La Asamblea de Mujeres de Rimele, un barrio de Raqqa, continúa creciendo. Hasta ahora, en la asamblea se han resuelto todo tipo de problemas y casos, de una manera independiente y eficiente.
La asamblea de Rimele fue creada el 1 de marzo de 2018, y es la segunda en toda la ciudad. En ella se reciben peticiones y quejas de docenas de mujeres con el objetivo de resolverlos. El espacio también trabaja para que las mujeres puedan defender sus derechos y vivir en libertad, con justicia e igualdad.
La asamblea está conformada por los comités de reconciliación, educación, economía, relaciones generales y archivos. Un total de 15 mujeres integran todos los comités.
Según las integrantes de la asamblea, desde su creación se resolvieron 300 quejas y peticiones. La mayoría de los temas se encuentran relacionados a la mentalidad patriarcal del Estado Islámico (ISIS), el grupo terrorista que declaró a Raqqa como la capital de su Califato e implantó una política de represión y castigo contra sus pobladores. La ciudad fue liberada por las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) luego de varios meses de combates contra los fundamentalistas.
En la asamblea, el comité de reconciliación es el más activo, ya que resolvió decenas de casos de divorcios o relacionados con hijos. Con esta dinámica, la asamblea intenta zanjar los problemas si tener que recurrir a la justicia formal. A su vez, en el espacio se resuelven cuestiones económicas relacionadas a las mujeres, para que de esta forma no tengan que depender de nadie.
Madlen Mater, miembro de la asamblea, indicó que “al principio las mujeres no querían formar parte de este trabajo. Trabajamos en constante comunicación con las mujeres y los equipos de formación, así tratamos de eliminar la mentalidad de ISIS”.
Madlen señaló que desde la asamblea ya se crearon 40 puestos de trabajo relacionados con la fabricación textil y en una panadería. “Así seremos capaces de implementar varios de nuestros proyectos”, aseguró la integrante de la asamblea.
Por su parte, la organización de mujeres “Sara”, del norte de Siria (Rojava), lanzó una campaña contra los femicidios y para rechazar el patriarcado. La campaña se denomina “Las mujeres son vida – No acabes con la vida”.
Şirîn Muslim, integrante de la organización, explicó que el objetivo es llegar a todas las mujeres que han sufrido la violencia patriarcal.
Como parte de la campaña, están llevando a cabo encuentros y seminarios por toda la región de Cizirê, además de desplegar apoyo psicológico para las mujeres.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina