Desde Europa se alzan las voces contra la invasión turca a Rojava

Gobiernos, dirigentes políticos, diputados y diputadas, en instituciones europeas se pronunciaron en contra de la invasión militar desatada por Turquía contra el Kurdistán sirio (Rojava), que ya dejó decenas de muertos, incluidos niños, y heridos.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, afirmó que Turquía con sus ataques y bombardeos será responsable de ayudar al Estado islámico a restablecer un califato en Siria. El mandatario demandó al gobierno turco que ponga fin a su ofensiva militar contra las fuerzas kurdas del norte de Siria.

“Turquía está poniendo a millones de personas en riesgo humanitario”, alertó Macron en una rueda de prensa. “Al hacerlo, Turquía será responsable ante la comunidad internacional de ayudar a Daesh (Estado islámico) a construir un califato”, remarcó.

En tanto, la secretaria de Estado de Asuntos Europeos en Francia, Amélie de Montchalin, indicó que “nuestra condena es firme” contra Turquía, “pero no solo en palabras. Podrán ustedes imaginar que no vamos a quedarnos sólo con palabras alrededor de la mesa”.

Montchalin añadió que las sanciones contra Ankara están “obviamente sobre la mesa. No permaneceremos impotentes cuando afrontamos una situación que está afectando a los civiles, a las fuerzas sirias que han estado respaldando el trabajo de la Coalición Internacional durante los últimos cinco años, y a la estabilidad de la región”.

A su vez, 60 miembros del Parlamento Europeo emitieron una declaración política para condenar la invasión a Rojava. En el texto, condenaron los ataques ordenados por el presidente Recep Tayyip Erdogan y denunciaron “la actitud diplomática de la administración estadounidense de Donald Trump, que ha abandonado a sus aliados favoreciendo el ataque del ejército turco”.

Al mismo tiempo, recordaron que la Unión Europea (UE) colaboró con las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) en su lucha contra ISIS, por lo cual solicitaron al Parlamento Europeo, a la Comisión Europea y al Consejo Europeo “que actúe rápidamente y condene con firmeza el ataque de Erdogan”. También reclamaron que la UE “imponga fuertes sanciones económicas y diplomáticas a Turquía”.

Desde el Estado español, los partidos políticos Izquierda Unida (IU) y Podemos también condenaron los ataques turcos. En el caso de IU, denunció que Erdogan pretende “ampliar a toda costa su zona de influencia en la región sin importarle las vidas que se puedan llevar por delante y la catástrofe humanitaria que generan, todo ello con la complicidad de los Estados Unidos”. Desde IU, advirtieron que el Estado turco intenta “provocar un cambio demográfico en la zona, como ya realizó en la región siria de Afrin”. IU instó al gobierno español y a la UE a poner fin a las “relaciones privilegiadas” que mantiene con Turquía.

Por su parte, desde Podemos criticaron al gobierno en funciones de Pedro Sánchez (PSOE) por no haberse pronunciado sobre la invasión del Estado turco contra el norte y el este de Siria.

El partido liderado por Pablo Iglesias advirtió sobre las “gravísimas consecuencias humanitarias” provocadas por la invasión militar a la región. Además, denunció la “política exterior errática” de la administración Trump, lo que supone un “profundo desprecio por las vidas de las personas kurdas, por las milicias que contribuyeron con la vida de 11.000 combatientes a la derrota del Estado Islámico, por las consecuencias regionales o para Europa”.

En tanto, 30 diputados y diputadas del Parlamento escocés enviaron una carta a Robert Wood Johnson, de la Embajada de Estados Unidos en Londres, en la que expresaron que “la invasión turca representa un riesgo claro y significativo de un resurgimiento de ISIS, alimentado por la fuga de muchos de los capturados previamente para unirse a las células que aún operan en toda la región”.

“Los ex funcionarios estadounidenses familiarizados con la situación de seguridad en el norte de Siria han explicado ampliamente esta amenaza”, recordaron los legisladores de Escocia.

En la misiva, recordaron que las Fuerzas Democráticas de Siria, lideradas por los kurdos, han desempeñado el papel principal sobre el terreno en la derrota de ISIS, poniendo fin a su llamado califato”. “Fuera del caos que ha consumido a Siria durante casi diez años –remarcaron los parlamentarios-, las fuerzas kurdas en el noreste de Siria no sólo han liberado a millones de personas del extremismo y la tiranía, sino que han establecido en su lugar un sistema de gobierno secular y democrático, uno que es aún más notable por su compromiso con la participación de las mujeres en todos los niveles”.

Para los representantes escoceses, “la invasión de Turquía en 2018 del enclave kurdo de Afrin, en el noroeste de Siria, nos muestra precisamente lo que el presidente Erdogan ha planeado para el noreste: limpieza étnica, bombardeos extensivos de áreas civiles, el uso de fuerzas sustitutivas, incluyendo a los antiguos combatientes de ISIS y otros extremistas, y la destrucción de cualquier forma de gobierno democrático”.

“No podemos permitir que esto ocurra en el noreste, que actualmente alberga a más de dos millones de sirios. En la actualidad, las Fuerzas de Autodefensa mantienen detenidos a decenas de miles de ex combatientes y activistas de ISIS”, advirtieron en la carta.

Por su parte, todos los partidos políticos que integran el parlamento del País Vasco emitieron una declaración en la que denuncian la invasión turca a Rojava, “tratando de penetrar el territorio por tierra y lanzando ataques aéreos, matando e hiriendo a varios civiles”. “Esta operación militar turca ha sido iniciada sin ninguna provocación o ataque por parte de los kurdos en esta región”, aseguraron los y las parlamentarias.

“Para poner fin a la guerra en Siria, la mayor amenaza es una nueva intervención militar. La nueva incursión del gobierno de Turquía contra el norte y el este de Siria es una medida extremadamente peligrosa y errónea. Los pueblos del norte de Siria, que sacrificaron a decenas de miles de personas y resistieron por su libertad en la lucha contra ISIS, ahora se enfrentan nuevamente a la violencia y al caos. No sólo los kurdos, sino también los árabes, turcomanos, asirios, armenios y yazidíes que habitan la región, están en grave peligro”, manifestaron en el texto.

Los diputados y las diputadas vascas demandaron “a la ONU que actúe para asumir la responsabilidad de esta situación que viola el derecho internacional y supone un riesgo inmediato para la población del norte de Siria”.

Este jueves se conoció que Noruega, al igual que ya lo había hecho Finlandia, suspendió la venta de material bélico a Turquía. Ine Eriksen Søreide, directora de diplomacia noruega, declaró a la agencia AFP: “Hemos suspendido la exportación de materiales preventivos, de defensa y de usos múltiples, teniendo en cuenta la complejidad y la rápida variabilidad de la situación, hasta una nueva decisión”.

Noruega, uno de los 20 principales exportadores de armas del mundo, hizo un movimiento similar en noviembre pasado cuando decidió suspender nuevas licencias para la exportación de armas a Arabia Saudita a raíz del asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi.

Desde el Reino Unidos, dirigentes sindicales reclamaron al primer ministro Boris Johnson que “condene inmediatamente las amenazas de invasión de Turquía” y que ayude a “desplegar una fuerza internacional y a hacer cumplir una zona de exclusión aérea” sobre Rojava.

En una carta, exigieron “que el gobierno del Reino Unido tome medidas para evitar una invasión del norte y el este de Siria por parte de Turquía y para proteger a las mismas personas que nos han protegido”.

“La comunidad internacional tiene una deuda con las Fuerzas Democráticas Sirias por su sacrificio para detener y derrotar a ISIS, y construir la paz y la estabilidad en la región, son nuestros amigos y aliados”, aseguraron los líder sindicales.

Durante los últimos días, además se realizaron acciones y manifestaciones en ciudades de Alemania, España, Francia, Australia y el Reino Unido, entre otras, para denunciar los asesinatos que están cometiendo las fuerzas armadas turcas contra los pobladores de Rojava.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina