El documental interactivo Big Village cuenta pequeñas historias de una aldea kurda rebelde

La lucha kurda por la autonomía en Irán es uno de los aspectos más trágicos y menos expuestos de la revolución de 1979. Sin embargo, el documental interactivo de la periodista holandesa-kurda Beri Shalmashi da vida a esta historia a través de recuerdos personales. Big Village permite al espectador navegar por un mapa ilustrado de la aldea kurda-iraquí Gewredê (“gran aldea”) y viajar por un camino que serpentea entre varias casas hasta una escuela, una estación de radio, la plaza principal y otros lugares. El espectador puede acceder a entrevistas, imágenes, videos y textos a lo largo del camino, permitiéndole reconstruir la vida en Gewredê a mediados de la década de 1980, tal cual la recuerdan familiares y amigos de Shalmashi. Estas características hacen de Big Village una excelente herramienta de enseñanza para estudiar la historia kurda y la revolución iraní.

Big Village comienza con un breve panorama histórico de la revolución iraní, cuando las manifestaciones masivas y las huelgas derrocaron al Sha, Mohammad Reza Pahlavi, a principios de 1979. Debido a la experiencia de marginación social y represión política bajo el Sha, muchos grupos kurdos también se unieron a la revolución. El más destacado entre ellos fue el Partido Democrático del Kurdistán Iraní (PDK-I, por sus siglas en inglés) fundado en 1945 y el cual se convirtió en un partido político serio con un programa socialdemócrata.

Después del golpe de Estado de 1953 que derrocó al Primer Ministro Mohammad Mosaddegh, orquestado por los servicios secretos estadounidenses y británicos, muchos miembros del PDK-I fueron arrestados y el partido reprimido. Para finales de la década de 1950, la mayoría de sus líderes habían escapado a Irak, donde se unieron al Partido Democrático del Kurdistán Iraquí (PDK, por sus siglas en inglés). Pero cuando el PDK comenzó a recibir ayuda del Sha, con el objetivo de socavar al Presidente de Irak, Saddam Hussein, las relaciones entre los miembros del PDK-I y el PDK se deterioraron.

En 1967, un PDK-I revivido lanzó una rebelión contra el Sha durante 18 meses. Mela Aware, uno de los líderes de la rebelión y tío de Shalmashi, estuvo entre los que fueron asesinados. En 1973, el partido eligió a Abdul Rahman Qasemlu como su líder y se comprometió con la lucha armada contra el Sha con el lema “Democracia para Irán, Autonomía para Kurdistán”.

Durante la revolución iraní, la colaboración del PDK-I con las organizaciones comunistas iraníes alcanzó un cenit: los activistas kurdos, apoyados por estas organizaciones, establecieron representaciones de la Asociación para la Defensa de la Libertad y la Revolución en la mayoría de las ciudades kurdas. Sin embargo, cuando estos ayuntamientos exigieron el autogobierno dentro de un marco federal en marzo de 1979, aumentaron las tensiones entre el DPIK y el estado central, ahora controlado por partidarios del Ayatolá Jomeini y otras fuerzas islámicas. Los peshmerga (combatientes) kurdos tomaron el control de los cuarteles del ejército y las comisarías policiales en Sanandaj a mediados de marzo, y la rebelión se extendió a otras ciudades kurdas cuando la población trató de mantener fuera al ejército. Como explica la introducción de Big Village, la rebelión kurda fue vencida en un año y los peshmerga se retiraron a las montañas.

Después de esta derrota, el PDK-I cruzó la frontera y estableció campamentos en el Kurdistán iraquí, donde recibió el apoyo de Saddam Hussein, quien invadió Irán en septiembre de 1980. Gewredê fue construida por el PDK-I sobre las ruinas de un pueblo más antiguo cerca de la frontera iraní y se convirtió en una sede del partido, donde miles de miembros y simpatizantes vivían, realizaban reuniones, los peshmerga eran entrenados, publicaba un periódico y producían programas de radio.

Beri Shalmashi nació en la “gran aldea” en 1983, pero dos años más tarde su familia huyó a los Países Bajos. Otros que huyeron del constante bombardeo de Gewredê por parte del estado iraní terminaron en Australia, Irak, Francia, Suecia y Suiza. En 2018, Shalmashi viajó para entrevistar a quienes alguna vez vivieron en Gewredê. Su objetivo no era solo crear una memoria colectiva de Gewredê, sino también rendir homenaje a la vida y la lucha de sus antiguos habitantes.

El documental presenta la lucha por la autonomía kurda a través de entrevistas con ex residentes quienes publicaron un periódico y produjeron un programa de radio, gracias a los recuerdos de su propio padre quien aún es miembro activo en el partido. Pero también trae a la vida recuerdos de la vida cotidiana a través de los ojos de un amigo, imágenes de niños jugando y adultos bailando. Estas historias son un recordatorio de los simples placeres de la vida en Gewredê, cuando Shalmashi jugaba en la nieve en el invierno y en los campos de flores en la primavera, y los peshmerga se enamoraban y se casaban. Estos placeres, sin embargo, siempre fueron eclipsados por el miedo a las bombas que caían del cielo; bombas que finalmente obligaron a la familia de Shalmashi a dejar Gewredê en 1986.

FUENTE: Peyman Jafari / Middle East Research and Information Project (MERIP)

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