Las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS, integradas por milicias kurdas, árabes y de otras nacionalidades), tomaron el control del mayor yacimiento de petróleo del país, luego de desplazar a los terroristas del Estado Islámico (ISIS).
El yacimiento Al Omar, ubicado en la provincia de Deir Ezzor, se encontraba bajo control de ISIS desde 2014.
La noticia fue confirmada por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), ONG que cuenta con una red de informadores sobre el terreno.
El diario El País informó que los pozos de Al Omar llegaron a producir 30.000 barriles de crudo diarios antes de que estallara el conflicto sirio en marzo de 2011. “La venta de hidrocarburos se convirtió a partir de 2014 en una de las principales fuentes de ingresos del ISIS, que recaudaba hasta cinco millones de dólares al mes hasta que los bombardeos aéreos de la coalición internacional encabezada por Washington arrasaron el yacimiento”, señaló el periódico.
Al margen de pequeños reductos en el centro (Homs) y el oeste (Deraa) de Siria, los terroristas están siendo acorralados en la desértica línea de separación con Irak en el valle del Éufrates. Sus combatientes —huidos después de la caída de Raqqa o expulsados por el Ejército del 90% de los distritos de Deir Ezzor— se reagrupan en torno a la ciudad de Abu Kamal, cercana a la frontera.
Atrapados entre dos fuegos, los milicianos del Estado Islámico aprovecharon este domingo su repliegue del campo de petróleo de Al Omar para lanzar un contraataque sobre las tropas del régimen en Mayadín, 10 kilómetros al sureste.
En un comunicado emitido el domingo y difundido por la agencia Reuters, las FDS explicó que la toma del yacimiento se realizó en una “operación militar rápida y amplia”.
En la declaración, las FDS señalaron que el objetivo de la ofensiva era “sorprender a los mercenarios (de ISIS) y no dejarles la oportunidad de cometer actos de sabotaje en las zonas donde habían sido derrotados”.
Al Omar, el campo petrolífero más grande del país, se encuentra a 10 kilómetros de la ciudad de Al-Mayadin, que fue liberada el pasado 14 de octubre por las fuerzas gubernamentales y sus aliados.
El experto en Oriente Medio Grigori Lukyánov comentó a la agencia Sputnik que en Siria comenzó una batalla por los recursos.
“En condiciones de una economía siria arruinada, los campos petrolíferos son el bocado más sabroso. Es una batalla por los recursos, que se llevará a cabo de distintas formas”, afirmó Lukyánov.
El experto observó que el gas y el petróleo que se producen en Siria no tienen mucho potencial de exportación, porque son necesarios para la recuperación del país una vez terminada la guerra en la mayor parte del territorio.
“Hoy en día, el principal problema para el futuro es dónde conseguir herramientas y recursos para restaurar Siria. Por supuesto, los recursos locales jugarán un papel importante en este proceso: el que controle estos recursos, tendrá derecho a participar en la toma de decisiones importantes sobre el futuro político de Siria”, explicó el experto.
Anteriormente, el portavoz de la compañía de gas siria en Deir Ezzor, Amin Jamid, comentó a Sputnik que más del 80% de los recursos de petróleo en la provincia siguen bajo control del grupo terrorista Daesh.
FUENTE: El País, Reuters, Sputnik News/Edición: Kurdistán América Latina