Volátil y vulnerable: dentro del conflicto de Rojava + Fotos

El fotoperiodista Stanton Sharpe siguió a los Free Burma Rangers en misión por Rojava, el Kurdistán sirio.

Rojava, Siria: la región autónoma del noreste de Siria y una de las fortalezas finales contra ISIS, cuando éste estaba en su apogeo. Ahora, muchas de las ciudades en Rojava quedan en ruinas debido a años de conflicto implacable, con edificios medio destruidos, carreteras erosionadas por fuego de mortero, y ciudades enteras salpicadas de agujeros de bala. Aunque la amenaza de ISIS se ha mitigado desde la captura de su fortaleza, a final del año pasado, Siria enfrenta un largo viaje en el camino hacia la paz. Y a medida que la amenaza de ISIS disminuye en Siria, surge una nueva amenaza para el pueblo en forma de las ofensivas turcas.

La situación en toda Siria es volátil. El 28 de febrero, Turquía abrió su frontera con Grecia, permitiendo que los refugiados, muchos de los cuales eran sirios, inundaran Grecia. Este fue un intento del presidente turco Recep Tayyip Erdogan para presionar a la Unión Europea (UE) y a la OTAN para que apoyen la ofensiva turca en Idlib. Hasta la fecha, los ataques turcos en el noreste de Siria han forzado más de 200.000 desplazados internos. Los líderes en Irak están presionando a la fuerza asociada de Estados Unidos, las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), para que se rindan y se unan a las fuerzas de Al Assad, lo que podría desencadenar el fin del sistema democrático en Rojava. En el oeste de Siria, el conflicto en Idlib crea más desplazados internos cada semana. Desde diciembre, los continuos bombardeos y  combates en Idlib han desplazado a casi un millón de personas.

Imagen: Una fuga de gas provoca una explosión afuera del hospital de la ciudad fronteriza de Ain Issa, en el noreste de Siria. El hospital se utilizó para tratar heridos cuando Turquía lanzó una ofensiva contra las FDS en octubre y noviembre de 2019 / Stanton Sharpe

El mes pasado, acompañé a Free Burma Rangers (FBR) en una misión a través de Rojava. Free Burma Rangers es una ONG que brinda asistencia médica y apoyo a las comunidades oprimidas en algunas de las zonas de conflicto más peligrosas del mundo, incluidas Birmania, Irak, Sudán y Siria. No importa cuál sea la misión, ellos están dispuestos a trabajar en frentes peligrosos donde la mayoría de las otras ONG no lo hacen.

El objetivo principal de esta misión en Rojava era recordarle al pueblo sirio que FBR, y lo que es más importante, Dios, no los ha olvidado. Y que FBR continuará siendo una voz para ellos en el escenario internacional. Al encarnar el amor de Dios, el equipo de FBR podría dar esperanza a las personas que lo necesitan desesperadamente.

El interior de una casa luego de un bombardeo en las líneas del frente de Kobane, Siria. El edificio está a unos 250 metros de la frontera turca / Stanton Sharpe

El tipo de trabajo es peligroso. Pero donde hay peligro y destrucción, también existe la necesidad de ayuda y apoyo, y ahí es donde el equipo de FBR hace su mejor trabajo. FBR viajó por pueblos y ciudades en Rojava, y se reunió con diferentes grupos de liderazgo, como el Consejo Militar Sirio y el Consejo Civil de Raqqa. Brindaron ayuda a los desplazados internos que escaparon de Idlib, apoyaron a los desplazados por la reciente incursión turca en el noreste de Siria, e incluso organizaron y dirigieron una visita del congresista de Luisiana Ralph Abraham, quien está decidido a compartir con los líderes estadounidenses el costo real de retirar a las tropas del noreste de Siria y abogar por el pueblo de Rojava.

No está claro qué depara el futuro de Siria. Lo que está claro, sin embargo, es que estamos entrando en una nueva era de guerra en el país. La amenaza ya no es solo ISIS o el régimen totalitario de Al Assad. Turquía parece implacable en su búsqueda para expandir sus fronteras en Siria, apoyando a grupos extremistas islamistas, y utilizando artillería pesada para luchar contra el régimen y las FDS. Estados Unidos se retiró de la mayoría de las áreas en el noreste de Siria, a excepción de los campos petroleros en el extremo este de Rojava. Y las tropas rusas y del régimen se apresuran a llenar los vacíos que han dejado las fuerzas estadounidenses.

Un niño desplazado interno de Idlib se encuentra en las heladas temperaturas, en un nuevo campamento para desplazados internos en Manbij, en el norte de Siria. El niño había llegado al campamento dos días antes y se enfrentaba a los días más fríos del año sin comida, refugio, suministros y ropa adecuados para protegerse / Stanton Sharpe

Aunque el futuro se observa sombrío, hay pequeñas señales de esperanza para la democracia y la libertad en Siria. Las FDS continúan luchando por una Rojava libre y segura. Sigue habiendo un pequeño número de fuerzas estadounidenses en Rojava, que sugieren que Estados Unidos no está listo para retirarse por completo de Siria. Aunque la esperanza de paz puede parecer pequeña y, a veces, inalcanzable, Dave Eubank, de Free Burma Rangers, tiene una idea de cómo FBR puede ser un mensajero del amor de Dios y potenciar la posibilidad de unidad en Siria: “Creo que nuestro objetivo es seguir a Jesús y compartir su amor en Siria, alentar a las personas a invocar a Dios, y brindar cualquier ayuda que podamos. Y luego hacer nuestras observaciones y recomendaciones, que esperamos afecten la política (especialmente la política de Estados Unidos), y alienten a los estadounidenses a quedarse en Siria, no porque podamos resolver los problemas, sino porque la presencia de Estados Unidos permite a los kurdos, los musulmanes, los cristianos, los yazidis y a otros, tener la oportunidad de resolver el problema”.

FBR cree que las vidas de los sirios vulnerables son tan valiosas como las vidas estadounidenses, y como sus propias vidas, por lo que arriesgan sus vidas al lado del pueblo en Siria, en su lucha contra la opresión. Esto solo es posible a través del amor, y es solo este amor, el amor de Dios trabajando en los corazones de las personas, lo que traerá un cambio real en Siria.

Un combatiente hace guardia en una base en Tal Tamer, norte Siria / Stanton Sharpe
La ropa se seca en el campamento de desplazados internos Resem Alakhdar, en Manbij. El campamento recibió un número creciente de desplazados internos de Idlib a medida que la violencia en esa provincia continuaba aumentando / Stanton Sharpe
Un helicóptero de ataque ruso sobrevuela el campo de desplazados de Resem Alakhdar en Manbij / Stanton Sharpe
Una mujer se organiza en su nuevo hogar en el campamento de desplazados internos de Resem Alakhdar / Stanton Sharpe
La nieve cae en las casas recién construidas para familias de desplazados internos de Idlib, en el campamento de desplazados internos de Resem Alakhdar / Stanton Sharpe
Un padre consuela a su hijo en medio del frío durante una distribución de alimentos de FBR en Manbij. El padre y el hijo son desplazados internos de Idlib que recientemente huyeron para protegerse de la violencia / Stanton Sharpe
Ruinas de combates anteriores en Kobane. Kobane es un área muy sensible, por lo que muchos temen que Turquía lance un ataque en un intento de hacerse cargo de la ciudad en el futuro cercano / Stanton Sharpe
Un convoy estadounidense atraviesa Tal Tamer. En cualquier momento es posible ver tropas estadounidenses, rusas, de las FDS o del régimen sirio operando en la ciudad / Stanton Sharpe
Dave Eubank reza con un desplazado de Idlb después de que el equipo de FBR terminara una distribución de alimentos y suministros en Manbij / Stanton Sharpe
Un casco de combate cuelga de uno de los vehículos blindados de FBR mientras el equipo conduce a través de Rojava / Stanton Sharpe

FUENTE: Stanton Sharpe (Textos y fotos) / Nation / Traducción y edición: Kurdistán América Latina