Desde la jornada de ayer, en Rojava (Kurdistán sirio) han tenido lugar numerosas y multitudinarias protestas contra la ofensiva militar a gran escala del Estado turco contra el Bashur (Kurdistán iraquí). En la madrugada del lunes, las fuerzas aéreas turcas bombardearon decenas de localizaciones en territorio iraquí, entre ellas la zona del pueblo yazidí en Shengal, el campamento de refugiados bajo protección de la ONU en Makhmur y zonas guerrilleras en las montañas de Qandil.
Aunque la guerrilla no ha tenido que lamentar pérdidas, cuatro combatientes de las Unidades de Resistencia de Shengal (YBŞ) resultaron heridos en los ataques dirigidos contra sus posiciones. Todavía no hay datos fiables sobre el número de muertos y heridos civiles en las zonas bombardeadas.
En Qamishlo, capital de Rojava, miles de kurdos, árabes y siríacos se movilizaron bajo el lema “No a la ocupación de Turquía y el ISIS”, en una marcha multitudinaria.
El co-presidente del Partido de la Unión Democrática (PYD), Ayşe Hiso, declaró que los ataques turcos se llevan a cabo con la “intención de exterminar” a los kurdos, pero que están dirigidos contra todos los pueblos de la región.
“El Estado turco se está vengando por lo de ISIS, que fue derrotado por la resistencia de nuestra gente”, aseguró Hiso. Al mismo tiempo, condenó el silencio del gobierno semi-autónomo de Bashur y el gobierno central iraquí.
En la protesta que se llevó a cabo en la ciudad de Til Hemîs, el co-presidente del Consejo Popular del distrito, Heyal Xiwêr, explicó que Turquía está convirtiendo todo Oriente Medio en zona de guerra. El político condenó los últimos ataques contra Bashur, que afectaron especialmente a los supervivientes del genocidio de ISIS en Shengal.
En Kobanê, miles de personas se concentraron en la plaza Mujer Libre y marcharon hacia el paso fronterizo que lleva al distrito de Suruç, en Urfa. Ahmed Şêxo, del Consejo Ejecutivo del PYD, repudió la complicidad de los estados europeos con los ataques y las masacres de Turquía, sin importar donde tengan lugar. “Quien permanece en silencio es cómplice”, aseveró.
Por su parte, Felek Yusif, de la Coordinadora del movimiento de mujeres Kongreya Star, hizo un llamamiento a la resistencia global contra los ataques del Estado turco.
En el campamento de refugiados de Washokani, donde viven más de 10 mil desplazados de Serêkaniyê (Ras Al Ain) y Girê Spî (Tal Abyad), también hubo manifestaciones en contra de Turquía.
En la ciudad de Alepo, las personas salieron a las calles en el vecindario kurdo de Sheikh Maqsoud (Şêxmeqsud). Suad Hiso, de la institución Mala Êzîdîyan (Casa Yazidí), denunció que “los ataques de Turquía no son, al fin y al cabo, distintos de los de ISIS. La mentalidad es la misma. El Estado turco quiere completar lo que ISIS no pudo terminar. Su objetivo es acabar con nuestra gente”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina