Jumane Helay, portavoz de la Comisión Electoral Suprema Independiente iraquí, afirmó que el organismo detuvo temporalmente los preparativos para las elecciones parlamentarias en Bashur (Kurdistán del Sur) después de la decisión adoptada por el Tribunal Federal del país.
Helay anunció que los preparativos se han suspendido hasta que se finalicen las quejas sobre los comicios.
Masrour Barzani, primer ministro del gobierno interino de Bashur, presentó una denuncia ante el Tribunal Federal iraquí el 6 de mayo y pidió la suspensión de los preparativos de las elecciones parlamentarias para el sexto mandato en la región kurda de Irak.
Ayer, el Tribunal Federal decidió suspender la aplicación del párrafo 2 del artículo 2 del sistema de registro y aprobación de las listas de candidatos ante la objeción de Masrour Barzani del Partido Democrático de Kurdistán (PDK).
El tribunal abordó disputas sobre la ley electoral y la configuración de los distritos electorales, que llevaron a la suspensión de todos los procedimientos técnicos y financieros para las elecciones previstas para el 10 de junio de este año.
En la actualidad hay incertidumbre en torno a la fecha de las elecciones, sin una indicación clara de cuándo podrían reanudarse las actividades comiciales.
El mes pasado, el PDK expresó su intención de boicotear las elecciones, citando su frustración por la interferencia del Tribunal Supremo Federal, percibido como favorable a sus rivales, la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK). Sus quejas se vieron particularmente inflamadas por una decisión del 21 de febrero que abolió 11 escaños reservados de minorías y dividió la región en cuatro distritos electorales, distribuyendo los escaños de la siguiente manera: 38 para Sulaymaniyah (Silêmanî), 34 para Erbil (Hewler), 25 para Duhok (Duhoq) y 3 a Halabja (Helebce).
El día después de la decisión del tribunal, el Buró Político del PDK, presidido por Masoud Barzani, declaró vehementemente inconstitucional el fallo, alegando que socavaba los derechos constitucionales y los principios federales de la región kurda. Esto llevó al presidente Nechirvan Barzani a fijar la fecha de las elecciones, aunque sin el respaldo total de la sede del PDK, lo que reveló discordia interna dentro del partido.
El 18 de marzo, más de dos semanas después de esta declaración, el PDK anunció una decisión de boicotear las elecciones, algo que nunca se formalizó. Pero el partido no presentó candidatos antes de la fecha límite, lo que sugiere otra estrategia para forzar el aplazamiento de las elecciones creando la anticipación de resultados desfavorables.
El 17 de abril, Masoud Barzani se reunió con el embajador de la Unión Europea en Irak, Thomas Siller, donde abogó por el aplazamiento de las elecciones debido a preocupaciones sobre su imparcialidad. Poco después, Nechirvan Barzani se hizo eco de estos sentimientos en el Foro Anual Sulaimani, un evento de política internacional con sede en Sulaymaniyah, enfatizando la necesidad de unidad entre los partidos kurdos para garantizar un proceso electoral transparente.
La postura del KDP no se percibe como un boicot por principios sino como una medida perturbadora para retrasar las elecciones.
Mientras tanto, la UPK ha criticado estos retrasos, por los cuales los comicios se tendrían que haber realizado hace un año y medio. Desde la UPK remarcaron su compromiso de hacer avanzar el proceso democrático. Este estancamiento legal y político surgió poco después de la visita de Nechirvan Barzani a Teherán, lo que sugiere posibles cambios en los alineamientos políticos regionales que podrían afectar la gobernanza del Kurdistán iraquí.
Además, la UPK rechazó la decisión del tribunal electoral de suspender los preparativos electorales, enfatizando que el fallo se refería específicamente a la distribución de escaños entre distritos electorales y no se refería al proceso electoral en general, lo que complicó aún más el panorama político en la región.
Las elecciones en el Kurdistán iraquí, originalmente programadas para finales de 2022, se pospusieron hasta finales de 2023 debido a las disputas en curso entre el PDK y la UPK, lo que requirió una extensión del mandato de la asamblea.
Pero parece que Nechirvan Barzani ha cambiado de opinión. Una fuente cercana a la UPK reveló la semana pasada a The New Arab que “[Nechirvan] Barzani anunciará un aplazamiento de las elecciones parlamentarias de la región hasta octubre o noviembre”. La fuente detalló además que en una reciente visita a Bagdad, Barzani “convenció al Primer Ministro iraquí Mohammed Shia al-Sudani y a otros bandos políticos de posponer las elecciones”, y añadió: “La UPK no aceptará retrasar las elecciones y emitirá un declaración fuerte y quejaré contra el retraso ante el Tribunal Federal Supremo de Irak”.
La fuente también reveló posibles impactos a largo plazo del aplazamiento: “El PDK pospondrá las elecciones parlamentarias de la región durante tres meses a través de Barzani, sin embargo, las elecciones no se celebrarán después de eso, porque el mandato de la Alta Comisión Electoral Independiente de Irak caducará tras el retraso”. Además, señalaron la firme postura de la UPK contra mayores retrasos, afirmando: “[La] UPK no aceptará retrasar las elecciones, y una opción es retirarse del Gobierno Regional del Kurdistán (GRK), por lo que la región quedará oficialmente dividida en dos administraciones”.
FUENTE: ANF / Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
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