Luego que el gobierno turco destituyó de forma ilegal a los co-alcaldes de los municipios kurdos de Amed, Mardin y Van, en todo el sudeste del país se multiplicaron las protestas contra esta medida. Al mismo tiempo, el Ejecutivo ordenó una feroz represión contra los manifestantes. Desde el País Vasco, la coalición de izquierda independentista EH Bildu emitió un comunicado denunciando la usurpación de los municipios que gobernaba el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), y los arrestos de cientos de miembros del partido en los últimos días.
“Debemos tener en cuenta el apoyo abrumador para los co-alcaldes destituidos elegidos con el 63% de los votos en Diyarbakır (Amed), el 56% de los votos en Mardin y el 53% de los votos en Van”, advirtieron desde EH Bildu.
La coalición independentista también repudió “esta usurpación, el arresto de representantes elegidos democráticamente y su reemplazo por administradores no elegidos”, calificando la situación de “absolutamente antidemocrática”.
EH Bildu volvió a declarar su apoyo al HDP y pidió al gobierno turco y a las partes que lo apoyan, que detengan de inmediato estos ataques y busquen una solución pacífica que respete la voluntad del pueblo.
Por su parte, el Partido Socialista de Francia (PSF) condenó “enérgicamente la destitución de alcaldes” y criticó el arresto de “418 personas, en su mayoría miembros del consejo municipal y trabajadores municipales” bajo la acusación de supuestos vínculos con el terrorismo.
En un comunicado, el PSF repudió el “golpe contra la democracia” en Turquía y expresó “su profunda preocupación por el uso de la fuerza por parte del gobierno turco contra la oposición democrática, comenzando por el HDP”.
“Unos 100 alcaldes fueron destituidos en el pasado y los gobernadores fueron nombrados en su lugar desde Ankara. Los dos antiguos copresidentes de HDP y varios parlamentarios aún están en las cárceles”, recordaron desde el PSF.
A su vez, remarcaron “que la lucha contra el terrorismo no justifica estos ataques contra la democracia o la tiranía contra el pueblo kurdo. Este incidente debe ser condenado enérgicamente por Francia y la Unión Europea”.
Al mismo tiempo, desde Alemania hubo varios pronunciamientos en contra de la represión desatada por el gobierno en el Kurdistán turco.
El parlamentario del partido Die Linke, Michel Brandt, escribió una carta al ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, para expresar su preocupación por la decisión del gobierno turco de destituir a los co-alcaldes kurdos elegidos el pasado 31 de marzo.
Brandt, quien ha sido elegido alcalde para Karlsruhe, subrayó que su ciudad es el municipio gemelo de Van y agregó que “la decisión del AKP de sacar a los alcaldes elegidos legal y libremente, de su cargo, es un duro golpe para la democracia”.
En tanto, el diputado de Die Linke, Helin Evrim Sommer, apuntó que “Erdogan trata de intimidar al pueblo kurdo, ya que no pudo ganar las elecciones”. “El gobierno alemán a menudo se olvida de los principios democráticos y de derechos humanos cuando se trata de Turquía, ya que prefiere proteger los intereses de la codiciosa compañía de armas”, advirtió Sommer.
Por otro lado, la vicepresidenta del Bundestag, Claudia Roth, también criticó duramente la decisión del gobierno turco. “El nombramiento de los administradores (interventores de los municipios) muestra el alcance de los problemas que Turquía tiene con la democracia”. Roth aseguró que el “vínculo con el terrorismo que el régimen de Erdogan ha mostrado a menudo como justificación para nombrar a los fideicomisarios en realidad se usa como una herramienta para destruir realmente la democracia y mantener a la gente bajo presión”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán Améric Latina
