El mes de julio terminó, los días son calientes y más cortos, y nuestro pueblo se está haciendo más grande. Tuvimos la bienvenida de nuevas integrantes: las mujeres del cantón Cezîrê, con sus soles.
El entorno de Jinwar se secó y está rodeado de campos quemados. Esto nos hace recordar días intensos de lucha común contra el fuego.
Nuestro pueblo es, de muchas maneras, el centro de atención: periodista y diferentes delegaciones de todo el mundo llegan a menudo.
Vienen a ver y entender cómo se está desarrollando el proyecto de esta aldea libre de mujeres, que se está convirtiendo en el ejemplo de encontrar una solución en diferentes campos como economía, cuestiones de mujer, vida comunitaria, sociología, etc.
Al mismo tiempo, la amenaza de la ocupación turca es cada vez más alta.
En estos tiempos es importante recordar y apreciar la importancia y el significado de la lucha, la organización y la vida de larga duración que se han dado en este territorio y han hecho posible que nuestro pueblo exista.
Llegó el momento de la cosecha y nuestro jardín nos está dando frutos diarios.
Ahora podemos comer nuestros pepinos y zucchinis todos los días, nuestros miloxi estaban suficiente altos así que los cosechamos juntos los preparamos para el invierno.
Las obras de construcción también se hacen en nuestro pueblo y el proceso de construcción de la carretera en el pueblo comenzó.
Las mujeres organizan nuevos proyectos, apoyadas en la economía comunitaria. A los diferentes vegetales los preparamos para el invierno y ser vendidos o utilizar para la comida tradicional llamada dolma.
Deseamos todo lo mejor desde Jinwar y sobre todo le enviamos muchas fuerzas la gente de todas partes del Kurdistán.
Como respuesta a la amenaza de ocupación turca, decimos: “No paramos, seguimos luchando, organizando y resistiendo contra cualquier amenaza. Estamos construyendo una sociedad basada en la ética y los valores con las mujeres en el frente”.
FUENTE: Jinwar – Free Women’s Village Rojava / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
