Comandante General de las FDS: “Queremos resolver nuestros problemas con Damasco a través del diálogo”

El Comandante de las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), Mazlum Abdi Kobanê, habló con la agencia de noticias ANF sobre las amenazas del presiente turco Recep Tayyip Erdoğan contra el norte y el este de Siria.

“Estamos en diálogo indirecto con el Estado turco -afirmó Kobanê-. Este proceso se inició a principios de año y continúa. No se desarrolló sólo durante el último mes. El proceso de diálogo se aceleró tras las amenazas de los ataque. No representamos ninguna amenaza para Turquía. No hay motivo para atacar. Estábamos a favor de un acuerdo y queríamos que se expusieran los hechos”.

Kobanê explicó que el diálogo indirecto con Turquía se sostiene hace ocho meses. “Estados Unidos actúa como intermediario –agregó-. Primero hablan con ellos y luego con nosotros. También les transmiten nuestras opiniones. Tras este proceso, se llegó a un acuerdo sobre tres puntos. El acuerdo declarado se alcanzó después de ocho meses de conversaciones. Este acuerdo fue aprobado tanto por nuestra parte como por Ankara, y actualmente se está poniendo en práctica”.

El comandante general de las FDS detalló que en la actualidad “se están adoptando medidas prácticas de un proceso en tres fases. Se están llevando a cabo patrullas con la participación de los Estados Unidos desde el aire y desde tierra. También hemos tomado algunas medidas prácticas. No hay ningún problema de nuestro lado. Las autoridades estadounidenses también declararon que el proceso estaba avanzando más rápido de lo esperado. Si este acuerdo se pone en práctica adecuadamente, redundará en beneficio de todos y aliviará las preocupaciones de todas las partes, en nuestra opinión”.

Sin embargo, Kobanê alertó que “es extraño que el idioma de Erdoğan haya cambiado tras el acuerdo. Habla como si no hubiera ningún acuerdo en cuestión. Más recientemente, después de la reunión de Astana 5, declaró que atacaría si no lograba ponerse de acuerdo con los Estados Unidos. Lo que sabemos es que ya se ha llegado a un acuerdo y se ha puesto en práctica”.

Kobanê señaló que Erdoğan se encuentra en una situación desesperada y en un punto muerto debido a las políticas que ha impulsado en la región: “Ha hecho promesas a Estados Unidos, por un lado, y a Rusia por otro, y esta situación ha llegado a un punto en el que ya no se puede sostener. No puede cumplir sus promesas. En el ámbito de Astana, se han celebrado algunos acuerdos entre Turquía, Rusia e Irán. Rusia anunció que aprobaba el acuerdo que hemos hecho para la seguridad fronteriza, pero según nosotros, Erdoğan quiere complacer a Rusia, Irán y al régimen sirio”.

Según analizó el líder militar de las FDS, el mandatario turco “quiere hacer la guerra porque basa su gobierno en la guerra. Ya está librando una guerra en el norte y el sur de Kurdistán, y también quiere atacar a Rojava. Su gobierno se encuentra en un terreno inestable, su partido se está desmoronando y considera que la guerra es la única solución. Si pudiera, empezaría muy pronto una guerra contra nosotros. Estamos tomando medidas contra estas amenazas”.

El comandante kurdo apuntó que los oficiales estadounidenses comparten la misma opinión de que los discursos de Erdoğan dañan el proceso. “Como lo dejamos claro a todas las partes, no daremos un solo paso por encima de las amenazas e imposiciones –manifestó Kobanê-. No tenemos que avanzar ni un paso considerando las amenazas de ninguna de las partes. Si hay un acuerdo en cuestión, ellos también deben tomar medidas y cambiar su lenguaje”.

Para el jefe de las FDS, “el acuerdo que se ha alcanzado indirectamente entre nosotros y Turquía es bien conocido. El público debe saber que no hay más negociaciones, más allá de los informes de prensa. Cuando se habló por primera vez de la zona de seguridad, nosotros, como FDS, presentamos una hoja de ruta para resolver el problema a través del diálogo, que finalmente fue aceptada”.

Kobanê indicó que el acuerdo se está aplicando en tres fases. “En una franja de cinco kilómetros al interior del país –puntualizó-, hemos retirado nuestras fuerzas, así como nuestras armas pesadas y tanques. En algunos lugares, son nueve kilómetros y 14 kilómetros. Allí, en lugar de nuestras unidades, las fuerzas locales, es decir, los consejos militares formados por la población local, se encargarán de la seguridad fronteriza. Además, se realizarán patrullas conjuntas. No hay otro paso que podamos dar. Hemos tomado estas medidas como signo de buena voluntad. Ahora la pelota está en el campo de Ankara y son ellos los que tienen que dar un paso y dar confianza a los pueblos del norte y del este de Siria”.

“Turquía exige una zona de 32 kilómetros de profundidad bajo su control exclusivo en la franja fronteriza. No aceptamos esta petición”, remarcó el comandante de las FDS.

Kobanê señaló que el objetivo final de Erdoğan es “dividir a Siria y cambiar la estructura demográfica. No creo que nadie lo acepte. Todos queremos que los refugiados vuelvan. En cualquier caso, nuestra puerta está abierta a los ciudadanos de nuestra región. Deben regresar a los lugares de los que han huido. Pero debe existir paz y una tregua para ello”.

“Lo que dice Erdoğan es diferente –estimó el comandante kurdo-. Quiere deshacerse de los tres millones de refugiados sirios en Turquía, de los cuales sólo el 10 por ciento son del norte de Siria, y asentarlos en la franja fronteriza. Quiere apoderarse de la tierra de la población ancestral y construir casas para los refugiados. En otras palabras, quiere que se queden allí permanentemente. Las áreas cultivadas ya están siendo gestionadas por la población local. En nuestra región no hay campo libre, todos son cultivados. Las tierras tienen sus dueños, quienes las cultivan. Pero al igual que en Afrin, Erdoğan se preocupa por ocupar esta región, someter a la población ancestral al desplazamiento y dividir la tierra entre otros. Se trataría de un cambio demográfico que no puede aceptarse”.

Sobre el mismo tema, Kobanê afirmó que “Erdoğan afirma que 300.000 personas han regresado a Afrin. Eso es correcto. Ha desplazado a 300.000 personas de Afrin y las ha reemplazado por otras 300.000 personas. No aceptaremos esto. Las personas de nuestra región que no hayan estado involucradas en el crimen y que no se hayan unido al ISIS o a Al Nusra, pueden regresar. Aquellos involucrados en un crimen serán juzgados de todos modos. No aceptaremos nada más”.

“Las recientes amenazas de Erdoğan han sido objeto de presión por parte de Rusia e Irán –reflexionó Kobanê-. Estas fuerzas quieren tensiones en nuestras fronteras, para que el régimen sirio se establezca aquí. Es el mismo juego que en Afrin. Quieren desencadenar un conflicto primero en la frontera, luego para asegurarse de que nuestras fuerzas se retiren de Raqqa y Deir Ezzor, y luego ayudar al despliegue de las fuerzas de los regímenes ruso, iraní y sirio en estas zonas. En este contexto, hay un acuerdo correspondiente con Turquía”.

Por último, el comandante de las FDS mencionó que las conversaciones entre las fuerzas de autodefensa, Rusia y Siria están en curso, y que ha habido una respuesta a las recientes declaraciones hostiles del régimen sirio. Damasco describió recientemente a las FDS como una “organización terrorista” en una carta enviada a las Naciones Unidas, y las acusó de crímenes de guerra. Además, el régimen amenazó con “recapturar” todas las áreas bajo control de las FDS.

Kobanê aseveró que “esta retórica agresiva no lleva a Siria a ningún lado. Queremos resolver nuestros problemas con Damasco a través del diálogo. De Rusia, esperamos un papel mediador”.

FUENTE: Amed Dicle / ANF / Edición: Kurdistán América Latina