Después de la violenta explosión ocurrida ayer en Beirut, Líbano, la Administración Autónoma del Norte y el Este de Siria (AANES) envió su solidaridad a las personas afectadas.
En una declaración, la AANES expresó: “Enviamos nuestro apoyo incondicional al pueblo libanés y expresamos nuestras sinceras condolencias a las familias de los muertos, y deseamos a los heridos una pronta recuperación”.
“Esperamos que el Líbano supere esto fase y retorno a la seguridad”, agregaron desde la AANES.
Hasta el momento se contabilizan más de 100 muertos y unas 4.000 personas heridas. La explosión se originó en un depósito del puerto de la capital libanesa, donde desde hacía seis años se guardaba material altamente explosivo confiscado a un barco que tenía como procedencia África.
Las autoridades libanesas revelaron poco después del estallido que en el lugar había 2.750 toneladas de nitrato de amonio, un compuesto químico altamente inflamable que se utiliza para fabricar fertilizantes y explosivos (como por ejemplo el poderosísimo Amatol, creado mediante la mezcla de TNT y nitrato de amonio).
La capital libanesa, declarada ciudad “siniestrada”, se despertó conmocionada tras estas explosiones, de tal potencia que fueron registradas por los sensores del Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS) como un terremoto de magnitud 3,3.
FUENTE: ANF / Kurdistán América Latina