La ceremonia de entrega del Premio Theodor Kramer a la escritura durante la resistencia y el exilio, tuvo lugar el viernes pasado en Niederhollabrunn, Austria. Los ganadores son la escritora kurda Meral Şimşek y el escritor austriaco Gerhard Oberschlick.
Tras la ceremonia, Meral Şimşek dijo que aceptaba el premio en nombre de las mujeres del Kurdistán. “Este premio significa mucho para mí –afirmó-. Todavía estaba en mi país cuando me concedieron el premio. Me acusaron por lo que escribí. Hay un proceso contra mí en los tribunales turcos por ser kurda”.
“Ya me han condenado y los juicios continúan –agregó-. Ahora vivo exiliada en Berlín. Mi patria, el Kurdistán, está ocupada desde hace siglos. Como kurdas, estamos oprimidas y sometidas a un genocidio. Los ocupantes nos violan, asesinan y expulsan de nuestro país. Lo que queremos es vivir como otros pueblos, con nuestra lengua e identidad. No queremos morir y vivir un genocidio. Al igual que ustedes, queremos poder hablar nuestra propia lengua. Queremos los mismos derechos que los demás pueblos”.
La escritora kurda agradeció a su madre Xecê, a su hermana Mülkiyet Doğan, asesinada en 1993, y a su hermano Akif Doğan, asesinado en 1996, por la fuerza y la resistencia que le dieron.
“Les expreso mi infinita gratitud, porque he aprendido de ellos a resistir –aseveró-. Agradezco al cielo y a mi patria. Acepto el premio que se me otorga en nombre de todas las mujeres kurdas que fueron asesinadas y violadas en el Kurdistán, bajo el dominio colonial árabe, persa y turco, que hoy resisten en las cárceles y luchan en las montañas”.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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