¿Por qué quiere el Estado Islámico matar a los políticos kurdos?

El ataque con bomba en Diyarbakir (Amed), la capital kurda en el sudeste de Turquía del 5 de noviembre de 2016, iba dirigido hacia los kurdos y políticos a favor de los derechos kurdos.

Los funcionarios turcos y los medios de comunicación no tardaron en culpar del incidente al PKK y dieron como motivo una “venganza” por el arresto de los co-dirigentes del HDP Selhattin Demirtas, Figen Yuksekdag y otros siete miembros del parlamento.

El ISIS reclamó la autoría del ataque a través de su agencia de noticias Amaq varias horas más tarde y dijo que estaba dirigido a una comisaría de policía. El comunicado de prensa decía así: “Combatientes del Estado Islámico detonaron un coche bomba aparcado frente a la comisaría de policía de Diyarbakir, al sudeste de Turquía”.

Pero parece ser que el objetivo de la bomba no era arbitrario. La comisaría de policía de Baglar, situada en el centro de Diyarbakir, es donde se encuentran casi todos los delegados detenidos del HDP. Muchos funcionarios del Partido Democrático de las Regiones (DBP) detenidos el mes pasado aún siguen retenidos allí.

De hecho, el co-presidente del DBP del distrito de Çüngüs, Recai Altay, murió en el ataque, junto a otras siete personas. Ahora el HDP y los medios de la oposición están preguntando quién informó al ISIS de que los políticos kurdos estaban retenidos en esa comisaría.

El delegado del HDP en Diyarbakir, Ziya Pir, quien también se encontraba bajo custodia en la comisaría de Baglar y fue liberado momentos antes de la explosión twitteó lo siguiente: “ISIS ha llevado a cabo el ataque sobre los oficiales del HDP retenidos ilegalmente en la comisaría de policía. El co-presidente del distrito de Çüngüs (DBP) ha muerto. F. Yuksekdag y SS Onder escaparon por un pelo.” “A S. Dermitas, N. Aydogan, G. Yildirim y a mí nos habían sacado del edificio justo antes del ataque. Decenas de funcionarios del HDP y BDP habían estado retenidos allí durante 26 días.”

Otro parlamentario del HDP, Sirri Sreyya Onder, liberado de la misma comisaría después de su detención y traslado en avión desde Ankara, corroboró las declaraciones de Pir.

Este ha sido el primer ataque en el cual el ISIS se ha atribuido la autoría dentro de las fronteras turcas. Anteriores ataques atribuidos a este grupo no fueron reconocidos por ellos.

La explosión en una concentración del HDP, justo antes de las elecciones generales, en junio de 2015, la cual mató a cinco personas e hirió a más de 400; el suicida de Suruç, que mató a 32 activistas de izquierda; y los kamikazes de Ankara en octubre de 2015 en una concentración pacífica, que se llevaron las vidas de 105 personas e hirieron a más de 500, nunca fueron reconocidas por el grupo.

El Estado Islámico también llevo a cabo varios ataques con bomba en lugares turísticos en los últimos 2 años, matando a docenas de personas, mayormente extranjeros de vacaciones. Ninguno de los atentados del ISIS han tenido como objetivo edificios del Estado o pertenecientes al gobierno ni a sus miembros o simpatizantes.

Entonces, ¿por qué el Estado Islámico tiene como objetivo a los kurdos y a los defensores de los derechos kurdos?

Esto se atribuye al hecho de que las fuerzas kurdas en la zona del Norte de Siria-Rojava estuvieran combatiendo y derrotando a ISIS. La batalla continúa y ha alcanzado sus últimas etapas con una ofensiva siendo preparada por las fuerzas mayoritariamente kurdas y árabes de las Fuerzas Democráticas de Siria (SDF) sobre el último bastión del ISIS y su capital en Siria, Raqqa.

Con razón del último comunicado del líder de ISIS, Abu Bakr al-Baghdadi (2 de Noviembre), en el cual llama a cometer atentados dentro de Turquía y el Norte de Siria, no cabe duda de que el grupo jihadista quiere devolver el caos a la zona. Esto recuerda a cómo las fuerzas jihadistas tomaron el control de la revolución en sus fases tempranas: causando el caos con masacres de civiles, las cuales después eran achacadas al régimen de Assad o a los grupos que se oponían a él.

Pero la estrategia de ISIS en Turquía y el norte del Kurdistán ha sido diferente: se ha aliado con el régimen turco, el cual halo ha apoyado, facilitado e incluso hecho la vista gorda con sus actividades tanto dentro del país como en la zona de Rojava-Siria. La única oposición a este apoyo ha llegado desde los grupos pro-autonómicos de izquierda HDP, DBP y otros grupos de izquierda progresistas. Estos grupos han trabajado para que Ankara apoyase y formase una coalición con movimientos progresistas kurdos y árabes en Siria y en la región, en lugar de los grupos islamistas por los que ha optado el AKP.

Los kurdos y los políticos turcos dentro del HDP han sido un escudo contra la política reaccionaria y destructiva del régimen de Erdogan dentro de Turquía y en todo Oriente Medio. Estas políticas han fallado en gran medida; Turquía ha quedado al margen de las operaciones de la coalición anti-ISIS en Mosul y Raqqa, su imagen ha quedado manchada internacionalmente y su economía decrece.

Pero lo que Ankara ha perdido en la región también lo esta tratando de recuperar en casa intensificando la campaña de acoso y derribo hacia los disidentes y la oposición. La toma del control de los municipios kurdos del DBP y el encarcelamiento de sus principales figuras, el cierre de medios de comunicación y el encarcelamiento de los periodistas, la purga de trabajadores en el sector público, y ahora el ingreso en prisión de parlamentarios elegidos por millones de personas, es la prueba de que Turquía ha pasado a un régimen autoritario y prácticamente fascista. Este es, por supuesto, el único método en el que el presidente Tayyip Erdogan puede llevar a cabo su sistema ejecutivo presidencial y escapar de cualquier repercusión o castigo por sus políticas criminales.

Aunque los ataques del ISIS dentro de las fronteras turcas ponen algo de presión sobre el régimen de Erdogan, estos también funcionan a favor de su gobierno. Erdogan puede ahora usar este, como ha hecho con muchos otros, para legitimizar su “lucha contra el terrorismo”, la cual ha atacado exclusivamente a políticos kurdos y la lucha kurda armada. Esta fue la causa del fallido golpe de estado en julio y la incursión de Turquía en Siria en agosto.

Uno puede decir que con la entrada física de los soldados turcos en Rojava-Norte de Siria, el ISIS también ha entrado oficialmente en Turquía al reclamar la autoría de su último atentado. Los lazos ideológicos entre ISIS y el régimen de Erdogan nos dicen que, aunque choquen a veces, más a menudo forman una alianza forzosa contra los kurdos en el sudeste del país. Tal y como Rojava-Norte de Siria era un área que el ISIS trató de asediar e invadir en 2014, la región kurda del sudeste Turquía puede estar en la lista de lugares deseados por el grupo para construir un estado. Si este estado, en caso de existir, se separarase de Turquía, es otro asunto.

De acuerdo a muchas fuentes locales, el aparato del estado en las regiones kurdas de Turquía esta más que difunto y la presencia del mismo allí sólo se puede medir por la presencia militar y de personal de seguridad. El uso de Facebook, Twitter, Whatsapp, Youtube y VPN han sido bloqueados en un intento del gobierno por prevenir la respuesta negativa a los arrestos de miembros del parlamento del HDP. Utilizando leyes que son posibles sólo debido al estado de emergencia, el régimen de Erdogan esta imponiendo la ley colonialista sobre los kurdos.

Kurdos y activistas pro-derechos de los kurdos y también activistas en el punto de mira de ISIS han sido las únicas fuerzas en Turquía y el Kurdistán del Norte que defienden y tratan de construir un país donde la democracia secular, los derechos humanos, la libertad de expresión y la liberación de las mujeres sean el corazón de la sociedad. Esto es una lucha tanto política como ideológica que ha sido dañada por la última ola de detenciones. Mientras el régimen de Erdogan trata de silenciar y ahogar a estas personas encarcelándolas, el ISIS trata de matarlas.

Hemos entrado desgraciadamente en un periodo que podría ser aún más oscuro, sucio y brutal que en los 90, cuando más de 17.000 personas fueron asesinadas de forma extrajudicial por la kurdo-turca Hezbollah, un grupo contra-guerrilla creado y apoyado por el servicio de inteligencia del estado turco para combatir las crecientes aspiraciones kurdas de aquel momento.

Turquía se dirige hacia aguas más negras y parece que nadie puede pararla ahora.

FUENTE: Memed Aksoy/Kurdish Question/Traducido por Rojava Azadi