“Cuando dejas de resistir es cuando mueres”

Entrevistas sobre la situación de la invasión de Rojava y las relaciones entre Europa y Turquía, realizadas durante la Marcha internacionalista para la liberación de Abdullah Öcalan, en febrero 2020.

Las entrevistadas son Roza y Avesta, dos mujeres del Movimiento de Jóvenes de Kurdistán, y a Kardo Bokan, miembro del KNK (Congreso Nacional de Kurdistán) y participante en la huelga de hambre indefinida de 2019.

Roza es una joven kurda procedente de Bakur, aunque nacida en Alemania. Su familia tuvo que huir de Kurdistán. Avesta, originaria de Rojava, también es nacida en Alemania. Kardo nació en Rojhilat (región kurda ocupada por Irán), de donde tuvo que irse en 1999 por razones de seguridad. Ha estado varias veces en Europa, la mayor parte del tiempo en Irlanda. En Dublín ha cursado gran parte de sus estudios y desde hace seis meses vive en Bruselas.

-¿Qué significa para ti ser kurdo/a?

-Avesta: Lo primero que me viene a la mente: resistencia. Es un hecho que está impregnado en mi identidad. Nos reconocemos como kurdas gracias a Abdullah Öcalan. Si le haces esta pregunta a una persona alemana te dará diferentes respuestas, pero la mayoría dirá resistencia. ¿Por qué? Porque hemos resistido a muchas fuerzas que están en contra nuestra, también nos ha tocado a muchas de nosotras venir a Alemania y aquí también resistimos. En Alemania es importante, porque gran parte de la población no nos quiere ver como alemanas ni como kurdas, y en este contexto se da el proceso de asimilación, que es muy fuerte para la población kurda que vive en Alemania. Cuando llegué a la escuela, siempre fue como si pareciera que no era nada, como si no supiera nada. Era “siria”. No, soy kurda. No, tú eres de Siria. No, soy kurda. No podía entenderlo de niña. Así que en este punto comienza la autoasimilación. Primero ves que hay gente que no acepta lo que eres, y que eres diferente de las demás.

-Roza: He pasado mi infancia en manifestaciones, así que realmente es algo presente en nuestra casa. Para mí, ser kurda es tener todas estas dificultades en tu vida, en todos los desafíos de tu vida, porque no tienes posibilidad de rendirte. Cuando te rindes entonces ves día a día cómo tu gente es masacrada, muere, y cómo también hacen de la tierra del Kurdistán un lugar donde ya no puedes vivir. Por un lado, tenemos esta situación en el Kurdistán; y por el otro, la situación en Europa, ya que los sistemas europeos tratan de asimilarte, especialmente a la identidad kurda. Es como si tuvieras que aceptarte, pero, al mismo tiempo, ser como ellos. Tienes que ser como los europeos, debes hablar su idioma, vivir su cultura y esto no es tan diferente del Estado turco. Así que ser kurdo significa que, no importa donde estés en el mundo, nadie te acepta; siempre tienes que luchar por tu identidad, por tu existencia.

-Kardo: No es fácil. Resulta muy difícil ser kurdo, porque ves de lejos las tragedias del Kurdistán y es muy doloroso no poder estar en contacto con la gente de allí. También es difícil hacer entender la problemática. Aunque llevo en Europa los últimos 20 años, haciendo mi graduado escolar, la carrera universitaria, los másters, los estudios superiores, las clases impartidas en la University College Dublin (UCD), no he podido enseñarme a mí mismo ni a las demás lo que estaba pasando en el Kurdistán. Puedes ver imágenes sobre Kurdistán desde las televisiones de aquí (como, por ejemplo, el encarcelamiento de 10.000 activistas políticas en Bakur, o los ataques a Rojava), pero siempre compiten con el poder mediático del gobierno turco, que termina por eclipsar las imágenes del movimiento. Entonces ves que nunca llega la reacción de la comunidad internacional, que tanto esperamos y pedimos, y desesperas.

Aun así, es un orgullo porque, a pesar del aislamiento político en el que nos encontramos, y de estar rodeadas por todos lados por gente que nos quiere destruir, seguimos generando esperanza y seguimos resistiendo.

-¿Qué relaciones hay entre el Estado turco y los gobiernos de Europa?

-Roza: En realidad, no es tan evidente. Cuando se piensa en la cantidad de personas latinas que viven en España, está muy claro. O cuánta gente africana vive en Francia. Pero en Alemania, por ejemplo, no se ve tan claro. Alemania es el mayor colonizador del Kurdistán, porque da apoyo directo a Erdogan con la venta de armas; en definitiva, para organizar todas las masacres y genocidios en Kurdistán. Por ejemplo, hace un mes escuchamos que la Universidad de Hannover estaba preparando los proyectos para una presa de agua. ¿En qué cueva era? Hassankeyf. La Cueva de Hassan es un lugar antiguo e importante históricamente; es el último lugar del neolítico donde se puede ver cómo vivía la civilización, y ahora está bajo el agua. ¿Qué ingenieros trabajan allí? Ingenieros alemanes. Muchas armas van de Alemania a Turquía, y hoy podemos ver cómo en toda Europa se puede mostrar la imagen de Abdullah Öcalan, pero no en Alemania. ¿Por qué? Están colonizando nuestra tierra de todas las maneras: física, psicológica, ecológicamente… y nadie lo está viendo.

-Kardo: Durante muchos años, Europa ha considerado a Turquía como el país musulmán liberal al que el resto de países musulmanes deberían tomar como ejemplo a seguir, y su estrategia ha resultado errónea. Se ha ido viendo cómo la islamización de Turquía ha ido aumentando hasta el punto de ser uno de los principales soportes militares de ISIS. Los estados de Europa se han dado cuenta de que Turquía no es el Estado liberal que pensaban, y han visto como éste los ha estado utilizando en asuntos como el de los refugiados. Los ha usado como moneda de cambio, amenazando con enviar todos los refugiados a Europa si ésta presionaba políticamente, o no hacía la vista gorda ante las irregularidades democráticas y violaciones de derechos humanos que está llevando a cabo el Estado turco.

-Avesta: Es fácil ver la relación con Rojava, por ejemplo. Todo el mundo puede ver los crímenes que está realizando el Estado turco, y aun así Europa todavía mantiene relaciones con Turquía. Por ejemplo, en el caso de Alemania es muy claro el objetivo que tiene con el Estado turco. Alemania todavía no abandona la ideología autoritaria. Una amiga mía, cuando llegó a Alemania, fue forzada a cambiar su nombre para que no sonara kurdo. Y éste es uno de tantos ejemplos. En la Marcha de la Juventud en Alemania, el eslogan “Biji Serok Apo” está prohibido en lengua kurda, pero no en alemán, que es legal. Podemos ver cómo mantienen las mismas políticas que en Turquía.

-¿Cómo es la situación actual en Kurdistán?

-Kardo: Es trágica y dolorosa. Ver los ataques a Sûr en Amed, a Cizîr, y todos los que se han ido sucediendo desde 2015, es muy triste. Ves cómo en Rojava, centenares de miles de personas han sido desplazadas. Ves la resistencia que se lleva a cabo, como está pasando en Afrîn -equiparable a la resistencia francesa durante la invasión nazi-, y sabemos que ésta podría darse exitosamente, incluso más rápidamente, con el apoyo de los países europeos y de los países democráticos. Y cómo, sin este apoyo, todo el sistema democrático por el que luchamos, la Jineologi, el sistema de copresidencia para todas y cada una de las instituciones que tenemos, todos estos avances democráticos serán inviables. Necesitamos que esto sobreviva al acoso turco. Que se deje de considerar al PKK como un grupo terrorista. Necesitamos que los países democráticos hagan valer el valor de las leyes internacionales y las bases democráticas sobre el sistema totalitario turco.

-¿Qué efectos tiene la invasión y la resistencia de Rojava en Europa?

-Kardo: Hay un efecto directo. Hay centenares de miles de personas desplazadas solo a raíz de la invasión turca a Rojava. Algunas de ellas se han movido hacia el sur del Kurdistán o Irak, pero muchas otras no encuentran ningún otro lugar que Europa. Esto no solo se suma a toda la crisis de los refugiados en Europa que, como he dicho, ha sido una herramienta de manipulación por parte de Turquía, sino que crea otra crisis. La invasión de Rojava ha contribuido al resurgimiento del ISIS, ya que son las fuerzas kurdas las que erradicaron la ofensiva territorial de los islamistas. Si no hubiera sido por los kurdos y las fuerzas kurdas, no se hubiera podido parar a ISIS. Para ISIS fue una derrota territorial, pero no para su ideología. El ataque de Turquía a Rojava ha reactivado a ISIS; de hecho, hasta el punto de que se han dado ataques dentro de Europa misma.

Roza: Nada es independiente, todo está conectado. Cuando la situación en Kurdistán es mejor, la situación política es mejor y la gente puede ir allí, la gente empieza a soñar e imaginar cómo será cuando estén viviendo en Kurdistán, porque la gente que vive aquí está muy triste y en realidad sus corazones están allí.

-Avesta: Ha habido muchos periodos. El año pasado, por ejemplo, fue la huelga de hambre. Pero ha habido muchos periodos. Si vuelves cuarenta años atrás, sucedieron muchas cosas, y es normal que ello afecte a la gente que está aquí, porque siempre ves tu tierra, tu ciudad natal, tu patria, atacada. Así pues, el tiempo hace que pierdas la esperanza y pienses que todo el mundo es tu enemigo, que nadie quiere que vivas. El pueblo kurdo aquí ve que nada cambia y esto genera contradicciones internas, y también conlleva desesperanza. La ética no cambia, nada cambia. Al otro lado, vemos cómo nuestros compañeros siguen resistiendo en las montañas del Kurdistán, en Rojava, en muchos lugares del mundo. Para nosotros, ésta es nuestra esperanza. Vemos que el objetivo de los ataques de Turquía es acabar con la “kurdicidad” de las kurdas, pero las reacciones son todo lo contrario: la gente permanece unida.

-¿Cómo afecta al movimiento?

-Kardo: Desde 2012 hasta ahora, el movimiento kurdo ha logrado, en este periodo de tiempo tan pequeño, crear una sociedad que ha captado la atención internacional a base de luchar contra ISIS sin dejar de crear una sociedad única en el mundo. No ha sido fácil, pero esto ha despertado una nueva conciencia que ha radicalizado a las nuevas juventudes. A pesar del retroceso territorial que supone para el movimiento kurdo la pérdida de Afrîn, Serekaniye o Gire Spi, no hemos visto ninguna caída significativa en la actividad del movimiento kurdo. Ni siquiera el hecho de no tener fuerzas aéreas, ni la tecnología armamentística del ejército turco, ha conllevado una caída en la actividad del movimiento. Y te apuesto que si ahora las fuerzas kurdas en Rojava tuvieran defensas aéreas, podrían liberar Afrîn en unas pocas semanas.

-¿Cómo puede la gente, los colectivos, las instituciones, solidarizarse con la resistencia de Rojava?

-Kardo: Vivimos en un mundo globalizado. Si en los años 60 y 70 había un conflicto en África o en el sudeste asiático, los efectos no se notaban en Europa. Pero esta era ha pasado. Ahora, si hay un conflicto en Asia o terrorismo en Oriente Medio, no puede no afectar a Europa. Un conflicto en Oriente Medio, como puede ser el conflicto kurdo, puede traer consecuencias muy peligrosas a medio y largo plazo para el resto del mundo.

Para tener una Europa mejor y más pacífica, Europa debería tener otra estrategia con el conflicto kurdo y tratar de encontrar una solución. Para resolver el conflicto kurdo, Europa debería escuchar las demandas del pueblo kurdo, como la liberación de Abdullah Öcalan, y llevarlas a un diálogo político pacífico. Para hacer esto, Europa debería tomar el rol de mediadora, así como hizo con el norte de Irlanda. De hecho, el caso del norte de Irlanda no podría haberse solucionado sin el apoyo de la Unión Europea y Estados Unidos, liderados por Bill Clinton.

Así pues, creo que las instituciones europeas, los ciudadanos europeos, los países europeos, deben asumir un rol activo para llevar este conflicto a una resolución pacífica. Turquía debería federalizarse. Siria debería federalizarse de manera que el resto de territorios puedan federalizarse también. Ésta es la única solución para la que el movimiento kurdo presiona. La única manera de descentralizar el sistema en Oriente Medio, en Turquía, Irán, Irak. Las instituciones democráticas deberían resolver esta situación en Oriente Medio, que seguro tendría un fuerte impacto en las políticas del resto de Europa.

-Roza: El mundo está ahora en una gran crisis, como la crisis ecológica, y la situación actual nos está mostrando que no hay futuro en este sistema. Para ello, debemos encontrar algo más, como la filosofía y el paradigma del líder Apo. Para nosotros está siendo realmente difícil, pero estamos luchando y creemos que habrá una solución que vendrá. Puedo decirle a una persona que no es kurda que tenemos que luchar todas juntas por un mundo mejor y que no debemos cerrar los ojos.

-Kardo: Creo que la lección más importante del movimiento kurdo para el resto de movimientos y para el resto de personas del mundo, es que si tienes un objetivo claro en la vida, nunca puedes rendirte ni parar de trabajar, porque es la única manera de conseguirlo. Ni siquiera cuando no hay ninguna perspectiva de éxito, cuando se está dividido en diferentes territorios o cuando se está rodeado, se debe resistir. Porque la resistencia es vida, y cuando dejas de resistir es cuando mueres.

Creo que cualquier persona o institución puede alzar la voz sobre lo que ocurre en Rojava. Cualquiera puede hacer este trabajo en cualquiera de los ámbitos en los que pueda actuar. Tanto si eres político, artista o trabajador, puedes ser la voz de Rojava, puedes expresar tus sentimientos por Rojava, puedes explicar los valores por los que sigue en pie. Si eres kurdo, y quieres o puedes desarrollar un proyecto, llévalo a cabo en Rojava. Si eres músico y puedes componer una canción para Rojava, hazlo. Haz cualquier cosa que sepas para que el sistema de Rojava se vea como la solución más viable al conflicto.

-Avesta: Hay muchas maneras de hacer cosas que no son solo tomar las armas. Puedes informar, por ejemplo. Creo que todo el mundo debería pensar en ello y pensar en cuánto quiere darle al nuevo mundo. Hoy somos nosotras, pero mañana estaremos liberadas y serán otras personas las que estarán en la misma situación. Todo el mundo quiere vivir en su propia casa.

FUENTE: Rojava Azadi Madrid / Edición: Kurdistán América Latina