El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, llamó a la comunidad internacional a que busque un “nuevo enfoque” para encontrar soluciones a largo plazo para Siria, luego de visitar el país durante cinco días.
El funcionario estuvo en Damasco, Darayya, Hasakeh y en el campamento de refugiados de Al Hol, ubicado en el norte sirio.
Al referirse a Al Hol, Maurer advirtió que es un “lugar donde la esperanza se extingue”. En ese campamento, existe “una de las mayores, si no la mayor, crisis de protección infantil a la que nos enfrentamos hoy en día”.
“Es un escándalo que la comunidad internacional permita que este lugar continúe, y que esta situación continúe –agregó-, no por un problema humanitario insuperable, sino por divergencias políticas que impiden encontrar una solución duradera para los que han quedado varados aquí en el noreste de Siria”.
Mauren reiteró su llamado para alcanzar “soluciones prácticas” para las personas en Al Hol, que suman más de 60 mil, entre sirios, iraquíes y ciudadanos y ciudadanas de otros 60 países, la mayoría de ellos familiares de miembros del Estado Islámico (ISIS).
Del total de refugiados en el campamento, se calcula que dos tercios son niños, muchos de ellos huérfanos o separados de sus familias, los cuales crecen en condiciones duras y a menudo peligrosas.
Desde el CICR instaron a los países que hagan todo lo posible para repatriar legalmente a sus ciudadanos, respetando la unidad familiar y apoyando plenamente la reintegración.
En esta jornada se cumple el tercer día del operativo humanitario y de seguridad encabezado por las Fuerzas de Seguridad Interna, apoyadas por las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) y las Unidades de Protección del Pueblo (YPG/YPJ).
Hasta ahora, las fuerzas de autodefensa detuvieron a 32 yihadistas, entre ellos cinco comandantes de ISIS que se encontraban en Al Hol.
La situación en el campamento se deterioró en los últimos meses, por lo cual se lo denomina la “nueva capital de ISIS”, en el cual el grupo terrorista comete asesinatos y secuestros.
En general, el operativo fue bien recibido por los habitantes de Al Hol. Khalaf Abud, un refugiado iraquí, declaró a la agencia de noticias ANHA: “Queremos estar seguros aquí. Los terribles crímenes cometidos aquí nos han hecho sentir una gran inseguridad. La operación de las Fuerzas de Seguridad Interna nos tranquiliza. La operación es una necesidad absoluta para hacer la vida segura aquí en el campamento”.
Otro refugiado, Issam Mahmoud, afirmó: “Vinimos aquí por la guerra de Irak. No queremos más guerra ni muerte. Después de la operación, espero que el campo sea un lugar seguro. Nuestro único problema era la seguridad del campo. Creo que esto se resolverá con esta operación”.
FUENTE: ANF / ANHA / Edición: Kurdistán América Latina
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