Nueve días en Raqqa con Leila Mustapha

Xavier de Lauzanne es un documentalista francés que comenzó su dilatada carrera cinematográfica retratando aspectos de la sociedad y de la historia de Vietnam, en films como “Hanoi entre deux 14 juillet” (2000), “Retour sur la RC4” (2001), “Vivre comme un enfant” (2004), para continuar con proyectos como la serie “A vous de voir”, para la cadena France 5, para sensibilizar a la gente sobre la vida cotidiana de las personas con discapacidad visual. En 2004 rueda “On One Voices”, sobre la gira de una orquesta compuesta por músicos judíos y palestinos, cosechando varios premios en festivales internacionales. Su gran éxito le llegará con “Les Pépites”, en 2014, con la historia de un par de viajeros franceses que, al conocer la historia de los niños camboyanos que rebuscan en los vertederos como medio de subsistencia, decidieron crear un proyecto, la asociación Sourire d’Enfant, que ha conseguido rescatar y dar educación a 10.000 niños desde entonces.

La gran repercusión de “Les Pépites” animó al realizador francés a embarcarse en otro ambicioso proyecto, “La vie après Daech”, una serie de tres documentales sobre la reconstrucción de la sociedad civil en Siria e Irak, después de recuperar las áreas dominadas por el Estado Islámico (ISIS). Todavía sin estrenar están “Radio Al-Salam”, centrada en la única estación de radio libre, multiétnica y multiconfesional en el Kurdistán iraquí; y “Campus de Mosul”, en la que se centra en los estudiantes de la universidad iraquí de Mosul. El primero de esta serie, estrenado en 2020, es “9 jours à Raqqa”, con la que se presentó en la sección oficial del Festival de Cannes de ese año.

“9 jours à Raqqa” nos narra los nueve días en los que la escritora francesa Marine de Tilly viajó a Raqqa, en Siria, dónde el Estado Islámico había proclamado su califato en 2014, para escribir un libro sobre la reconstrucción de la ciudad y de su sociedad, tras la liberación por parte de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), a través de la historia de Leila Mustapha, una kurda de treinta años, que copreside el Consejo Civil de Raqqa, el gobierno de la ciudad, desde 2018. El libro en el que Marine recogería esta historia se publicó con el título de “La femme, la vie, la liberté”, haciendo un guiño al Jin, jiyan, azadî, una de las consignas de la revolución de las mujeres kurdas.

Como alcaldesa de una ciudad devastada por la guerra, Leila Mustapha tiene que trabajar 24 horas al día para resolver innumerables problemas en la reconstrucción, desde el saneamiento al restablecimiento de la electricidad, mientras acompaña a la escritora francesa a un frenético tour por los escenarios del horror integrista, siempre midiendo los tiempos, por cuestiones de seguridad, ya que las células yihadistas durmientes acechan todavía, y la vida de Leila está amenazada. “Raqqa se ha sacrificado muchísimo en esta lucha, miles de civiles y militares de las Fuerzas Democráticas de Siria murieron en la lucha por liberarla. Por eso necesitamos el apoyo de la comunidad internacional”, afirma Leila.

En total oposición al modelo que los integristas del Daesh quisieron imponer a la mujer en Raqqa, Leila Mustapha es una mujer moderna, que viste con tejanos y no esconde su melena negra ni su enorme sonrisa, y que dirige con firmeza a los trabajadores y funcionarios municipales, a los que sabe inspirar respeto, mientras visita obras de reconstrucción, asiste a reuniones o se desplaza por toda la ciudad martirizada. También nos muestra sus momentos de intimidad, con su familia, en una cena en la que su madre habla con orgullo de la lucha de su hija.

El documental no olvida el papel central que las mujeres tuvieron en la liberación de Raqqa, a través de las Yekîneyên Parastina Jin, YPJ o Unidades de Protección Femeninas, integradas en las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza kurdo-árabe dónde también participan unidades asirias, armenias, turcomanas y circasianas, y que son el principal soporte de la Federación del Norte de Siria. En la cinta también aparece la portavoz oficial de la campaña de Qazab Éufrates, Jihan Sheikh Ahmed, una de las comandantes de las FDS responsables de la liberación de la ciudad, mostrándose como complementaria a Leila, pues reflejan las dos caras de la lucha contra el Estado Islámico, la política y la militar.

Otro de los elementos a destacar en el documental es la banda sonora compuesta por el trompetista franco-libanés Ibrahim Maalouf, experimentado músico de jazz, que colaboró, entre otros con Lhasa de Sela, Sting, Salif Keita, Julieete Gréco o Georges Moustaki. Maalouf crea un lamento sonoro sobre el fondo de las ruinas de Raqqa, pero también dibuja armonías de esperanza con el acompañamiento de las impresionantes tomas del fotógrafo francés Jean-Matthieu Gautier.

FUENTE: Ángelo Nero / Nueva Revolución

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