Rusia, Irán y Turquía se reunieron en una cumbre en Ankara para discutir el futuro de Siria. Esta cumbre se celebró en la tierra de una fuerza invasora en Siria, y como se esperaba, terminó sin soluciones concretas.
La cumbre se celebró el miércoles en la capital turca, Ankara. Los presidentes ruso Vladimir Putin; iraní, Hasan Rouhani, y turco, Recep Tayyip Erdoğan, mantuvieron una triple cumbre, que fue la segunda en los últimos seis meses. La declaración final del encuentro no tuvo ninguna decisión concreta, aparte de una “resolución” sobre “cooperación activa para un alto el fuego duradero entre las partes”. Y el anuncio de que la próxima reunión debe celebrarse en Teherán.
El presidente Rouhani hizo una declaración antes de llegar a la cumbre y, refiriéndose a las fuerzas turcas y estadounidenses, exigió que las fuerzas extranjeras en Siria sin permiso del régimen de Damasco abandonen el país. Putin volvió de esta visita con nuevos acuerdos comerciales. El trato con respecto a la central nuclear de Akkuyu fue un ejemplo concreto de esto.
Invasión e integridad territorial
La cumbre sobre Siria tuvo lugar después de que el Estado turco invadió Afrin. En declaraciones a la prensa después del encuentro, Erdogan habló de la “integridad territorial” de Siria. En el mismo discurso, afirmó que continuarán sus ataques contra los kurdos. Por un lado, está la invasión, la animosidad contra los kurdos, las masacres y la limpieza étnica y, por otro, las tensiones puestas en la “integridad territorial”, que sin duda fueron palabras que no convencieron a todas las partes reunidas.
La fuerza de empuje detrás de esta reunión, Rusia, es la potencia más importante que despejó el camino para la invasión de Turquía. Putin dijo: “Rusia, Turquía e Irán han confirmado su compromiso con la integridad territorial de Siria”. Una parte importante de Siria, desde Jarablus hasta Afrin, se encuentra bajo el control del Estado turco.
¿Qué clase de Congreso?
En cuanto a la solución para Siria, Putin afirmó: “A partir de hoy, no hay alternativa al Congreso Nacional de Diálogo Sirio (CNDS)”. El CNDS, celebrado en Sochi a fines de enero, terminado en un fiasco. Este congreso había tenido lugar después de que Turquía lanzara los ataques de invasión contra Afrin el 20 de enero, y los funcionarios de la Federación Democrática del Norte de Siria se negaron a participar. Desde entonces, ha quedado claro que un congreso que se organice con una lógica similar no creará ninguna alternativa para, de esa forma, llegar a una solución.
Tensiones con Occidente
Entonces, ¿cuál fue el verdadero resultado de la cumbre en Ankara? El periódico francés Liberation tituló: “Irán, Turquía y Rusia unidos contra Occidente”. En el periódico se explicó que “Erdogan, Putin y Rouhani se reunieron en Ankara el miércoles para discutir una solución en Siria, donde se imponen como los dueños del juego. Pero más allá del acuerdo oportunista en el campo sirio, estas tres fuerzas del Este han fortalecido sus vínculos en un momento en que tienen enormes tensiones con los países occidentales”.
Por su parte, el periódico francés Le Figaro escribió que la decisión más o menos concreta definida en la triple cumbre ha sido la declaración de intención de un “alto el fuego duradero”. El periódico señaló que la reunión, que se suponía que duraría 4 o 5 horas, incluido el almuerzo, duró una hora y cuarenta minutos: “Sin lugar a dudas, esto es un signo de las profundas divisiones entre los tres actores fundamentales con respecto a Siria”.
Los papeles en la crisis
El diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung señaló que los tres poderes en la cumbre tienen un papel en la crisis siria: “Rouhani tiene toda la razón en sus comentarios de que una solución militar no será posible en Siria. Pero los tres líderes que se reunieron en Ankara, y Putin principalmente, coinciden en que Siria está lejos de una solución política. Putin interrumpió el plan de paz de las Naciones Unidas, que pretendía poner fin a los conflictos y comprometerse con un proceso político, con las conferencias de Sochi y Astana a las que también asistieron Irán y Turquía. Al mismo tiempo, Bashar Al Assad no parece dispuesto a hablar con sus oponentes en absoluto. La marcha de Assad hacia la victoria fue posible gracias a quienes lo apoyan. No les importa si hay un régimen democrático en Siria. Las razones de la insurgencia no han desaparecido, por cierto”.
El periódico concluyó que no se podía alcanzar un consenso entre los líderes en la triple cumbre de Siria en Ankara.
“Turquía, Rusia e Irán quieren opinar en Siria, donde continúa la guerra civil, pero no han podido resolver sus desacuerdos”, indicó el diario. Y agregó: “La razón más importante de esto es que todos los actores creen que pueden lograr sus objetivos no en la mesa de negociación, sino en el campo de batalla, después de siete años de guerra continua. La intervención militar de Turquía en el norte de Siria es un ejemplo de esto. Irán quiere que Afrin, controlado por el ejército turco, sea entregado a la administración de Damasco. Ankara no tiene esa intención. En tal ambiente, los esfuerzos políticos para terminar el conflicto no pueden tener ninguna posibilidad de éxito”.
FUENTE: ANF / Traducción y edición: Kurdistán América Latina