Turquía ha jugado un doble juego entre los Estados Unidos y Rusia en Siria desde 2016, y ha invadido partes del país. Desean continuar este juego con los misiles S-400 y están buscando la aprobación de poderes internacionales para invadir Rojava, y el norte y el este de Siria.
El gobierno de los Estados Unidos y la OTAN han protestado, pero Turquía recibió las primeras partes del sistema de defensa con misiles S-400. El mismo día, comenzó una acumulación militar a lo largo de la frontera de Rojava.
El ejército turco comenzó a desplegar personal militar y armamento a lo largo de la frontera, frente a Shexler, Kobane, Gire Spi y Serekaniye, en un intento por obtener una mano más fuerte en la mesa antes de las negociaciones de esta semana por la zona de amortiguamiento, que tendrá lugar con una delegación de Estados Unidos en Ankara.
Antes de la visita de la delegación de los Estados Unidos, el ejército turco envió algunos tanques y vehículos blindados a la frontera de Gire Spi y Serekaniye. También posicionaron algunos vehículos blindados desde el 10 de julio.
Las afirmaciones de ciertos medios de comunicación de que se han eliminado los bloques de hormigón de la frontera están muy lejos de la verdad. Hubo tres bloques que fueron removidos por unas pocas horas en el pueblo de Aziziya, en Serekaniye, y ya los han vuelto a colocar en el mismo lugar.
Mientras tanto, hay reclamos de que algunas aldeas fronterizas en los distritos Suruc, Akcakale y Ceylanpinar de Urfa, en Turquía, fueron declaradas zonas especiales de seguridad y algunas fueron evacuadas. Sin embargo, no hay actividades mercenaria alineadas con el Estado turco desde la frontera.
A pesar de las amenazas y chantajes del Estado turco, en Gire Spi y en toda la frontera la vida cotidiana continúa.
Planes para una zona de amortiguamiento
Ha habido conversaciones indirectas entre los Estados Unidos, Turquía y la Administración Autónoma del Norte y del Este de Siria (AANES) por un tiempo por la “zona de amortiguamiento”, que Turquía quiere a lo largo de la frontera de Rojava.
Turquía quiere una zona de amortiguamiento desde Derik hasta el puente Qereqozax, de 30 kilómetros de profundidad, y quiere tener el control de la región.
La AANES anunció que no aceptarán ningún plan que incluya a Turquía, y que la región en cuestión podría estar bajo supervisión internacional. Otra condición que impuso la administración fue el fin de la ocupación turca en Afrin.
Estados Unidos actuó como mediador, y otro plan que surgió en estas conversaciones de ida y vuelta fue formar una línea de 5 kilómetros de profundidad con puntos de observación de las fuerzas de la coalición internacional, sin incluir ciudades del área.
Este plan fue aprobado por el enviado especial de Estados Unidos para Siria, James Jeffrey, y las conversaciones para su implementación continúan. Los Estados Unidos celebraron recientemente reuniones con el Reino Unido, Francia, Alemania y varios otros estados europeos.
Delegación de Estados Unidos visitará Turquía
Esta semana, una delegación de los Estados Unidos visitará Turquía para discutir los aspectos técnicos del plan con los funcionarios turcos. Sin embargo, el Estado turco ya ha iniciado una concentración militar a lo largo de la frontera de Rojava, pensando que la mejor defensa sería una ofensiva, en este caso, ya que esperan con preocupación las sanciones debido a la violación de CAATSA con la compra de los S-400.
El Estado turco, con la acumulación militar a lo largo de la frontera de Rojava, está chantajeando a los Estados Unidos y a la OTAN para que puedan “cambiar de rumbo”, en un intento por fortalecer su mano en la mesa de negociaciones. Amenazando a los Estados Unidos con la posibilidad de actuar con Rusia, Erdogan apunta a lograr sus objetivos neo-otomanos.
Mientras tanto, el mensaje de Erdogan a Rusia es: “Podemos interrumpir los planes de los Estados Unidos en la región y eliminarlos”, como se expresó en septiembre pasado en la triple cumbre entre Rusia, Irán y Turquía en Teherán.
El Estado turco también ha intensificado los ataques contra la región de Shehba en los últimos días para prolongar un poco más la situación en Idlib.
Sueños de “Pacto Nacional”
Erdogan desea alcanzar sus objetivos para el Misak-i Milli, el “Pacto Nacional”, y empujar a los kurdos a la carretera internacional que comienza en Derik y termina en Alepo, con un ataque contra el norte y el este de Siria para llegar a Mosul y Kirkuk, sobre Shengal. Está buscando la aprobación de los Estados Unidos, en particular, para estos fines.
Estados Unidos ha apoyado a Turquía en Idlib, allanó el camino a la invasión de Afrin y no logró una lucha significativa contra los S-400. Aún no está claro cuál será la reacción de ese país ante el Estado turco, que está convirtiendo a toda la región en una zona de conflicto.
Mientras tanto, Turquía desea revivir al Estado Islámico (ISIS) para usarlo como una herramienta en sus sueños neo-otomanos. Los pueblos de la región y las fuerzas de defensa se están preparando para esta terrible eventualidad.
Los pueblos de la región han manifestado su decisión de tomar medidas después de que la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria declaró que defenderán todos los logros alcanzados en la zona.
No es difícil estimar que si el conflicto comienza de nuevo, en el caso de un ataque, no se limitará solo a la región. Un posible conflicto también se extenderá a lo largo de varios años.
FUENTE: Ersin Caksu / ANF / Edición: Kurdistán América Latina