. La mayoría de los analistas atribuyen el colapso de la moneda a la desinversión del mercado mundial con respecto a la libra siria impulsada por las sanciones de la Ley César.

Una barra de pan cuesta ahora alrededor de 500 libras sirias. Una bolsa de hielo para conservar los alimentos alrededor de 2.000 libras. El trabajador promedio de salario bajo en Siria gana actualmente entre 2.500 y 3.500 libras por día. La Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES) ha ofrecido comprar trigo a los agricultores en dólares estadounidenses para luego proporcionar ayuda alimentaria a la población de la región, pero este programa aún se encuentra en sus etapas iniciales.

Cuando los operadores del mercado global deciden que una divisa puede ser menos valiosa en el futuro, dejarán de comprar esa divisa y venderán su divisa de las reservas, lo que dará como resultado un valor mucho menor de esa divisa. Eso es lo que sucedió durante mayo y junio de 2020, cuando quedó claro para los operadores de divisas que la Ley César era inevitable. Esos operadores de divisas saben que cuando el resto del mundo deja de hacer negocios con un país, la moneda de ese país no será útil. Es por eso que los analistas económicos dicen que el colapso de la libra siria puede estar directamente relacionado con la Ley César.

2) Las necesidades económicas están poniendo en peligro los esfuerzos para combatir el coronavirus.

Siria muestra actualmente las primeras señales de alerta por el brote de la COVID-19. La región autónoma del norte y este de Siria ha registrado sus primeros casos y es probable que el virus esté arrasando a la población sin ser aun detectado. Se emitió una orden de quedarse en casa para ayudar a sofocar el brote, ya que el sistema de salud en el norte y el este de Siria ha sido gravemente dañado después de una década de guerra e inestabilidad. Sin embargo, debido al colapso económico, muchos sirios sienten que deben seguir trabajando y no pueden quedarse en casa durante la pandemia, porque deben pagar los crecientes costos de los alimentos y los medicamentos.

Además, la AANES se ha sentido obligada a mantener ciertos pasos fronterizos abiertos a la actividad comercial, a pesar del riesgo de la COVID-19. La mayor parte del comercio hacia el norte y el este de Siria proviene del área del gobierno regional kurdo de Irak (KRG), o de la parte de Siria controlada por Damasco. Tanto el área de KRG como Damasco están experimentando actualmente altas tasas de infección por coronavirus. Los imperativos económicos están poniendo en peligro la salud pública y pueden crear una incubadora para la pandemia mundial.

3) ISIS puede regresar a Siria en medio de la recesión económica.

Un informe reciente del Inspector General del Departamento de Defensa de Estados Unidos dijo que “ISIS podría obtener ganancias si no se abordan las condiciones subyacentes, como un gobierno ineficaz y tensiones sectarias”.

Las fuerzas que han estado luchando contra ISIS, las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), ahora tienen más dificultades para alimentar y pagar a los soldados, comprar equipo militar, apoyar a equipos tácticos y realizar otras funciones debido a la recesión económica. Las FDS también deben mantener las instalaciones de detención que albergan a miles de militantes de ISIS capturados, pero ahora deben hacerlo con menos recursos. Una fuga de la prisión puede proporcionar al antiguo “califato” de ISIS la capacidad que necesita para reagruparse y llevar a cabo una nueva ola de ataques.

La Ley César ha generado el tipo de recesión económica en la que prosperan los reclutadores de terroristas. Sin mencionar una nueva excusa para culpar una vez más a Estados Unidos y Occidente por las dificultades en el mundo musulmán. Puede que sea solo cuestión de tiempo antes de que la violencia del terrorismo de ISIS vuelva a estallar en el mundo occidental.

4) El gobierno de Assad está encontrando nuevas formas de burlar las sanciones.

El ex miembro del gobierno de Assad, Rami Makhlouf, reveló recientemente en las redes sociales que había creado empresas fantasma en el extranjero para su empresa, Cham Holdings, para evitar las sanciones estadounidenses. Escribió: “El papel y el objetivo de estas empresas es eludir las sanciones (occidentales) contra Cham Holding”. La confesión de Makhlouf se hizo en una perorata contra la investigación del gobierno sirio sobre sus propiedades. Si Makhlouf ha establecido empresas fantasmas en el extranjero para eludir las sanciones, otros miembros del gobierno sirio sin duda han hecho lo mismo.

El objetivo de las sanciones de la Ley César es presionar al gobierno de Assad y a las élites empresariales cercanas a Assad. Pero si estos informantes simplemente están eludiendo las sanciones, mientras que los sirios cotidianos sufren más, las sanciones tienen el efecto contrario al esperado.

FUENTE: Syrian Democratic Times / Traducción y edición: Kurdistán América Latina