Rojava: un proyecto para la paz en la frontera siria

“Nuestra teoría es la de una rosa”, explica Cinar Sali, portavoz del Movimiento por una Sociedad Democrática, en “Revolución en Rojava: Autonomía democrática y liberación de las mujeres en el Kurdistán sirio”. “Una flor que se defiende. Cada ser tiene que crear métodos de autodefensa de acuerdo con su propia forma de vivir, crecer y conectarse con los demás. El objetivo no es destruir a un enemigo, sino forzarlo a renunciar a su intención de atacar, pero también funciona de otras maneras. Es un método de auto-empoderamiento”, concluye Sali (Knapp.M, Flach.A, Ayboga.E, 2016, 8.3).

Rojava surgió de las protestas de la Primavera Árabe contra el régimen de Bashar Al Assad, que comenzaron en 2011. En 2012, las fuerzas armadas lideradas por los kurdos, las Unidades de Protección de las Mujeres (YPJ) y las Unidades de Protección del Pueblo (YPG), aprovecharon un vacío de poder en la región y liberaron tres cantones de las fuerzas de Assad.

La respuesta de Assad al movimiento democrático fue librar una guerra sangrienta contra su población. En los últimos ocho años, Assad ha matado a más de 400.000 civiles y ha obligado a nueve millones a huir de sus hogares.

En las primeras etapas de la guerra, el bárbaro Estado islámico de Irak y el Levante (ISIL, o ISIS) explotó el caos y se apoderó de un tercio de Siria.

En medio del salvajismo, se construyó un faro de esperanza en las zonas poliétnicas y liberadas. Rojava, “la tierra del sol poniente”, ha construido un Consejo General de la Auto Administración en el Norte y el Este de Siria (NES), que abarca dos cantones (Cizire y la Región del Éufrates) y consejos civiles en las antiguas ciudades en poder de ISIS en Raqqa, Manbij, Tabqa y Deir Ezzor.

La revolución de Rojava se hizo más ampliamente reconocida en septiembre de 2014 cuando Kobane, uno de los tres cantones liberados, fue atacado por ISIS, respaldado por el gobierno turco.

Imágenes de las YPJ llegaron a la prensa del establishment. Incluso la popular revista para mujeres Marie Claire cubrió la defensa de la región, las batallas de liberación de las mujeres y de los niños de yazzidíes de la esclavitud, y la victoria definitiva contra ISIS.

La revolución de Rojava está liderada por el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y el líder kurdo encarcelado Abdullah Öcallan.

El enfoque del PKK enfatiza tres pilares: el confederalismo democrático, que aboga por la construcción de estructuras multiétnicas sobre la construcción de un Estado-nación. El segundo fundamento de la revolución de Rojava es el feminismo. La ecología social es su tercer pilar, influenciado por Murray Bookchin y Rachel Carson.

Los kurdos son un grupo étnico oprimido que vive en regiones turcas, árabes y persas. Los imperialistas británicos y franceses despojaron a los kurdos de su tierra en 1920 a través del acuerdo Sykes-Picot.

Alrededor de 30 millones de kurdos se han visto obligados a vivir como no ciudadanos en Irak, Irán, Siria y Turquía. En estas cuatro naciones, los kurdos han sido objeto de robo de tierras, intentos de asimilación, encarcelamiento, tortura y asesinato de la democracia y de activistas socialistas. Turquía tiene la mayor población kurda en su interior: representa aproximadamente el 20% de la población total del país.

En medio de una región devastada por la guerra, la administración autónoma defiende y extiende su alcance político mediante la construcción de unidades de defensa armadas y comités de autogobierno.

Rojava desarrolló un Contrato Social. Esta constitución codifica el espíritu antimilitarista de la administración autónoma, declarando que “la administración de las regiones autónomas democráticas está abierta al consenso social, a la democracia y al pluralismo, por lo cual todas las formaciones étnicas, sociales, culturales y nacionales pueden expresarse a través de sus propias organizaciones (…) comprometidos con la paz nacional e internacional y respetuosos de las fronteras de Siria y de los derechos humanos (Amed, 2015, párr. 5).

El artículo 12 confirma a Rojava como una parte integral de Siria. En septiembre de 2018, se formó la nueva administración: el Consejo General de la Auto Administración en el Norte y el Este de Siria (NES).

El NES ahora alberga a aproximadamente 4,3 millones de personas: la población de la región se ha duplicado a medida que los refugiados huyen de la guerra siria hacia las regiones liberadas.

El dicho kurdo “nuestras amigas son las montañas” refleja la realidad desesperada que enfrenta este experimento de liberación. Las fuerzas de Assad, respaldadas por Rusia e Irán, se enfrentan a la expansión del NES. ISIS, respaldado por Turquía, ha acosado a las fuerzas revolucionarias.

El presidente turco Recep Tayyip Erdogan representa una grave amenaza para la NES. Turquía invadió y ocupó Afrin en enero-marzo de 2018, matando a 500 personas, obligando a 300.000 pobladores a huir. Más de 800 combatientes kurdos murieron tratando de salvar el área (Fredman, 2017, párrafo 5).

Reforzar un proyecto de autogobierno no concuerda con los intereses del imperialismo. Por lo tanto, Estados Unidos solo ofrecen asistencia “táctica y temporal” para el proyecto Rojava (Hunt, 2019, párrafo 4). Alrededor de dos mil tropas de Estados Unidos se han estacionado en zonas de la NES para ayudar en la lucha contra ISIS (Iddon, 2018). Pero a fines de 2018, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que todas las fuerzas estadounidenses se retirarán de la región. El gobierno turco anunció su intención de “lanzar un asalto a los cantones restantes de Rojava” unos pocos días después del anuncio de Trump (Centro de Información de Rojava, párrafo 7).

Desde el colapso de la Unión Soviética, las potencias imperialistas han invadido, atacado, robado y bloqueado el cambio democrático en Oriente Próximo, una región rica en petróleo. Irak, Afganistán, Libia, Pakistán, Siria, Yemen y Arabia Saudita han sufrido bombardeos y ocupaciones. Millones de personas han sido asesinadas y los países arruinados.

Con este telón de fondo con el movimiento imperialista, el colapso de los movimientos democráticos de la Primavera Árabe y el resurgimiento de las brutales fuerzas yihadistas, la revolución de Rojava es un faro de esperanza.

Pero este valiente experimento se encuentra en un momento crítico. Con Afrin perdido, Turquía en pie de guerra y Estados Unidos retirando sus fuerzas, se necesita más apoyo. Para el futuro de los derechos de las mujeres, el medioambiente y el movimiento por un mundo sin guerra, la defensa y expansión del proyecto y la visión de Rojava es crítica.

¿Puede la NES sobrevivir al asalto de Turquía? ¿Continuará la revolución expandiéndose más allá del territorio controlado por ISIS? ¿Pueden las campañas de solidaridad ayudar a construir uno, dos, tres Rojava y amplificar este bastión contra la guerra? Si nos organizamos y utilizamos el optimismo de la voluntad, podemos confiar en reunir a más amigos para reforzar esta revolución y abrir un camino a través de sus montañas rocosas.

FUENTE:

-Amed.O, 2015, Unfolding revolution in Rojava: Interview with Özgür Amed, journalist and researcher, Links journalist of socialist renewal, http://links.org.au/node/4252

-Fredman.N, (2017), Fake news about the Rojava revolution, LINKS Journal of Socialist renewal, March 28, 2017, http://links.org.au/fake-news-rojava-revolution

-Hunt.E, 2019, There Is Still Hope for Rojava Kurds have established a democratic state in Syria. Can the United States help it survive? Foreign Policy in Focus, January 7, 2019

-Iddon.P, 2018, How long will the United States stay in Rojava?, RUDAW English Analysis, http://www.rudaw.net/english/analysis/18022018

-Knapp.M, Flach.A, Ayboga.E, 2016, Revolution in Rojava, Pluto Press, LondonRojava Information Centre, ‘Rojava: a timeline’, https://rojavainformationcenter.com/background/rojava-timeline/

FUENTE: Rachel Evans / Hawzhin Azeez / Traducción y edición: Kurdistán América Latina