Al menos 43 kolbers, trabajadores transfronterizos kurdos, han sido asesinados o heridos en Baneh, provincia de Kurdistán occidental, en las últimas dos semanas, según un informe del grupo de derechos humanos Hengaw, con sede en Noruega.
El aumento de la violencia contra los kolbers se produce tras la visita del presidente iraní, Ebrahim Raisi, a la ciudad situada en la frontera entre Irán e Irak el pasado 3 de noviembre.
El Centro de Estadísticas y Documentación de la Organización Hengaw para los Derechos Humanos ha recopilado datos que indican que tres kolbers han perdido la vida y 40 más han resultado heridos desde la visita de Raisi.
Fuentes de la organización han afirmado que el capitán Mahdi Mohammadi, que comanda dos de los puestos fronterizos de la región, supuestamente dio órdenes para la matanza sistemática de kolbers en la zona. Algunos informes sugieren que Mohammadi abrió personalmente fuego contra los comerciantes en ciertos casos.
Durante generaciones, los kolbers han transportado mercancías a pie a través de las fronteras de Irán, Irak, Siria y Turquía. Sin embargo, los medios de vida de quienes trabajan en las fronteras iraníes se han visto erosionados constantemente debido al impacto de las políticas políticas y económicas del gobierno iraní, hundiéndolos en una pobreza cada vez mayor.
Cada año, decenas de kolbers enfrentan condiciones peligrosas, encontrándose minas, drones armados y tiroteos a lo largo de las fronteras.
FUENTE: Medya News / Traducción: Kurdistán América Latina
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