Tras el ataque a la Dirección General de Seguridad en Ankara, el 4 de octubre se lanzó una nueva operación armada contra el norte y el este de Siria. Muchas personas, incluidos niños, perdieron la vida como resultado de los ataques, y las infraestructuras y asentamientos civiles también se convirtieron en objetivo de Turquía.
Bedirhan Sarsılmaz, miembro de la Asociación de Abogados por la Libertad (ÖHD, de Turquía), en su evaluación de estos hechos en una entrevista con Ömer İbrahimoğlu de la agencia de noticias Mezopotamya, señaló que el AKP, que critica los ataques de Israel contra civiles en Palestina está atacando a su vez a civiles en el noreste de Siria. Sarsılmaz calificó esta situación de “falta de sinceridad”.
“El modelo de vida es el objetivo”
Sarsılmaz declaró que los ataques al norte y este de Siria son una continuación de la “política de guerra” implementada por el gobierno del AKP desde 2015, y recordó que la población kurda ha experimentado una grave disminución tras la invasión de Afrin y que la estructura demográfica allí ha cambiado. Sarsılmaz afirmó que Turquía está realizando ataques porque no acepta el estatus de la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES): “Los espacios habitados por civiles están siendo bombardeados, especialmente con UCAV (drones), desde hace varios años. Cuando los evaluamos en su conjunto, vemos que el propósito de estos ataques es apuntar al modelo de vida libre que se pretende crear en Rojava, que es un ejemplo para Medio Oriente y que está floreciendo”.
“Los hábitats civiles han quedado afectados”
“Ha habido 580 ataques aéreos en sólo una semana. En los lugares donde se produjeron estos ataques, fueron afectados numerosas infraestructuras civiles, incluidos 18 pozos de agua, 11 centrales eléctricas, refinerías de petróleo, dos hospitales y escuelas. El objetivo de estos ataques es mantener a Rojava en silencio y eliminar el estatus que se ha desarrollado allí”, indicó Sarsılmaz.
A esto, agregó: “El objetivo evidente de los ataques a Rojava es dejar a los kurdos sin estatus en el siglo XXI”.
“Esta política de guerra del gobierno también es una carga muy pesada en términos económicos”, remarcó Sarsılmaz, y destacó que, como en muchos países, la factura recae en los ciudadanos: “El propio presidente del AKP, Erdogan, lo ha confesado al decir: ‘¿Sabes cuánto cuesta una bala?’. De hecho, ha admitido que todos los recursos del país han sido transferidos para la guerra y están asignados al presupuesto militar. Viendo la situación actual, la situación de la gente no resulta alentadora”.
“Por supuesto, esto es resultado de la política de guerra”, criticó.
Las lágrimas de cocodrilo del poder
Respecto a la reacción del gobierno del AKP a los ataques de Israel contra Palestina, Sarsılmaz dijo: “Para cuando los funcionarios del gobierno reaccionaron, estaban lloviendo bombas sobre Rojava”. Sarsılmaz subrayó que el gobierno turco es “poco sincero” con respecto a Palestina, y que sus lágrimas son “lágrimas de cocodrilo”.
“Nuevamente, con respecto a las reacciones de Turquía a los ataques a Palestina, los funcionarios israelíes hicieron declaraciones como ‘Ustedes también están matando a los kurdos’. Aquí queda claro que cada parte conoce muy bien el papel de la otra”, puntualizó.
“Ambas partes conocen muy bien su actitud hacia los civiles o su papel en los ataques a espacios vitales básicos”, remarcó.
“No habrá paz duradera hasta que se resuelva el problema kurdo”
Al insistir en que las cuestiones kurda y palestina se pueden resolver por medios democráticos, Sarsılmaz aseguró: “Estos ataques contra Rojava también se basan en negar la identidad de los kurdos. A pesar de esta política del gobierno, es necesario pedir una solución al problema por medios democráticos y esforzarse por conseguirla. Está claro que no habrá una paz justa y duradera en el Medio Oriente sin resolver los problemas palestino y kurdo”.
“Por esta razón, nosotros, como instituciones jurídicas, deberíamos hacer más esfuerzos para elevar el llamamiento a la paz en lugar de la guerra”, finalizó.
FUENTE: Yeni Yasam Gazetesi / Traducido y editado por Rojava Azadi Madrid
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