Varios heridos graves tras un ataque racista contra kurdos en Bélgica

Tras los linchamientos perpetrados por nacionalistas turcos en dos comunidades kurdas de Limburgo, en Bélgica, al menos seis kurdos están hospitalizados con heridas. Dos de ellos estarían en estado crítico, según fuentes policiales y hospitalarias belgas a última hora de la tarde del domingo. La policía desplegó un gran número de agentes, un helicóptero y un cañón de agua para controlar la situación. Al parecer, se evitó en el último momento un incendio provocado en la casa de una familia kurda.

El domingo pasado, varias miles de personas celebraban el año nuevo kurdo (Newroz) en Kessel-Lo, una subcomunidad de la ciudad belga de Lovaina. Al parecer, informados del acontecimiento y de la participación de kurdos y kurdas de los municipios de Houthalen-Helchteren y Heusden-Zolder, a unos 50 kilómetros de distancia -así lo manifestaron testigos kurdos-, varios centenares de fascistas de origen turco organizaron una “protesta”, que acabó degenerando en violencia.

Alain Yzermans, alcalde de Houthalen-Helchteren, declaró a la prensa que un joven turco había sido agredido cuando pasaban numerosos coches procedentes de Kessel-Lo. Según la versión del alcalde, que ha sido negada por testigos kurdos, “la noticia corrió como la pólvora por el barrio. Unos cientos de personas marcharon entonces hacia Kolderstraat, donde varios kurdos se habían refugiado en una casa”.

Una vez asediada la casa por los asaltantes de origen turco, nuestra agencia ha podido confirmar que en la casa había varias decenas de personas, entre ellas niños y ancianos. Al parecer, la turba atacante intentó asaltar el edificio y amenazó con prenderle fuego. Los implicados mostraron el saludo del lobo, símbolo de la extrema derecha turca conocida como “Bozkurtlar” (Lobos Grises, grupo terrorista turco).

Según testimonios directos, unos kurdos informados acudieron a la zona y se enfrentaron a los asaltantes, interponiéndose en el camino de los fascistas. Sólo entonces la policía belga acordonó la calle y evacuó a los habitantes de la casa.

Sin embargo, las personas atrapadas en el edificio -entre ellas varios invitados a la celebración del Newroz- han rechazado la afirmación de que la agresión a un joven turco hubiera desencadenado el intento de linchamiento. Posiblemente, el rumor se había difundido de manera deliberada para incitar un ambiente de pogromo contra la comunidad kurda.

E incluso si hubiera habido un ataque, una respuesta de esta magnitud no podría organizarse en un espacio de tiempo tan corto. La turba racista había procedido de forma extremadamente planificada y parecía haber sido organizada de antemano. Tanto en Houthalen-Helchteren como en Heusden-Zolder, varios grupos atacaron a personas de habla kurda en varios lugares, parando sus coches, sacándolas a rastras y golpeándolas. Varios vídeos en Internet muestran a las turbas golpeando y pateando a varios hombres mientras yacen inconscientes en el suelo, al grito de “kurdos asquerosos”, “hijos de puta” y “bastardos del PKK”. De fondo ondean banderas de Turquía.

Los propios atacantes compartieron estas imágenes en las redes sociales. También muestran a fascistas turcos destrozando coches pertenecientes a kurdos. Rompen las ventanillas, roban objetos personales, entre ellos pañuelos con los colores kurdos verde, rojo y amarillo, así como banderas de Kurdistán, que luego también son incendiados por los nacionalistas al grito de “Allahu akbar” (Dios es grande) e insultos racistas y sexistas. Al menos uno de los kurdos heridos, que fueron distribuidos en hospitales de Heusden y Genk, habría sido atacado con un arma blanca. La policía tardó mucho en controlar la situación. Se llamó a unidades de Limburgo para calmar la situación y acordonar las zonas por donde marchaba la turba. Como hay varios miembros de la comunidad kurda desaparecidos, se calcula que el número de heridos es mayor de lo que se sabía hasta ahora.

Solidaridad y protestas

Durante la jornada de ayer, pobladores kurdos se reunieron en la estación central de ferrocarril de Ginebra, Suiza, tras la convocatoria de protesta realizada por TCŞ (Tewgera Ciwanên Şoreşger) y TekoJIN (Jinen Ciwanên Tekoşer), e hicieron una declaración sobre el ataque racista que tuvo lugar en la ciudad belga de Lovaina.

Botan Cizîr, miembro del TCŞ, declaró: “Como ustedes saben, hubo un ataque contra una familia kurda que regresaba de las celebraciones de Newroz. Los fascistas racistas turcos atacaron a esta familia kurda. Igual que quemaron a nuestra gente y a nuestras familias en los sótanos de Cizre, también intentaron quemar a nuestras familias en el intento de ataque en Bélgica. Condenamos enérgicamente este despreciable ataque. Como jóvenes de TCŞ de Ginebra, condenamos este ataque, y pedimos a todos que protejan a nuestra gente”.

En la ciudad de Berna, los kurdos también protestaron contra el ataque racista saliendo a la calle y convocaron más acciones.

La declaración leída en Bahnhofplatz decía: “Cientos de turcos fascistas atacaron a kurdos que regresaban de la celebración de Newroz. Como jóvenes kurdos, no nos quedaremos callados ante este ataque. Hacemos un llamamiento a todos los jóvenes para que salgan a la calle”.

Para este lunes están previstas más protestas contra los ataques racistas.

Terror fascista

El Congreso de Comunidades Democráticas del Kurdistán en Europa (KCDK-E) emitió un comunicado en el que expresó: “En un momento en que millones de personas en todas las partes de Kurdistán y cientos de miles en Europa llenaban las plazas de pasión y espíritu de unidad nacional, convirtiendo las celebraciones de Newroz en un gran acto de resistencia popular, el Estado turco recurrió de nuevo a su estrategia de terror fascista en Bélgica”.

En la declaración se añadió: “Condenamos al gobierno belga y a la policía belga por dar rienda suelta a las bandas fascistas del Estado turco, que han jurado derramar sangre kurda ante sus ojos”.

En otro tramo del comunicado se afirmó: “El espíritu de resistencia que comenzó en Colonia (Alemania) se ha extendido por casi toda Europa y fue especialmente fuerte en el festival del Newroz de Fráncfort. El mundo escucha y reconoce ahora la voz de esta resistencia. Amigos de todo el mundo apoyan esta lucha. La máscara del Estado fascista turco y del dictador Erdogan ha caído”.

Desde KCDK-E expresaron que “la ofensiva política del movimiento kurdo por la libertad y su resonancia mundial y el creciente espíritu de unidad nacional han enfurecido al Estado turco fascista y belicista. El Estado turco, que se encuentra en una profunda crisis tanto en el interior como en el exterior y se ve amenazado por la derrota, no tiene más remedio que profundizar la crisis y la guerra”.

“Precisamente por esta razón se están produciendo ahora provocaciones contra la población kurda en Europa. En Bélgica se intentó crear una batalla callejera mediante un ataque fascista orquestado por el consulado turco, con la policía belga limitándose a observar. La turba de linchamiento fascista intentó prender fuego a las casas de las familias kurdas y golpear hasta la muerte en las calles a personas procedentes del Kurdistán”, se agregó el comunicado.

Por último, se aseguró que “el pueblo kurdo debe hacer frente hombro con hombro a los ataques fascistas manteniendo su voluntad y organización allí donde se encuentre y armándose y preparándose contra tales provocaciones. Sabiendo esto, nuestro pueblo debe protegerse de manera decidida y organizada de las provocaciones y ataques fascistas”.

FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina

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