Después de 30 años encarcelado, Mehmet İldem afirmó que la libertad sólo es posible a través de la lucha: “Necesitamos aumentar la lucha dentro y fuera de las cárceles”.
Mehmet İldem (65), un preso que llevaba 30 años recluido en la prisión cerrada tipo T de Balıkesir Burhaniye, fue puesto en libertad. Detenido en Adana en 1993, İldem fue condenado a cadena perpetua por el Tribunal de Seguridad del Estado (DGM) por “perturbar la unidad y la integridad del país”.
İldem fue recibido frente a la prisión por su familia, los ejecutivos provinciales de Balıkesir del Partido por la Igualdad y la Democracia de los Pueblos (Partido DEM) y miembros de la Asociación del Egeo para la Asistencia y Solidaridad con las Familias de Prisioneros y Convictos (EGE TUHAY-DER).
Después de su liberación, İldem dijo que estaba triste por dejar atrás a sus amigos. Al señalar que había estado encarcelado durante 30 años injusta e ilegalmente, İldem dijo: “Nuestra causa es la causa de la libertad. La libertad no es fácil. La libertad es posible a través de la lucha”, y agregó: “Nuestra lucha continuará hasta que se acepten las demandas. Es necesario aumentar la lucha dentro y fuera de las cárceles”.
İldem, uno de los prisioneros gravemente enfermos en Turquía, dijo: “Hay miles de prisioneros gravemente enfermos tras las rejas. Continuaré la lucha afuera a pesar de mis enfermedades. Estuve encarcelado durante 30 años por la causa de la libertad. Lo haré. Trabajaré por la libertad durante otros 30 años. Continuaré mi lucha hasta mi último aliento.”
Miembros del PKK (Partido de los Trabajadores del Kurdistán) y del PAJK (Partido de las Mujeres Libres del Kurdistán) encarcelados en Turquía iniciaron una huelga de hambre el 27 de noviembre en apoyo de la campaña internacional “Libertad para Öcalan, una solución política a la cuestión kurda”. Según el representante de los presos, Deniz Kaya, la huelga de hambre se llevará a cabo en grupos alternos del 27 de noviembre al 15 de febrero, aniversario de la conspiración internacional contra el líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan. No se incluirán en la acción los reclusos enfermos y ancianos, ni los reclusos a los que les queden menos de dos años de condena.
Fuente: ANF
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