El juez Essa Musa y abogado del líder africano Nélson Mandela participa de la conferencia “La paz y la estabilidad en el Medio Oriente a través de las ideas de Abdullah Öcalan”, que se realiza en la ciudad de Sulaimani, en el Kurdistán Sur (Irak).
En declaración, Musa expresó que “es absolutamente esencial para que haya paz en el Oriente Medio y en Turquía, así como para que exista libertad para el pueblo kurdo, que Öcalan sea puesto en libertad, sin condiciones, y poder participar en el proceso de paz”.
Musa, también miembro de Iniciativa Internacional para la Paz y la Reconciliación, habló con ANF y aseguró que Öcalan “ha participado en conversaciones con respecto al proceso de paz, pero no ha podido consultar libremente a su electorado” y recordó que Nelson Mandela dijo “que no se puede iniciar la paz de la prisión. Sólo se puede discutir, sólo se puede hablar de la prisión. Pero las negociaciones reales deberían tener lugar una vez que sea liberado, para que pueda consultar” al pueblo.
El juez recordó que “muchos estados-nación han fracasado” debido a “múltiples razones”, ya que estos sistemas controlan y “tratan de explotar la riqueza de las personas”. “Con el fin de controlar también crean todo tipo de inestabilidad, para que puedan tener acceso a la riqueza de las personas”, subrayó.
Además, agregó que para implementar estos sistemas se “destruyen países” y sus pobladores “se convierten en refugiados”. Musa apuntó a que las naciones europeas “son las responsables de la desestabilización en Oriente Medio” y los refugiados “son consecuencia la desestabilización”.
En el caso de Öcalan, Moosa afirmó que el líder kurdo “ofrece una alternativa” que se puede ver en lo que sucede en el Kurdistán sirio (Rojava) “donde la democracia nace desde abajo”. “Si se puede trabajar en el Kurdistán sirio, no hay razón por la que no se pueda trabajar en otras partes, no sólo en el Oriente Medio, sino también en Europa”.
Al ser consultado sobre la visita de la Comisión para la Prevención de la Tortura (CPT) a Imrali, isla-prisión donde Öcalan se encuentra detenido desde hace 17 años, Musa señaló que ese organismo puede jugar un papel para mejorar las condiciones de detención. Musa explicó que la CPT estuvo en Imrali en seis ocasiones y “en varias ocasiones se hicieron recomendaciones”. Y señaló que los informes del organismo se basan en entrevistas a los prisioneros y luego elevan el informe al gobierno turco hasta que el Ejecutivo acepte las recomendaciones, en un que puede tardar hasta seis meses. El retraso del último informe de la CPT, según Musa, es responsabilidad del gobierno turco.
FUENTE: ANF News/Traducción: Kurdistán América Latina