La vigilia frente a la prisión de mujeres en la ciudad turca de Gebze (provincia de Kocaeli) ha sido violentamente atacada por la policía. Los familiares de los presos políticos se han manifestado durante más de 40 días para llamar la atención sobre las condiciones de salud que ahora amenazan la vida de sus hijas en huelga de hambre.
Alrededor de 7.000 presas y presos políticos se unieron a la huelga de hambre desde el 1 de marzo para reclamar contra del aislamiento del líder kurdo Abdullah Öcalan y reanudar las conversaciones de paz entre el gobierno turco y el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK).
En el ataque producido este lunes, varias madres han resultado heridas para luego ser arrastradas por la fuerza por agentes de policía. Además, los copresidentes de distrito del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Gebze, Damla Bağcı y Dilara Özgeçen, fueron detenidos. La diputada del HDP, Ayşe Sürücü, también fue golpeada por los uniformados.
Por primera vez en casi ocho años, los abogados de Öcalan visitaron a al líder kurdo el 2 de mayo en la isla prisión de Imrali, donde se encuentra encarcelado desde 1999. La semana pasada, el gobierno turco anunció que había levantado la prohibición de contacto de Öcalan. Sin embargo, los prisioneros continúan viendo la prohibición con algo vigente, ya que solo se ha aprobado una visita desde la decisión y han anunciado que continuarán con la huelga de hambre hasta que el aislamiento se elimine por completo.
Después de la visita, hace dos semanas, no hubo más contacto con Öcalan a pesar de las nuevas solicitudes diarias de visitas de sus familiares y abogados.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina