En los últimos días, el Estado turco junto a sus mercenarios del norte de Siria bombardearon varias zonas de mayoría kurda, ocasionando graves daños materiales.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (SOHR, por sus siglas en inglés) informó sobre fuego de artillería de las fuerzas turcas en las aldeas de Mar’naz y Ain Daqnah, y en las áreas circundantes de la ciudad de Menagh, en el campo del norte de Alepo. Los ataques no dejaron víctimas mortales.
El 7 de abril, el SOHR reveló que varios cohetes alcanzaron las aldeas de Al Shawargha y Anab, en el distrito de Sharran, en el campo de Afrin, el cantón kurdo ocupado ilegalmente por e Estado turco en 2018. Aquí tampoco se reportaron víctimas fatales.
El 28 de marzo, el SOHR indicó que las fuerzas del régimen sirio dispararon varios cohetes contra dos bases militares turcas en las áreas de Maklpis y Sheikh Suleiman, en las afueras de Darat Azza, en el campo occidental de Alepo, hiriendo a dos soldados ocupantes.
A su vez, se conoció que un total de 11 casas fueron destruidas en un reciente bombardeo turco en el distrito de Ayn Issa y la ciudad de Tell Abyad (Gire Spî), en Rojava (Kurdistán siro).
Los ataques de artillería fueron realizados desde la base militar turca en el pueblo de Kermazat. Un total de 124 casas civiles han sido destruidas por los bombardeos turcos en la región desde 2019.
En enero, dos civiles murieron, incluido un niño de 14 años, y dos resultaron heridos por los ataques turcos contra instalaciones de redes eléctricas y de agua.
Desde la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES) denunciaron en varias ocasiones los ataques turcos y la falta de respuesta por parte de Rusia y Estados Unidos, las principales potencias mundiales con presencia en Siria.
También criticaron a la comunidad internacional por el silencio que mantiene ante los ataques turcos, que violan las leyes que rigen las relaciones entre naciones y los estatutos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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