Movimiento de mujeres kurdas apoya a las mujeres baluches en su lucha contra el fascismo

Al pueblo baluche, que asciende a unos diez millones de personas, se le ha negado durante mucho tiempo un Estado propio. Divididos entre Irán, Pakistán y Afganistán, en muchos aspectos el maltrato que reciben por parte de esos Estados centralizados y autoritarios recuerda mucho la experiencia de los kurdos.

Pero también existen paralelos entre los movimientos políticos de los dos países. En Baluchistán ha estallado una nueva ola de protestas encabezadas por mujeres, con destacadas activistas, incluida la Dra. Mahrang Baloch, que han salido a las calles para exigir el fin de las desapariciones forzadas llevadas a cabo por las autoridades paquistaníes y que, según se dice, han provocado miles de muertes entre los baluches. El papel destacado de las mujeres en estas protestas no tiene precedentes y sigue el propio ascenso del movimiento kurdo a la prominencia global sobre la base de una ideología única liderada por mujeres.

Robin Fleming de Medya News habló con Ruken Ahmed, miembro del comité de diplomacia del movimiento de mujeres kurdas Kongra Star, para discutir los vínculos y paralelos entre los dos movimientos, y si estas fuerzas políticas apátridas y lideradas por mujeres podrían presentar una alternativa a la violencia estatal que actualmente azota a Oriente Medio.

-¿Existen vínculos históricos, culturales y lingüísticos entre los kurdos y los baluches?

-Existen muchos paralelismos entre el pueblo kurdo y el pueblo baluche. Los dos pueblos estaban divididos geográficamente en diferentes partes y hoy están ocupados por diferentes Estados. Esto lo hicieron fuerzas extranjeras, en Kurdistán mediante el Tratado Sykes-Picot y en Baluchistán mediante la entonces ocupación británica. En ambos casos, estamos ante una población dividida geográficamente por fronteras estatales trazadas artificialmente. Kurdistán se dividió en cuatro Estados y Baluchistán en tres. En todos estos Estados, los kurdos y los baluches se convirtieron en minoría, aunque constituyen la mayoría en el conjunto de su región. Ambos pueblos se enfrentaron y se enfrentan a las políticas genocidas de los respectivos Estados ocupantes.

-¿Cuáles son las implicaciones políticas de estos vínculos?

-Cuando oímos hablar del destino de los baluches, de las desapariciones estatales, de las fosas comunes, de las condiciones precarias en sus regiones debido a las políticas estatales, de las políticas de asimilación y genocidas, de las madres que piden por sus hijos desaparecidos, de la explotación de los recursos naturales, entonces volvemos a ver la situación en la que nos encontramos los kurdos.

Cuando nos enteramos de que los jóvenes baluches son asesinados y sus familias reciben sus cuerpos mutilados por las fuerzas estatales mientras esperan su regreso, no puedo evitar pensar en Agit İpek, uno de los muchos [kurdos asesinados] cuyos restos fueron enviados por correo a sus padres.

Ambos pueblos se enfrentan a la violencia capitalista, fascista y patriarcal del Estado nación. Las identidades de ambos pueblos no están reconocidas internacionalmente, ni política ni culturalmente, y al no tener tal estatus, tampoco tienen acceso a organizaciones y mecanismos internacionales cuya tarea es perseguir violaciones de derechos humanos e infracciones del derecho internacional, porque para hacerlo hay que ser o tener un Estado, que no tenemos. Pero aparte de eso, también vemos paralelos en la fuerte conexión de ambos pueblos con su propia cultura, idioma, historia y la lucha indomable por sus derechos y libertad.

Tanto en el movimiento de resistencia kurdo como en el baluche, las mujeres están en la vanguardia y lideran sus sociedades. En ambos casos hemos entendido que la libertad de las mujeres es parte de la libertad de la sociedad en su conjunto. Ambos movimientos están conectados con la sociedad, con las bases, y reflejan sus demandas de libertad. Ambos son movimientos que obtienen su fuerza de sus convicciones y de su gente. En ambos movimientos vemos que los líderes también están dispuestos a dar la vida por la libertad de su pueblo. A pesar de los ataques a mujeres líderes, como Karima Baluch, una mujer líder del movimiento estudiantil baluche, o a mujeres líderes del movimiento de libertad kurdo como Sakine Cansiz, la voluntad y la convicción de las mujeres por la lucha no se han roto.

-¿Por qué es importante que estos dos pueblos y movimientos distintos se apoyen mutuamente en el movimiento actual?

-La solidaridad internacional contra el patriarcado, el nacionalismo, el fascismo y el capitalismo, que son formas de opresión de los pueblos a nivel internacional, es muy importante, incluso si las formas y métodos de opresión se expresan de manera diferente, están conectados desde la raíz. Por tanto, el destino de los pueblos oprimidos y su lucha por la resistencia no pueden considerarse por separado. No sólo sacamos fuerzas para nuestra lucha cuando vemos que las mujeres de Baluchistán luchan por lo mismo que nosotras, sino que también estamos convencidas de que cuanto más fuerte sea su lucha, más fuerte será nuestra lucha. Aparte de eso, estamos muy cerca geográficamente y hemos visto en Irán, por ejemplo, que nuestra lucha es común. Cuando comenzaron los levantamientos en Irán con el movimiento de mujeres kurdas “Jin, Jiyan, Azadi”, fueron las mujeres kurdas y baluches las que más participaron en las protestas contra el régimen opresivo. Nuestras luchas están conectadas. Resolver las cuestiones kurdas y baluches es un paso importante hacia la democratización y la resolución de los conflictos en Oriente Medio.

-Las mujeres desempeñan un papel destacado en ambos movimientos. ¿Cuál es la importancia de esto?

-Las mujeres kurdas y baluches están oprimidas de tres maneras: en primer lugar, por el Estado nacional como toda la población, por el fascismo debido a su identidad como baluches y kurdas, y luego como mujeres por el patriarcado. Como mujeres, no hemos aceptado el destino que se nos impone como mujeres y que se impone a nuestro pueblo, y nos rebelamos contra él. En ambos movimientos vemos que las mujeres juegan un papel protagónico por la libertad de su pueblo y están al frente de las protestas porque han entendido que la sociedad no puede ser libre sin la libertad de las mujeres. Y no podemos dejar que nadie más consiga nuestra libertad, por lo que es importante que luchemos esta lucha nosotros mismos.

FUENTE: Robin Fleming / Medya News / Traducción y edición: Kurdistán América Latina

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