Komîna Fîlm a Rojava: la revolución del pueblo kurdo a través del cine

“Como cine de resistencia, pretendemos mostrar la rebelión y la liberación del pueblo kurdo principalmente a través de narraciones cinematográficas con un enfoque político y estético”. Hablamos con Komîna Fîlm a Rojava a propósito de su última producción, “Kobanê”, una película que describe la defensa del “Stalingrado kurdo”, y que tras su estreno en Teruel y Zaragoza llegará próximamente a Chaca y Uesca.

Cine y revolución. Dos palabras cargadas de futuro y memoria que definen a Komîna Fîlm a Rojava (Comuna de Cine de Rojava). Este colectivo de cineastas tiene su sede en la región autónoma kurda del noreste de Siria. Rojava, la parte más pequeña de Kurdistán -el pueblo sin Estado más grande del mundo-, y sin embargo su proceso de revolución social, una experiencia de confederalismo democrático, es internacionalmente conocido. AraInfo ha podido hablar con algunas de sus integrantes a cerca de su última producción, “Kobanê”. Una película cruda, intensa, que atrapa y emociona, que describe con detalle la resistencia de la conocida como el “Stalingrado kurdo”.

Dirigida en 2022 por la realizadora Özlem Yaşar, más de 200 personas la han podido ver en pantalla grande en Teruel y Zaragoza, en su estreno en Aragón el pasado mes de marzo, gracias al trabajo del Colectivo de Solidaridad con Kurdistán. Tras proyectarse este 11 de abril por segunda vez en la capital aragonesa, “Kobanê” llegará el jueves 20 de abril a Chaca y el 4 de mayo a Uesca. “Mira aquí arriba, el sol rojo ha salido. El país del pueblo kurdo se está rebelando”, canta uno de los protagonistas al calor del fuego junto a sus camaradas en la noche previa a la batalla final, en una escena que revive el carácter de “Tierra y Libertad”.

-Komîna Fîlm a Rojava nace un 14 de julio de 2015. ¿Con qué objetivos?

-El kurdo es uno de los pueblos más antiguos de Mesopotamia. Como es bien sabido, se les intentó destruir mediante políticas de genocidio y masacre que duraron muchos años, especialmente después de que su tierra fuese dividida en cuatro partes (Turquía, Irak, Irán y Siria). Los ataques de opresión e invasión a los que se ha enfrentado a lo largo de su historia no sólo han sido contra sus bienes físicos, sino también contra sus bienes culturales. Esta tragedia, a la que el pueblo kurdo está socialmente expuesto, ha sido objeto de múltiples manifestaciones artísticas, pero este estado de permanente resistencia ha sido manipulado y tergiversado o ignorado. Desde el momento de su fundación, Komîna Fîlm a Rojava, como cine de resistencia, pretende mostrar la rebelión y la liberación del pueblo kurdo principalmente a través de narraciones cinematográficas con un enfoque político y estético.

-¿El arte y la revolución van de la mano?

-Somos uno de los pueblos que intentan eliminar por completo dentro de la cultura lingüística y educativa de los Estados-nación dominantes, ser absorbidos por todo tipo de instituciones estatales y, en última instancia, ser destruidos. Nosotras y nosotros, como pueblo kurdo, hemos experimentado procesos aún más peligrosos que los genocidios físicos, por lo tanto, la revolución para nosotros no es sólo un acontecimiento que sucede en un momento dado y termina ahí, sino que es una forma de vida. Como pueblo kurdo, nos vimos obligados a negar nuestra propia existencia e identidad. Por esta razón, la revolución tiene que estar vinculada a todos los ámbitos de la vida y a todas las dimensiones de la labor social y política, así como a todas las obras culturales. Revolución, es también un retorno a la propia esencia en el sentido cultural, también significa encuentro y fusión con los valores culturales universales de la humanidad en contra de todos los dictámenes de la cultura dominante. Todo lo que fue destruido por los aparatos del poder y la dominación y reemplazado por algo nuevo al final acabó convirtiéndose en su contrario, como hemos visto en anteriores experiencias revolucionarias. Por lo tanto, sería más exacto definir la revolución cultural como la reconstrucción de todos los valores sociales (la cultura en sentido amplio) que han sido deteriorados, dañados, disminuidos y debilitados, en lugar de hacer referencia a crear algo nuevo. A la luz de esta definición, la principal tarea de la revolución es culturalizar la comprensión de que la sociedad continuará su existencia apoyándose en sus propios valores culturales contra todos los mecanismos de imposición y opresión. Podemos definir brevemente la relación entre revolución y cultura de la siguiente manera: cuando se establezca el mecanismo organizativo facilitador de la reconstrucción sociocultural (tanto el retorno a la esencia como la cultura material-espiritual en el sentido de los valores universales), será posible hablar de revolución y, en particular, de revolución cultural.

-Hablemos de la película “Kobanê”, vuestra última producción. Una historia real sobre la resistencia de la ciudad kurda, en la frontera turco-siria, bajo el asedio del Daesh (ISIS, EI) en 2014. ¿Cómo surge la idea de llevarla al cine?

-Kobanê fue testigo de resistencias heroicas que fueron épicas. Esta gran resistencia, que fue observada de cerca por todo el mundo, fue una resistencia en nombre de toda la humanidad. No sólo las y los kurdos, sino miles de personas de todo el mundo, cuyos corazones latían por la justicia, la igualdad, la libertad de las mujeres y la sociedad, participaron en esta resistencia contra la barbarie del ISIS. Miles de personas que lograron este honor dieron la vida. Nos dejaron un mundo mejor. Conmemorando a todas las personas combatientes de la resistencia con amor y gratitud, la idea del proyecto cinematográfico comenzó con el debate sobre cómo podemos responder a esta tremenda resistencia por nuestra parte. Decidimos que la resistencia de Kobanê debería de ser una película, una expresión y agitación cultural de una resistencia liberadora. Seguro que hacer una película no es suficiente, somos conscientes de ello. La resistencia de Kobanê puede ser objeto de muchas películas, libros, obras de teatro… de diferentes formas. Este fue un comienzo y debe ser continuado en muchos otros proyectos diferentes.

-Dentro del trabajo de la escritura de la propia memoria e historia de la revolución, ¿qué papel juega “Kobanê”?

-La resistencia de Kobanê, por supuesto, representa uno de los logros históricos más importantes de la revolución de Rojava. En este sentido, la película “Kobanê” creará sin duda una importante memoria para las generaciones futuras. Creemos que desempeñará un papel importante a la hora de responder e impedir los intentos de la civilización dominante y estatal de distorsionar la historia jugando con la memoria sociocultural de la sociedad. Pero no olvidemos que la película sólo intenta mostrar una pequeña parte de la resistencia. Por lo tanto, a través de esta película será insuficiente conocer y presentar la resistencia de Kobanê en su totalidad, que ocupa un lugar importante en la historia de la revolución de Rojava.

-Tengo entendido que el rodaje fue muy complicado. Pero el resultado final es espectacular. Para quién no se haga una idea, ¿cómo es rodar en plena guerra?

-Por supuesto, es difícil hacer arte en general y una película en particular en una geografía dominada por la guerra. Aunque la idea de hacer la película y los preparativos realizados para ello se remontan a mucho tiempo atrás, se pospuso varias veces debido a las inadecuadas condiciones. Para poner fin a esta situación, decidimos ponernos en marcha con la determinación de hacer la película pasara lo que pasara. Al fin y al cabo, íbamos a hacer una película sobre una resistencia que fue real en ese mismo lugar. Con la orientación y dirección de los que resistieron allí y del propio lugar, las dificultades se fueron superando paso a paso. Nos convertimos en parte de la resistencia durante todo el proceso de rodaje.

-La película sigue a Zehra Penaber una mujer kurda de 32 años que forma parte de las Unidades Femeninas de Protección (YPJ). ¿Cuál es el papel de las mujeres en la revolución? ¿Cómo es visto por los países de Oriente Medio?

-Zehra Penaber fue una de esas luchadoras que supo ver muy bien el peligro que corrían las mujeres y la sociedad. La historia de las mujeres en Sinjar (Shengal) podría haberse convertido en la historia de las mujeres en Rojava, en todo el Kurdistán, en otros países… El ISIS tenía el objetivo de traer una vida de oscuridad para todas las mujeres, secuestrando mujeres, violando mujeres, vendiendo mujeres, utilizando mujeres como esclavas sexuales, prohibiendo a las mujeres en todos los ámbitos de la vida… Así que donde el ISIS llegaba, la vida de las mujeres retornaba a un pozo oscuro y profundo. Por eso Zehra y otras miles de combatientes de YPJ lucharon contra esto. YPJ no es sólo un ejército armado, también está muy bien educado ideológicamente. Las combatientes de las YPJ tienen una buena información sobre la historia de las mujeres y las sociedades, han analizado bien la civilización capitalista y la explotación sobre las mujeres. Así que debemos leer esta gran resistencia de las combatientes de YPJ desde esta perspectiva. La existencia de mujeres en la revolución de Rojava no es sólo en las filas de YPJ, vemos mujeres en la educación, la economía, la política, la ecología… Podemos ver que las mujeres dan la bienvenida a la revolución con un gran amor y alegría. Este es un buen ejemplo también para las mujeres de Oriente Medio y del resto del mundo. Otro mundo es posible y podemos crear un mundo con nuestro esfuerzo y resistencia donde las mujeres sean libres. Como dice nuestro líder Abdullah Öcalan, la libertad de las mujeres es la libertad de la sociedad.

-Se está proyectando ahora en diversas ciudades del mundo, entre ellas a Zaragoza y Teruel en Aragón, pero se vio por primera vez en septiembre de 2022 en Kobanê. ¿Qué tal fue el estreno?

-Durante todo el proceso de producción, los vecinos y vecinas de Kobanê hicieron todo lo posible por el éxito de la película. La veían como su propia obra. Estuvieron con nosotros y nosotras en todas las fases y no nos dejaron solas. Participaron en la primera proyección con gran entusiasmo e interés. Se hicieron proyecciones adicionales simultáneas porque no había espacio suficiente en la sala de proyección. Este interés de los vecinos y vecinas de Kobanê nos honró y motivó para llevar a cabo otros trabajos.

-La película termina con el amanecer de la liberación de Kobanê, que quedó completamente destruida en enero de 2015. ¿Cuál es la situación actual de la ciudad?

-Tras la guerra, Kobanê se reconstruyó en gran medida. Sin embargo, algunas de las ruinas que aparecen al final de la película siguen existiendo. Estas ruinas se dejaron como estaban. Esta zona, convertida en museo abierto, mantiene viva la memoria espacial.

-Rojava es un enemigo directo del Estado turco. De hecho, los bombardeos sobre la región siguen siendo una constante. ¿La película “Kobanê” también ha sido objetivo del gobierno de Erdogan?

-No ha habido proyecciones en Turquía ni en el Kurdistán del Norte. No se dieron las condiciones para ello debido a las presiones del Estado turco. La película se compartió a través de las redes sociales de forma abierta para que llegara lo antes posible a la población. Contra esto nos encontramos con algunas intervenciones concretas y el Estado fascista turco bloqueó el acceso a la película online. Pero aun así no lograron salir adelante y “Kobanê” puede ser vista de manera abierta online.

FUENTE: Iker González Izagirre / AraInfo

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