Turquía continúa construyendo asentamientos coloniales en el cantón kurdo de Afrin (Rojava, Kurdistán sirio), ocupado desde 2018 por fuerzas mercenarias dependientes de Ankara.
Con su política de limpieza étnica, el Estado turco asienta a grupos de personas (muchos de ellos refugiados sirios, pero también palestinos) en los bloques de viviendas recién construidos. La construcción de asentamientos en la zona ocupada se está llevando a cabo con el apoyo de “organizaciones de ayuda” de Qatar, Kuwait y Palestina.
Turquía ocupó Afrin en la primavera de 2018 con mercenarios y yihadistas. Desde entonces, ha seguido una política de cambio demográfico. Ahora, en lugar de la población predominantemente kurda, los mercenarios se están asentando con sus familias.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (SOHR) informó que la organización benéfica Sakhaa’ estableció un nuevo complejo residencial con el apoyo de Kuwait y la coordinación turca en el campo de Afrin, dentro del área donde cayó con fuerza la operación militar turca “Rama de Olivo”, que está controlada por las fuerzas turcas y sus representantes en el noroeste de la provincia de Alepo.
Según el SOHR, la organización benéfica llevó equipos, excavadoras pesadas y maquinaria de movimiento de tierras a la zona, entre las aldeas de Kafaromah y Qartqlak Sagher, en el distrito de Shera, en Afrin. Con la maquinaria se arrancaron olivos y otros árboles para, de esa manera, preparar la construcción de tres complejos residenciales para colonizar con familias de las milicias respaldadas por Turquía. Esto coincide con la continua deportación forzada de refugiados sirios desde Turquía al territorio del noreste de Siria.
Esto se produce como parte de los esfuerzos de Turquía para cambiar la demografía de las áreas que ocupó en 2018 y 2019 durante las operaciones “Rama de Olivo” y “Primavera de la Paz”. En Afrin, como también en Serêkaniyê, Al Bab o Gire Spî, todas en Rojava, un tercio de los habitantes originarios fue desplazado por las fuerzas mercenarias pro-turca.
El 6 de mayo, fuentes de SOHR informaron que las operaciones de cambios demográficos continúan en el marco del trabajo humanitario en Afrin por parte de las fuerzas turcas que controlan la región.
En el mismo contexto, el consejo local abrió la aldea residencial “Al-Amal 2”, en Tarnada, en el campo de Afrin, con apoyo de Qatar y Palestina, y bajo la supervisión de una organización humanitaria.
El pueblo cuenta con 500 unidades residenciales con servicios completos, dos escuelas para niños, un estadio de fútbol, jardines, una clínica, una mezquita y un instituto para enseñar el Corán.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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