Tras el atentado del 1 de octubre contra la Dirección General de Seguridad, situada en el campus del Ministerio del Interior, las ciudades del norte y el este de Siria volvieron a ser blanco de ataques. En los ataques aéreos lanzados el 4 de octubre se bombardearon infraestructuras y asentamientos civiles de la región. Muchos civiles perdieron la vida en los ataques. Cabe señalar que el gobierno del AKP, que atacó a civiles en el norte y el este de Siria, condenó los ataques contra civiles en el conflicto entre Israel y Palestina que comenzó el 7 de octubre.
Al evaluar los atentados, el presidente de la sección Amed de la Asociación de Derechos Humanos (IHD), Ercan Yılmaz, subrayó que todos los segmentos de la sociedad deben desear la paz y posicionarse contra las guerras.
Los ataques y la cuestión kurda
Al afirmar que el silencio contra los ataques a zonas civiles en el norte y el este de Siria se deben al punto muerto en la cuestión kurda y las políticas de seguridad, Yılmaz dijo: “La capacidad de Turquía de excluir siempre a los kurdos mientras expresa su voluntad de paz con sus vecinos es criticable. Hay constantes ataques contra ciertas regiones de Irak y Siria. Se ignora el daño que esto causa a la vida civil de allí. Es como si se creara la percepción de que todas las personas que viven allí son guerreros y que no hay vida social. Se insiste constantemente en los ‘elementos terroristas’”.
También recordó la declaración del ministro de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, de que las represas y las centrales eléctricas del noreste sirio serán objetivos, por lo que Yılmaz manifestó: “Esto revela en realidad que allí hay vida civil y que es probable que los civiles se vean directamente afectados por estos ataques. Como se puede ver en muchas imágenes reflejadas en la prensa, muchos civiles que viven en esa región perdieron la vida o resultaron heridos”.
Condena de los ataques contra civiles en Rojava
Yılmaz explicó que las voces deben alzarse sin discriminación en la defensa de los derechos, a lo que agregó que “las actuales operaciones militares de Turquía contra la región de Rojava sirven como prueba de fuego tanto para el mundo como para quienes exigen la paz en Turquía. Creemos que no debe haber guerras en ningún lugar del mundo, pero no debemos hacer distinciones en este caso. Al igual que condenamos las acciones de Israel contra los ciudadanos palestinos y las de Hamas contra los civiles israelíes, debemos condenar de la misma manera la pérdida de vidas y los ataques contra civiles en Rojava y elevar la exigencia de paz. Tanto la oposición como las personas que tienen demandas sobre este tema deben pronunciarse contra los ataques a Siria y Rojava sin ningún tipo de preocupación”.
La ONU debe establecer una mesa de paz
Al referirse al silencio de las instituciones internacionales, Yılmaz señaló que se debe recordar “la filosofía fundacional de las Naciones Unidas (ONU). La ONU debería tomar medidas para resolver la crisis. La ONU no mostró el reflejo esperado tanto en la cuestión de Palestina como en la de Rojava, por eso la ONU debería establecer una ‘mesa de paz’ y cumplir con su misión”.
FUENTE: Eylem Akdağ / Mezopotamya / ANF
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