Soldados del ejército iraquí intentan rodear el campo de refugiados de Makhmour (Mexmûr), hogar de aproximadamente 13.000 refugiados kurdos, con vallas de alambre y vehículos blindados, informó ANF el sábado por la mañana.
El campamento, establecido en 1994 por refugiados que huían de las operaciones militares del ejército turco en el sureste de Turquía, ha recibido apoyo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) desde 2011, otorgando a los habitantes documentación legal, acceso a educación y servicios de salud. Además, los residentes con permisos de residencia son elegibles para solicitar trabajo facilitado por el gobierno iraquí.
En respuesta al asedio inminente, la gente de Makhmour ha iniciado esfuerzos de resistencia. Los residentes han levantado una carpa de protesta para expresar su oposición a las acciones del ejército iraquí. A pesar de las condiciones climáticas adversas, incluidas las fuertes lluvias, cientos de personas se han reunido en el puesto de control del campamento y han prometido continuar su resistencia hasta que se levante el asedio.
Las mujeres de Makhmour han estado al frente de la resistencia, expresando su negativa a aceptar el cerco del campamento con alambradas. Señalando el hecho de que han estado refugiadas en Makhmour durante 23 años sin causar daño a nadie, las ancianas han bloqueado los vehículos blindados en desafío y se han convertido en escudos humanos. Afirman que persistirán en su resistencia hasta que los soldados se retiren y termine el sitio.
La Asamblea Popular de Makhmour, que representa a los residentes, se ha reunido con funcionarios iraquíes para discutir los desarrollos en curso. Luego de sus discusiones, Filiz Budak, hablando en nombre de la Asamblea Popular, remarcó que no renunciarán a su voluntad y continuarán resistiendo.
Budak criticó el intento del ejército iraquí de ignorar su derecho a la vida y la autonomía, señalando que el enfoque del gobierno en construir torres de control alrededor del campamento oculta la necesidad urgente de protección contra ataques aéreos y otros problemas apremiantes.
La Asamblea Popular se mantiene firme en su determinación de no retroceder, enfatizando su lucha de tres décadas por la autodeterminación. Juran resistir la imposición de torres y hacer valer su derecho a decidir su propio destino.
FUENTE: Medya News / Traducción: Rojava Azadi Madrid
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