La AANES tiene que definir acciones políticas decisivas

Los bombardeos turcos contra infraestructuras e instalaciones de servicios en áreas controladas por la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (AANES) se están reanudando regularmente. Esto tiene un efecto perjudicial para la población de la región, poniendo en peligro su seguridad y estabilidad, mientras persiste el silencio internacional ante los ataques continuos contra la zona.

En la primera quincena de enero, Turquía atacó 89 sitios con 122 bombardeos, incluidos 62 con drones y 22 con aviones de combate.

Los ataques aéreos turcos se centraron principalmente en estaciones y subestaciones de producción de electricidad y combustible, así como en puestos de control de las Fuerzas de Seguridad Interna del Norte y Este de Siria (Asayish). Los ataques también tuvieron como objetivo cuatro instalaciones militares y de seguridad de las fuerzas del gobierno sirio.

Mientras tanto, la población de la región siguió soportando graves condiciones humanitarias, como escasez de agua, un corte total de energía y disponibilidad limitada de petróleo. Todo esto sucede en medio de un completo silencio internacional, incluido el de Estados Unidos, el aliado clave de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en la lucha contra el Estado Islámico (ISIS) en el noreste del país.

Dada la inestabilidad prevaleciente y el aparente silencio de la comunidad internacional, surge una pregunta crucial sobre las opciones viables para la AANES y si debería reconsiderar sus alianzas actuales.

Estados Unidos no se retirará

Ahmad al-Durzi, un activista político de la región, cree que Estados Unidos no se retirará del noreste sirio de ninguna manera y subraya que “mantener una presencia en la región es un objetivo primordial, y luchar contra ISIS es simplemente un pretexto”.

En una entrevista con North Press, al-Durzi añadió que Turquía sólo actúa con la luz verde estadounidense porque Ankara es crucial para la estrategia estadounidense, particularmente después de la invasión israeló a Gaza.

Además, sugirió que el apoyo potencial de Turquía a Palestina está impulsado por el deseo de adaptarse a Hamás y alinearse con su agenda política.

Según al-Durzi, estos entendimientos presentan una gran oportunidad para una nueva perspectiva sobre la relación con todas las partes involucradas en la cuestión siria, distinguiendo entre aquellas que causan el menor daño y aquellas que ofrecen los mayores beneficios para el futuro de la población kurda.

Al-Durzi estimó que buscar entendimiento y compromiso con el gobierno sirio puede servir a la causa kurda de manera más efectiva que cualquier otro enfoque. Sostuvo que esta iniciativa proporciona mayor claridad y alineación en comparación con el sistema occidental más amplio, que, en su opinión, es responsable de las numerosas calamidades de la región, desde Palestina hasta los kurdos que han sido privados de sus derechos.

A pesar de los bombardeos turcos en el noreste de Siria, que violan la soberanía de Siria, el gobierno de Damasco aparentemente trató los ataques como si no tuviera relación con el asunto.

Sin embargo, este silencio ha generado preocupación entre observadores y activistas. Hussein Nasso, un activista sirio de derechos humanos, dijo en una declaración anterior a North Press que este silencio refleja la intención implícita del gobierno de Damasco de debilitar y manipular a la AANES.

Esto sugiere que la falta de respuesta del gobierno puede ser una estrategia deliberada para socavar la gobernanza de la región y mantener el control.

Posibilidades inciertas 

Muafaq Nairbiyeh, un político sirio que ocupó varios cargos en la oposición de su país, sugirió que los ataques aéreos realizados hasta ahora pueden verse eclipsados ​​por posibilidades futuras inciertas. Estos acontecimientos ambiguos podrían representar una amenaza significativa a la estabilidad de la relación de seguridad entre Estados Unidos y Turquía, particularmente a la luz del reciente acuerdo sobre aviones F-16.

En una entrevista con North Press, Nairbiyeh explicó que estos acontecimientos podrían contribuir a la estabilidad regional o producirse a sus expensas.

“Para abordar los peligros inherentes a la situación actual y al contexto general, es crucial una reevaluación de las estrategias seguidas por el Consejo Democrático Sirio (COSUDE) y la Administración Autónoma”, afirmó, señalando la necesidad de un diálogo intrakurdo y con todos los partidos políticos en Siria.

Todo ello, según Nairbiyeh, para desarrollar una estrategia alternativa que contrarreste la actual trayectoria turca, que busca exacerbar el estado de destrucción existente.

Ocupación de territorios sirios

La AANES ha enfrentado acusaciones del gobierno sirio, que la señaló como una entidad separatista que apunta a anexar territorios sirios y explotar sus recursos. Sin embargo, la AANES, representada por el COSUDE, ha demostrado consistentemente a través de sus políticas que su principal objetivo es priorizar la seguridad, la estabilidad y el bienestar de la región, garantizando al mismo tiempo la protección de las diversas comunidades que residen en el noreste de Siria.

Hamdan al-Abd, copresidente adjunto del Consejo Ejecutivo de la AANES, destacó que la Administración nunca ha representado una amenaza para ningún grupo o país vecino. Su objetivo principal siempre ha sido preservar la seguridad y la estabilidad de la región.

Además, al-Abd destacó que la AANES participa activamente en foros internacionales para defender la soberanía siria. También remarcó la importancia de que Damasco asuma su responsabilidad en este asunto.

Según al-Abd, Turquía busca cumplir proyectos de expansión y objetivos militares ocupando diferentes áreas en el noroeste de Siria.

Además, explicó que Turquía pretende anexar territorios sirios con el pretexto de proteger su seguridad nacional y combatir al PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistán). Turquía ha estado construyendo muros y cavando túneles, incluida una reciente barrera de 15 kilómetros de largo entre Serekaniye (Ras al-Ain) y Tel Abyad, lo que indica sus intenciones de apoderarse de estas tierras e incorporarlas a la provincia de Urfa, en territorio turco.

Al comentar sobre la postura de Estados Unidos hacia los ataques aéreos turcos, al-Abd dijo que “los intereses internacionales están en primer lugar”. Analizó que el nivel de preocupación de Estados Unidos es insuficiente, ya que las acciones de Turquía han devastado los medios de vida y la infraestructura en la región, lo que equivale a crímenes de guerra según el derecho internacional. Por lo tanto, Estados Unidos debería adoptar una postura y un enfoque más firme ante los ataques de Turquía.

En medio de estas tensiones, violaciones e intentos de desplazar a la población originaria, el copresidente adjunto enfatizó que la AANES “debe confiar en la unidad del pueblo y lograr su aceptación”.

Al-Abd hizo un llamado a la comunidad internacional y a la ONU para que cumplan con sus responsabilidades ante las invasiones en el noreste de Siria, que actualmente es un área sitiada que necesita urgentemente apoyo económico para reconstruir la infraestructura restante destruida por los ataques aéreos turcos.

FUENTE: Zana al-Ali / North Press Agency / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

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