
“Dice la madre que amarró a sus hijos con su vestido bordado para que no se pierdan: No pasarán”
(Hussein Habacsh)
A la mujer Jardín , Viyan Peyman*
Kobanê
En el jardín de Gulistán
las mujeres acarician sus cabellos,
se trenzan con flores y cintas rojas
en una red invisible.
Tejen cada día una esperanza,
lejos de sentarse a rogar que Ulises regrese.
Cocinan y ríen,
con sus kalashnikovs al hombro,
Consuelan a los niños,
alientan a sus hombres,
señalizan el desierto inundado de minas personal….
Ser mujer y kurda en medio oriente es una condena segura,
a la muerte o a la servidumbre,
ISIS llega a sus aldeas, mata a sus familias
las obliga a ser las putas-esposas de sus tropas.
Las mujeres kurdas no han tenido opción:
es ser esclavas de esos cobardes,
O unirse a la guerrilla kurda.
En el jardín de Gulistán
las muchachas danzan en sus círculos,
encienden antorchas que entibien la noche.
Canta triste Viyan Peyman
hoy han partido algunos amigos.
Lloran y se sostienen
gritan y se enojan,
reclaman sus niñas capturadas;
visibilizan el dolor que es vivir
en el centro de la nada.
En el jardín de Gulistán
las muchachas envuelven sus miedos
en oxitocina,
una dentro de la otra
y de la otra
y de la otra
hasta gestarse de nuevo.
Las tropas de ISIS pelean
porque creen en un paraíso al morir,
las milicianas kurdas
lo están construyendo en ésta tierra.
No hay nadie
que lo haga por ellas.
Nadie mejor que ellas,
para hacerlo.
FUENTE: Ema Fernanda Vilches / Poema publicado originalmente en revista otrolunes.com /
*Viyan Peyman, guerrillera y cantante, falleció luchando en el campo de batalla en el pueblo de Miço, en Serêkaniye, del cantón de Yazira, en el Kurdistán sirio.