Durante esta jornada continúo el juicio contra los Académicos por la Paz, que había firmado un manifiesto titulado “No seremos parte de este crimen”, en el que criticaban al gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan por los ataques contra los pobladores de la región kurda de Turquía, en el sureste del país.
El proceso se desarrolla en cinco tribunales y hoy se presentaron 17 de los académicos imputados. También fue la primera audiencia para Hanifi Baris, que se encuentra encarcelada desde el 4 de julio.
Antes de que comenzaran las audiencias, los académicos llevaron a cabo una declaración de prensa frente a la Corte de Caglayan, en la ciudad de Estambul. En la declaración, leída por el Investigador Asli Odman, se denunció que “se ha vuelto normal que las acusaciones del sistema judicial politizado no incluyan evidencia sino opiniones, y que los largos tiempos de prisión preventiva se conviertan en una ejecución extrajudicial”.
Los académicos también expresaron que las cortes judiciales que los procesan se convirtieron “en instituciones para implementar el poder a través de atajos, y no instituciones que limitan el poder final a través de largas luchas por los derechos”.
En la declaración se alertó que “los abogados de derechos humanos son arrestados nuevamente dentro de las 24 horas posteriores a su liberación. En estos primeros días del año académico, 70.000 estudiantes están presos, privados de sus derechos a la educación. Cientos de trabajadores del aeropuerto (de Estambul) han sido detenidos por exigir los derechos protegidos por la ley. La paz laboral se aplica a través de la gendarmería, las fuerzas de seguridad y los castigos, la construcción de la paz se aplica a través del hormigón y el asfalto, silenciando a todos los que defienden la vida y se suspenden los derechos. Es por eso que debemos continuar diciendo que la paz hablará ahora”.
Los académicos estimaron que “los medios más básicos de supervivencia que nos mantienen vivos, nuestros derechos, nuestras libertades, nuestra esperanza de una vida en común, justa e igualitaria, y nuestra naturaleza no nos son quitados. ¡La paz hablará ahora, la academia está en Caglayan!”.
En la primera audiencia en el Tribunal Penal Superior de Estambul N° 28 estuvo el académico Gaye Yilmaz. Su abogado, Inayet Aksu, no pudo asistir a la audiencia. El juez a cargo, Ersin Ozarslan, no aceptó la razón por la que Aksu solicitó su ausencia, por lo cual Yilmaz exigió que el juicio se pospusiera ya que no tenía un abogado. El tribunal rechazó la demanda de posponer la audiencia y Yilmaz dijo que no podía presentar una defensa sin su abogado.
Mientras que la audiencia estaba en pausa para el veredicto, el juez Ozarslan llamó la atención a los periodistas que abrieron las computadoras dentro de la sala sin permiso y los retiraron a todos, ordenando a los oficiales que no los dejaran entrar nuevamente después del descanso.
Yilmaz, cuyo abogado no estaba presente y que no presentó su defensa, recibió una sentencia de 15 meses de prisión. El tribunal aplazó el anuncio del veredicto.
La audiencia por el caso del profesor Bulent Kucuk también finalizó con una sentencia de 15 meses de prisión contra el académico.
“El AKP obliga a los tribunales a aceptar sus demandas”
En el marco de los juicios contra los académicos, el diputado del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Ayse Acar Basaran, señaló que el partido gobernante AKP da órdenes a los tribunales y los jueces para que cumplan sus demandas. “Toda práctica del Estado de emergencia por el golpe de Estado está en vigor en Turquía en 2018”, advirtió el legislador.
Basaran, que se desempeña como portavoz de la Comisión de Derechos Humanos y Legales del HDP, denunció que “17 de nuestros colegas, incluido el abogado de la Asociación de Abogados Contemporáneos, Selcuk Kozagacli, han estado encarcelados ilegalmente durante más de un año. Se ha visto claramente que la acusación contra ellos es solo una lista de demandas políticas”.
El diputado del HDP explicó que el 14 de septiembre de 2018 se liberó a los detenidos pero “ni siquiera habían transcurrido 12 horas desde el veredicto del Tribunal” y “el mismo panel de jueces emitió nuevas órdenes de arresto”. “Nuestros colegas, que están siendo enjuiciados por hacer su trabajo, fueron arrestados una vez más sin sus abogados, sin pronunciamientos, bajo la brutalidad policial y agresión, y sin siquiera dar declaraciones. El derecho a la defensa y la institución de defensa han sido castigados en la persona de nuestros colegas”, denunció Basaran.
“Toda práctica de períodos golpistas está en vigor en Turquía en 2018. Las fuerzas de seguridad hacen demostraciones de fuerza en las salas de la corte, y los fiscales que actúan como acusados de los tribunales de presión del poder político”, alertó el diputado.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina