El Comité para la Prevención de la Tortura y las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes (CPT), del Consejo de Europa (CE), publicó ayer su informe general sobre sus actividades del año 2022.
En este informe, el Comité pide a los Estados europeos que pongan fin a las prácticas ilegales y malos tratos a extranjeros privados de libertad en el contexto de traslados forzosos en las fronteras.
En el transcurso de 2022, el CPT organizó 16 visitas (un total de 140 días), incluidas siete visitas periódicas y nueve visitas ad hoc. Según el informe, el CPT también visitó la prisión de la isla de Imrali, donde el líder kurdo Abdullah Öcalan está recluido desde su arresto y entrega a Turquía como resultado de una conspiración internacional en 1999.
El CPT, sin embargo, no proporciona ninguna información sobre la condiciones del líder kurdo, que se encuentra bajo un régimen de incomunicación, en violación de las leyes y normas nacionales e internacionales desde su encarcelamiento.
Öcalan, junto con otros tres reclusos -Ömer Hayri Konar, Hamili Yıldırım y Veysi Aktaş-, sigue sujeto a un régimen de detención de estricto aislamiento. Los cuatro presos tienen prohibido comunicarse con sus familias y sus abogados.
“El objetivo principal de la visita a Turquía en septiembre fue examinar el trato y las condiciones de detención de los ciudadanos extranjeros detenidos en virtud de la legislación de inmigración, así como los procedimientos que se les aplican en el contexto de su expulsión. Con motivo de la visita, la delegación también se dirigió a la prisión de alta seguridad tipo F de Imralı para examinar el trato y las condiciones de detención de los cuatro presos que se encuentran actualmente en el establecimiento. En este sentido, se prestó especial atención a las actividades comunitarias ofrecidas a los presos y al contacto con el mundo exterior”, señaló la CPT en su informe.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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