“La Revolución de Rojava mantiene y amplía la hermandad y la amistad de los pueblos kurdo y armenio”.

El Batallón Nubar Ozanyan fue conformado el año pasado. Nubar Melkonyan, uno de los comandantes de la fuerza de autodefensa, respondió a las preguntas de la agencia de noticias ANF sobre este primer aniversario, en el marco de los 105 años de cometido el genocidio armenio por parte del Imperio Otomano y la República turca.

-El pueblo armenio se encontró a sí mismo en la Revolución de Rojava. ¿Cómo participó el primer batallón armenio de Siria en esta revolución?

-La Revolución de Rojava no es solo la revolución de las mujeres y una revolución kurda, es también la revolución de los pueblos oprimidos que viven en estas tierras. Así es como nosotros lo vemos. Además, esta revolución no ha sido desempeñada únicamente por quienes viven en esta tierra. Los pueblos sirio, asirio y armenio, se encontraron a sí mismos en la revolución, igual que el pueblo árabe, que no se sentía libre, se unió a la revolución liderada por el Movimiento de Liberación de Kurdistán. Esta revolución ha supuesto el despertar de pueblos que se estaban buscando a sí mismos, perdidos en Rojava, dispersos como semillas de granada, desintegrados, sin identidad, y sepultados bajo cenizas. Particularmente, la Revolución de Rojava ha jugado un papel fundamental en el despertar del pueblo armenio islamizado.

Especialmente, en Turquía fueron humillados, despreciados, percibidos como blasfemia. Aquí han recuperado una identidad. Esto fue enteramente gracias a la Revolución de Rojava. Por este motivo, debemos defender esta revolución más que ninguna otra. Defendiendo la Revolución de Rojava defendemos nuestra identidad y nuestras raíces.

Los revolucionarios armenios también han dado mártires a esta revolución. Uno de ellos es nuestro camarada Nubar Ozanyan. El camarada Nubar Ozanyan dirigió todas las acciones, entrenó a muchos amigos. Participó en la resistencia y luchó contra los mercenarios. Actuó bajo el principio de la comandancia en el frente. Dirigió la participación del pueblo armenio en esta revolución.

-¿Cómo se organizaron y que han hecho en este primer año de actividad?

-En un año, hemos tratado de dar a los armenios sus raíces y su identidad. Esto no ha sido fácil. Cada amigo armenio que vino aquí fue asimilado en algún sentido, perdiendo su identidad real. Cuando nuestros amigos llegaron aquí, decían: “Pensábamos que sólo éramos armenios”. Luego vieron que había una fuerza armenia. Esto les dio fuerza, determinación. Mientras les devolvíamos su identidad, vimos y pensamos que deberíamos defender y tomar parte en la revolución, con el fin de no exponernos a un segundo genocidio. Amigos nuestros dieron pasos en esta dirección. No se trata solamente de defender nuestra historia, nuestro lenguaje, regresar a nuestra propia historia: mostramos que estas tierras deben ser cuidadas.

El batallón se ha entrenado militarmente y ha ocupado su lugar en el frente de Serêkaniyê y Til Temir. Todavía está en el frente, defendiendo estas tierras libres.

Sin embargo, hemos perdido lenguaje y cultura. En el batallón estamos llevando a cabo distintas capacitaciones, además de dar educación militar. Damos a los armenios una educación lingüística, les contamos la historia del genocidio y mantenemos la cultura de nuestra lengua viva.

Esta revolución mantiene y amplía la hermandad y la amistad de los pueblos kurdo y armenio. Es, de hecho, un mensaje a los kurdos y armenios de todo el mundo. Nuestra liberación y libertad va de la mano. Esta es la prueba de esta realidad. Queremos que esto continúe así y siga creciendo.

-¿En qué frentes estuvieron activos? ¿Se ha unido alguien a su batallón de afuera de Siria?

-Estuvimos en Hesekê, Serêkaniyê, Tim Temir y Çiyaye Ebduleziz, y algunas regiones vecinas. Hay gente de Armenia que se ha unido al batallón. Hay otra gente que quiere venir y unirse. El incremento de la participación en la región también ha tenido un fuerte impacto en Alepo, Líbano, Armenia y Europa.

Concretamente, tenemos gente que quiere unirse desde Alepo, Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos. Hemos dejado de recibir gente a causa de la pandemia del coronavirus.

-Mientras todo el mundo trata de contener la pandemia del coronavirus, el Estado turco continúa sus ataques en la región. Su batallón también se encuentra en la línea del frente.

-El Estado-nación turco fue fundado bajo la concepción de asesinar y destruir a los kurdos y a los armenios. Esto continuó después de su creación. Mientras que la atención de todo el mundo estaba en la Primera Guerra Mundial, los jóvenes turcos, el partido Ittihat-i Terakki, planeaba un Estado otomano con una mentalidad genocida. Esta mentalidad genocida continúa.

Hoy, mientras todos los estados del mundo están trabajando para proteger a su gente contra la pandemia del coronavirus, el Estado turco la usa como una oportunidad. Quieren destruir a los kurdos como destruyeron a los armenios durante la Primera Guerra Mundial.

Lo que ocurrió en la historia se repite hoy. Pese a los cambios de fecha y de actores, lo que ocurrió en el pasado sigue ocurriendo en la actualidad. La misma mentalidad, las mismas políticas de negación y destrucción, todo eso continúa.

-La ocupación de Serêkaniyê significó que el pueblo armenio tuvo que ser forzado a migrar. ¿Ve las actuales actuaciones del Estado turco como una continuación del genocidio armenio de 1915?

-Es un hecho que Turquía quiere repetir lo que le hizo a nuestra gente en 1915. Ayer nuestro pueblo no estaba organizado, no era consciente, no estaba armado y no tenía una voluntad libre. No había pueblos hermanos para resistir a nuestro lado. Hoy, sin embargo, la situación es muy distinta. Hoy no es ayer. Ayer teníamos muchas más desventajas. Ayer, durante la Primera Guerra Mundial, mientras todos se lanzaban a la yugular, el régimen turco llevó a cabo un genocidio en este territorio, sabiendo que los armenios, asirios, yazidíes y caldeos no estaban organizados. Pero este ya no es el caso. Los pueblos tienen hoy fuerzas que representan la voluntad libre de estas tierras. Además, hoy tenemos otras ventajas. A diferencia de ayer, hoy tenemos amigos kurdos, sirios, asirios, caldeos que han sido sometidos a genocidios y masacres. No permitiremos que esto se repita. Hoy hay un movimiento de liberación consciente. Y la resistencia está aumentando.

-¿Cómo evalúa el hecho de que, a pesar de que han pasado 105 años desde el genocidio armenio, no esté reconocido internacionalmente? ¿Cuáles son sus expectativas?

-Estamos mirando a las fuerzas de la democracia. Estamos mirando hacia los pueblos del mundo que buscan libertad. Ellos reconocen el genocidio. No nos importa que los Estados Unidos reconozcan el genocidio armenio después de 104 años. ¿Dónde estuvieron durante las masacres y la ocupación de Afrin, Serêkaniyê y Girê Spî? Lo que han hecho es dedicarnos una sonrisa después de 104 años.

-¿Cuáles son sus planes futuros?

-Queremos convertir nuestro batallón en una brigada más grande. Hay gente que quiere unirse desde Siria, Líbano, Armenia, Kurdistán y Europa. Hay gente que quiere unirse a nuestro batallón. Tiene un gran potencial de participación. Además, el pueblo armenio está tratando de establecer un Consejo de Autogobierno. Creo que estos dos planes ayudarán a proveer de tierras libres a los armenios organizados fuera de su propio país (Armenia). Estamos tratando de explicar esto aquí. Estamos tratando de hacer entender a nuestra gente nuestra cultura y lenguaje perdidos.

Estamos con los pueblos que buscan libertad en otras tierras, especialmente en estas. Igual que la Revolución de Rojava nos abrió sus puertas, estamos muy agradecidos a los mártires. Damos gracias a la lucha de las miles de personas que se han sacrificado en estas tierras.

El año que viene será un año de mayor participación y defensa y liberación de estas tierras.

FUENTE: Mustafa Coban / ANF / Edición: Kurdistán América Latina