“El objetivo es lograr un estatus político para Sinjar”

Entrevista con Fariz Harbo, miembro del Consejo Popular de Sinjar (Shengal) y portavoz del Comité de Diplomacia, que habla sobre la situación que atraviesa el pueblo yezidí del norte de Irak, asediado por la administración de Bagdad, el Gobierno Regional de Kurdistán (GRK) y los intentos de invasión de Turquía.

-¿Cuál es la situación actual en Sinjar teniendo en cuenta los diferentes intereses del gobierno central en Bagdad y del gobierno regional kurdo en Hewlêr (Erbil)?

-Cuando analizamos la situación en Sinjar, es importante que no lo hagamos sin tener en cuenta la situación en Irak. Porque Irak se ha convertido en el centro de todos los problemas que conforman el Oriente Medio actual. Todos los diferentes actores están tratando de implementar sus proyectos y planes aquí, especialmente Estados Unidos, Irán y Turquía. Lo hacen debido a la importancia geoestratégica de Irak, que, por supuesto, está al mismo tiempo estrechamente relacionada con los demás países de Oriente Medio.

La región de Sinjar se encuentra en el oeste de Irak, a lo largo de una parte de la frontera entre Irak y Siria. La frontera turca tampoco está muy lejos. Por lo tanto, los acontecimientos en la región, especialmente en estos tres países, tienen un impacto directo en Sinjar.

Irak sufre hoy en día graves problemas económicos. Hay grandes problemas en el ámbito del suministro eléctrico. Los problemas políticos y la falta de seguridad también caracterizan al país. Realmente, hay un gran número de problemas en el país. Pero en Sinjar, estos problemas no son tan graves como en otras partes del país. Basándose en sus propios medios, los habitantes de Sinjar pueden hoy en día forjar sus propias vidas y proveerse de todas las necesidades de la vida. La región no está tan desgarrada por las contradicciones como otras partes del país. Además, Sinjar es muy importante geoestratégicamente. Por ello, ambos gobiernos, el central iraquí y el regional del Kurdistán Sur (Bashur), intentan imponer sus intereses aquí. Lo hacen en lugar de tener en cuenta los intereses y necesidades de la población local, como las infraestructuras y la seguridad. Al mismo tiempo, Bagdad y el propio Hewlêr tienen intereses contrapuestos en Sinjar. Como ambas partes intentan promover sus respectivos intereses en la región, la población de Sinjar acaba sufriendo. En mi opinión, las políticas del Gobierno Regional del Kurdistán y del gobierno central iraquí no responden a los intereses de la población del Kurdistán del sur, de Irak y de Sinjar.

-¿Qué tipo de estatus político exige la comunidad y la autogestión yezidíes en Sinjar?

-Después del genocidio del 3 de agosto de 2014, el pueblo de Sinjar estableció un sistema de autoadministración. El 23 y 24 de julio de este año, la autoadministración celebró su cuarto congreso. Asistieron 250 delegados que eligieron, entre otros, a los 111 miembros del Consejo Popular. Al mismo tiempo, se eligió la Coordinación del Consejo Popular y la Coordinación de la Autoadministración. En el congreso también se eligieron representantes de otras comunidades étnicas y religiosas como miembros del Consejo Popular. Entre ellos hay árabes suníes y chiíes, cristianos y kurdos suníes y chiíes. El objetivo de la Autoadministración y del Consejo Popular es conseguir un estatus político y administrativo para la región de Sinjar y su población. Al mismo tiempo, se debe garantizar la estabilidad en los ámbitos económico y de seguridad. Se trata, pues, de la autonomía de Sinjar. Nos gustaría alcanzar este objetivo a través del diálogo con el gobierno central iraquí, porque la Constitución iraquí proporciona la base para la aplicación de nuestra demanda. Nuestras demandas están en consonancia con la Constitución iraquí. No están en contradicción con ella. Pero el propio Irak está sufriendo mucho por los conflictos políticos y la inestabilidad del país. Por lo tanto, la influencia del gobierno central es limitada. Por ello, consideramos que un estatuto de autonomía para las distintas regiones de Irak, que incluya la autoadministración local y la autodefensa, reforzaría a Irak en su conjunto.

-Desde el genocidio perpetrado por el Estado Islámico (ISIS) en 2014, muchos yezidíes huidos viven en campos de refugiados. ¿Cuál es la situación humanitaria actual en estos campos de refugiados y cuáles son las perspectivas de retorno de estas personas a sus hogares?

-Tras el ataque de ISIS a Sinjar el 3 de agosto de 2014 y el genocidio que lo acompañó, nuestra población yezidí fue desplazada a todas partes del mundo. Huyeron a Rojava (Kurdistán sirio) y al sur del Kurdistán, pero también a regiones fuera del Kurdistán. Tras la liberación gradual de la ciudad de Sinjar y otras partes de la región, en 2015, 2016 y 2017, nuestra población también comenzó a regresar a Sinjar. Por ejemplo, desde el campo de refugiados de Newroz, en Rojava, cerca de la ciudad de Dêrik, todas las familias yezidíes han regresado a Sinjar. Los yezidíes que se asentaron en el sur del Kurdistán también están regresando lentamente a Sinjar. Sin embargo, les está resultando muy difícil volver a su tierra natal. La mayoría de los yezidíes que viven en el sur del Kurdistán están deseosos de regresar a Sinjar, pero el PDK (Partido Democrático de Kurdistán) está ejerciendo una enorme presión sobre ellos y no les permite regresar. El PDK está utilizando a los refugiados yezidíes como moneda de cambio político contra (el gobierno de) Irak, al tiempo que obtiene grandes cantidades de ayuda financiera y material de la ONU y de numerosos estados destinados a atender a los refugiados. El PDK ha convertido así a los refugiados yezidíes en un peón político para sí mismo, por lo que no está interesado en el regreso de los refugiados a Sinjar.

La situación general en Sinjar es hoy buena y segura. Casi 180.000 personas viven hoy en la región. Si no fuera por los obstáculos puestos en el camino de los refugiados yezidíes por la burocracia y las fuerzas de seguridad del Kurdistán del Sur, muchas más personas regresarían a Sinjar. Por ello, pedimos a todas las instituciones responsables, tanto al gobierno central iraquí como a la ONU, que presten asistencia y abran vías para que los refugiados puedan regresar a Sinjar. Los yezidíes que siguen viviendo en los campos de refugiados del sur del Kurdistán sufren problemas psicológicos y están sometidos a una gran presión.

-Después de Holanda, el Parlamento belga también ha reconocido como genocidio la masacre llevada a cabo por ISIS contra los yezidíes en Sinjar en 2014 y la ha condenado. ¿Cómo valora esta decisión y cuáles son las exigencias de la autogestión yezidí hacia las instituciones internacionales, la comunidad internacional y la sociedad civil?

-Consideramos que estas decisiones son positivas. La ONU y el Parlamento iraquí también habían reconocido previamente los hechos del 3 de agosto de 2014 como un genocidio. Sin embargo, en nuestra opinión, no basta con que estas decisiones se queden en un mero acto protocolario o en una declaración oficial. Es importante que, como resultado, se tomen medidas prácticas en el propio Sinjar. Por ejemplo, los responsables del genocidio deben rendir cuentas. También es fundamental que, además del reconocimiento del genocidio, se reconozca oficialmente la autogestión de Sinjar, es decir, su estatus político, económico, cultural y de seguridad. Sólo así será posible evitar que se produzca otro genocidio o masacres en el futuro. Así que podemos decir que la decisión de los Países Bajos, Bélgica, la ONU e Irak es positiva, pero de esta forma no es suficiente. Por tanto, es necesario que se dé también el segundo paso, es decir, el reconocimiento de la autoadministración de Sinjar. Por lo tanto, hacemos un llamamiento a la comunidad internacional y al gobierno central iraquí para que apoyen las demandas de los yezidíes, el pueblo de Sinjar, y la autoadministración de Sinjar con el fin de preservar su existencia, su cultura, sus valores y sus creencias, y garantizar su autodefensa. El objetivo, por supuesto, es conseguirlo en el marco de la Constitución iraquí. Hacemos un llamamiento a todos para que nos apoyen en la consecución de este objetivo.

FUENTE: Kurdistan Report / Traducción: Rojava Azadi Madrid / Edición: Kurdistán América Latina

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