Los partidos y movimientos políticos de Rojhilat (Kurdistán Oriental/Irán Occidental) convocaron para el próximo 16 de septiembre a una huelga general en el primer aniversario del nacimiento del movimiento de la resistencia “Jin Jiyan Azadî” (Mujer, Vida, Libertad), surgido tras el asesinato de la joven kurda Jina Mahsa Amini por parte de la “policía d ela moralidad” en Teherán.
El HDKÎ (Movimiento Democrático de Kurdistán-Irán), Komala (Partido Comunista de Irán), el PJAK (Partido por una Vida Libre en Kurdistán), Sazimanî Xebat (Organización de Lucha del Kurdistán Iraní), el PAK (Partido de la Libertad de Kurdistán) y Komeleya Zehmetkêşên Kurdistanê (Comunidad de Trabajadores de Kurdistán) publicó un llamamiento conjunto, el 6 de septiembre pasado, convocando a una huelga general en todo Kurdistán, por lo cual todas las tiendas, mercados, negocios y centros administrativos deberían permanecer cerrados.
El PJAK y KODAR también emitieron un comunicado al respecto, que transcribimos a continuación:
La revolución “Jin, Jiyan, Azadî”, que comenzó el 16 de septiembre de 2022 para protestar contra el asesinato de Jina Amini fue una revolución significativa en todos sus aspectos políticos, sociales y económicos. Alcanzó su punto máximo cuando nuestro pueblo salió a las calles y gritó el lema “Jin, Jiyan, Azadî”. Hoy estamos en el umbral del primer aniversario de esta revolución. Durante el levantamiento, muchos jóvenes sacrificaron sus vidas por los grandes objetivos de la revolución, muchos resultaron heridos, muchos fueron arrestados, torturados y asesinados. Había luto en cada casa. Como PJAK y KODAR, en el primer aniversario de esta revolución, deseamos que los importantes logros de la revolución beneficien a todos los pueblos de Irán, a las familias de los mártires y a los heridos.
La ola de revolución cultural e intelectual que surgió del movimiento revolucionario “Jin, Jiyan, Azadî” se basa en la liberación de la mujer. La igualdad de derechos para hombres y mujeres, la lucha contra el racismo, especialmente contra las políticas del cruel régimen iraní, son los cimientos de esta revolución. La promesa de este movimiento revolucionario es la liberación de la sociedad a través de la libertad de la mujer. En las calles se levantó el llamado a la igualdad entre hombres y mujeres como un derecho básico y natural. A pesar de todas las dimensiones políticas, sociales, psicológicas, económicas y administrativas, la cuestión de la mujer debe considerarse como la base de todos los problemas y la lucha de las mujeres por la autonomía y la independencia debe respetarse en todos los ámbitos.
La revolución se basa en la voluntad y el poder de cambio de las mujeres. Por tanto, ha provocado un cambio radical en todos los ámbitos de la vida y la sociedad ha abierto los brazos a esta revolución, porque no acepta la autoridad ni la discriminación. Las mujeres han demostrado que pueden unir a todos los pueblos y clases de Irán. Así se concretaron los objetivos de la revolución “Jin, Jiyan, Azadî” y sus logros. Sin duda, bajo el liderazgo de mujeres libres esta revolución tendrá éxito y alcanzará sus objetivos.
Uno de los principios y logros de esta revolución es la reconciliación y la unidad entre los pueblos. Se demostró en las calles que los pueblos kurdos, baluches, persas, azerbaiyanos, árabes y otras identidades son, juntos, componentes indispensables de esta revolución. El consenso formado en este proceso está demostrando ser el medio más importante para lograr los objetivos de la revolución y una democratización radical de Irán. Hoy en día, personas de todas las clases y actitudes participan en este movimiento en todos los niveles. Las organizaciones profesionales de profesores, trabajadores y jubilados, las manifestaciones del viernes en la ciudad de Zahedán (Baluchistán), los esfuerzos de escritores, intelectuales y profesores universitarios, los esfuerzos creativos de los artistas y la resistencia de los presos políticos han mantenido viva la revolución. Los yarsani también desempeñan un papel importante en la revolución. Las calles dejaron claro que los anti-vida, anti-ambientales y anti-socialistas no ganarán. El libre pensamiento es el manifiesto de la revolución democrática popular y debe ser defendido.
Sin duda, un Irán democrático y un Kurdistán libre se establecerán mediante la unidad del pueblo. La revolución en Irán se basa en los graves problemas de los oprimidos en general y de los pueblos oprimidos en particular. Esto es especialmente cierto en el caso de la cuestión kurda. Una de las principales razones de la escalada de las devastadoras crisis en Irán es la opresión de los pueblos. El pueblo kurdo se encuentra entre los pueblos más oprimidos de Irán. Por tanto, la democratización de Irán y la libertad de los demás pueblos no serán posibles sin una solución a la cuestión kurda. El pueblo kurdo es el pilar más importante de la revolución “Jin, Jiyan, Azadî”. Con su papel de vanguardia en esta revolución, ha prestado un servicio a todo Irán. La demanda básica de la revolución es el reconocimiento de los derechos de todos los pueblos sobre la base de los principios de libertad y democracia. Es necesaria una lucha permanente contra el fascismo y el chovinismo.
La organización de la sociedad en el curso posterior de la revolución es un requisito previo básico para la lucha social. La revolución ha logrado sacudir los cimientos de la existencia de este sistema. Por tanto, la política de extorsión, tortura y asesinatos utilizada por el régimen no da resultados. En el primer aniversario de la revolución, continuar la revolución es una tarea moral, política e intelectual. Como PJAK y KODAR, hemos organizado una campaña con motivo del primer aniversario de la revolución “Jin, Jiyan, Azadî” con la participación de los partidos del Kurdistán Oriental.
Hacemos un llamado al pueblo del Kurdistán Oriental a realizar una huelga general y cerrar todos los mercados y tiendas. Este llamamiento a una huelga general se dirige también a todo el pueblo iraní.
Hacemos un llamado a todos los pueblos, especialmente al pueblo kurdo, a que acudan a las tumbas de los mártires de la revolución el 16 de septiembre. En el primer aniversario de la revolución “Jin, Jiyan, Azadî”, condenaremos este sistema fascista, brutal y genocida, y presentaremos nuestros respetos a los mártires. La libertad y la democracia de todos los pueblos de Irán y del Kurdistán Oriental sólo pueden imponerse en las calles. Expresamos nuestro apoyo a los luchadores de la sociedad civil y las organizaciones pro-libertad, y hacemos un llamamiento a todas las mujeres, jóvenes, intelectuales, profesores, trabajadores, estudiantes, organizaciones profesionales y de derechos civiles, organizaciones de derechos humanos y medioambientales, escritores, artistas y de todas las clases en Irán, Kurdistán Oriental y en el extranjero, especialmente en Europa, para protestar y resistir.
La revolución “Jin, Jiyan, Azadî” es una revolución cultural y mental de toda la sociedad iraní. Es deber de todos comprometerse y luchar contra la dictadura y el sistema fascista iraní. La voluntad de hacerlo allana el camino hacia la libertad y la democracia. La libertad del pueblo kurdo está vinculada a la libertad de Rêber Apo (Abdullah Öcalan)”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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