La estudiante Sazan Ekber pinta murales sobre las huellas indelebles de la masacre de Halabja (Kurdistán iraquí), el olor a manzanas, la felicidad y los elementos de la cultura para que los recuerdos dolorosos no se olviden.
En la ciudad de Sulaimaniyah se celebró una conmemoración para recordar a quienes perdieron la vida en la masacre de Halabja, cometida por el régimen de Sadam Husein con armas químicas en 1988.
Los pintores y las pintoras jóvenes asistieron a la conmemoración realizada por el municipio de Darbandikhan.
Sazan Ekber, que participó del encuentro, contó que en su trabajo pinta “tanto sobre luchas como sobre masacres”, y agregó estar muy interesada “en pintar mujeres luchadoras”.
“Pinto sobre masacres porque no quiero que estas masacres se olviden. También pinto mujeres resistentes, que hicieron historia”, agregó.
Sazan cree que el arte es un medio importante para sostener el recuerdo. “Somos una nación dividida en cuatro partes. Pintar nuestras propias realidades es tan importante como pintar mujeres libres y un país libre. Quiero realizar mi arte libremente, en mi país. Quiero pintar con alegría”, manifestó la artista.
FUENTE: JINHA / Traducción y edición: Kurdistán América Latina
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