La copresidencia del Consejo Ejecutivo de la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK) difundió una declaración sobre los ataques contra Rojava y el noreste de Siria llevados a cabo por el gobierno turco.
A continuación publicamos la declaración completa:
Durante varios días, varios miembros del gobierno fascista turco, especialmente su jefe fascista Recep Tayyip Erdogan, han estado amenazando con ataques y masacres contra Rojava (norte de Siria).
Desde hoy (5 de octubre), se han producido amplios ataques contra Rojava y el norte y este de Siria. En estos ataques se ha apuntado a civiles y a la infraestructura civil. Se ha informado de que muchas personas murieron y resultaron heridas en los ataques y que muchas presas, instalaciones, tiendas y lugares de trabajo fueron bombardeados por aviones de guerra. Condenamos enérgicamente estos ataques inhumanos del Estado turco. Todo el mundo debe condenar estos ataques y adoptar una postura. Estos ataques obedecen a una mentalidad genocida y son crímenes contra la humanidad. No se debe permanecer en silencio ante semejante crimen.
La enemistad kurda se ha vuelto instintiva en el Estado turco y en el gobierno AKP-MHP que lo administra. El gobierno mira al mundo con este instinto, ataca dondequiera que haya un desarrollo en nombre del kurdismo. Para ello, no tiene en cuenta ninguna frontera, norma o ley. Se trata, sin duda, de un Estado enfermo. Recep Tayyip Erdogan ha sido envenenado con la enemistad kurda y estos ataques no son más que la inyección de este veneno. Dado que la política democrática y la opinión pública en Turquía se encuentran bajo una gran presión, y dado que los intelectuales, artistas y periodistas que criticarían las malas acciones y expondrían la verdad han sido arrestados y silenciados, la mentalidad fascista y las políticas del AKP-MHP se presentan a la sociedad turca como si fueran la verdad. Mientras que cualquiera que intente decir que no es así es instantáneamente reprimido, detenido y silenciado, veinticuatro horas al día, siete días a la semana, se hace hablar en programas de televisión a personalidades belicistas que alaban las políticas fascistas y las consideran correctas. De este modo, piensan que pueden imponer el fascismo a la sociedad y establecer un sistema de opresión basado en la mentira.
Pero como se puede ver, la acción en Ankara ha desenmascarado al gobierno del AKP-MHP y a quienes tratan de imponer el fascismo en la sociedad turca haciendo belicismo las veinticuatro horas del día, y ha puesto al descubierto sus mentiras. Ha habido tanta reacción porque esta acción ha destruido el orden construido sobre mentiras. En realidad, la guerra no se ha detenido ni un solo segundo. Es el gobierno del AKP-MHP el que impuso esta guerra. Es el Estado turco el que dice que lo resolverá todo mediante la guerra. Son ellos los que se jactan de cuántos kurdos matan cada día. Lo que hace el pueblo kurdo es defenderse y resistirse al genocidio. El pueblo kurdo no se rinde ante el fascismo, el genocidio y el colonialismo. Resiste y protege su existencia en cualquier circunstancia.
Justificar los ataques contra Rojava con la acción de Ankara es una distorsión y una excusa total. El Estado turco ha decidido invadir Rojava y desplazar a los kurdos mediante masacres y desplazamientos, y hacer que Rojava deje de ser la patria de los kurdos. El Estado turco y el gobierno del AKP-MHP han tomado esta decisión. Hace apenas unos días, el jefe fascista Erdogan lo dejó claro al afirmar que la invasión de Rojava era una cuestión de preparación, calendario y entorno. Por lo tanto, los ataques están dentro del ámbito del genocidio kurdo. El pueblo kurdo y la opinión pública son muy conscientes de este hecho.
Está muy claro que el mundo se pone a prueba ante los ataques del Estado turco contra el pueblo kurdo. Quién es justo y consciente, quién está del lado de la justicia, vendrá determinado por la actitud que adopte ante esta realidad. Hasta ahora, ninguna institución internacional oficial y ningún Estado, especialmente la ONU, ha criticado o adoptado una postura seria contra estos ataques del Estado turco. Por el contrario, han apoyado directa o indirectamente las políticas del Estado turco. Basándose en este apoyo, el estado turco lleva a cabo estos ataques y lleva a cabo políticas de genocidio kurdo.
Una vez más hacemos un llamamiento a las instituciones y estados internacionales, especialmente a la ONU, para que no apoyen estos ataques del estado turco y adopten una postura clara en su contra. Ni la ONU ni la OTAN ni ningún otro Estado o institución debe apoyar al Estado turco y convertirse en socio de las políticas de genocidio kurdo.
También hacemos un llamamiento al pueblo patriótico del Kurdistán y a todas las fuerzas democráticas del mundo; se necesitan urgentemente mayores actitudes contra los ataques genocidas del Estado turco que las mostradas hasta ahora. El fascismo sólo puede detenerse, limitarse y destruirse mediante la organización y la acción democráticas. Como se puede ver, el mundo de los estados está transigiendo con el estado turco, guardando silencio sobre lo que está haciendo, apoyándolo y aprobándolo. Como mundo democrático y opinión pública, no podemos aceptar esto. Tenemos que ejercer presión política sobre los Estados y las instituciones con una posición fuerte y convencerles de que abandonen esta actitud. Los Estados y las instituciones oficiales no pueden ser reconocidos como legítimos con este enfoque. Sobre esta base, nuestro pueblo en el Kurdistán y en el extranjero tiene que levantarse dondequiera que esté y mostrar su enérgica reacción contra los ataques. Los pueblos, las mujeres, la juventud, las fuerzas democráticas y todos los amigos internacionales también tienen que actuar activamente en solidaridad con el pueblo kurdo.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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