En la mañana del 4 de junio, Ali Hussein estaba sentado en su coche mirando el último mensaje de su teléfono, enviado por un mediador que está ayudando a liberar a seis miembros de su familia. El mensaje decía que una facción armada siria exigía 90.000 dólares por los miembros de su familia secuestrados en agosto de 2014 en Sinjar (Shengal), al norte de Irak.
El propio Hussein fue secuestrado por el Estado Islámico (ISIS) y logró escapar con vida. Luego decidió ayudar a rescatar a otros yazidíes secuestrados por ISIS. Según la Oficina de Rescate de Yazidíes Secuestrados, con sede en la ciudad de Duhok, en la región del Kurdistán de Irak, alrededor de 2.800 yazidíes fueron secuestrados por ISIS y otras facciones extremistas en Siria.
Ali Hussein Al Khansuri, que ha ayudado a salvar a docenas de mujeres y niños yazidíes, explica a Al Monitor que las operaciones de rescate, que a menudo implican la recompra de los secuestrados, siguen en curso, en particular en Idlib, donde mujeres y niños yazidíes siguen retenidos por ISIS y las facciones extremistas. Dice que el proceso de compra y venta de yazidíes se ha convertido en un comercio, y que algunos yazidíes son vendidos varias veces a cambio de cantidades más elevadas.
Cuenta que su prima Aziza fue traída a casa a principios de año. Los mensajes telefónicos intercambiados muestran el proceso de compra y los detalles de la entrega de la cantidad acordada. Las partes acordaron que se entregarían 25.000 dólares al ser liberada Aziza y 15.000 dólares se pagarían un mes después.
Los mensajes también indican que un mediador iría a la aldea de Abu Hassan, también llamada Al Baqan, cerca de la zona siria de Hajin para recoger a Aziza. Se le dijo a la familia que no se pusiera en contacto con otro mediador para intentar reducir el precio total de 40.000 dólares.
“Aziza fue comprada de nuevo, después de que se pagara la cantidad acordada con ISIS”, dijo Khansuri. “Regresó a la región del Kurdistán después de ser entregada (a la familia) por la Administración Autónoma dirigida por los kurdos en el noreste de Siria”.
El responsable de comunicación de la Oficina de Rescate de Yazidíes Secuestrados, Maysar Al Adani, informó a Al Monitor que tratan de liberar a los yazidíes secuestrados por ISIS a través de redes de comunicación con mediadores. La oficina abrió a principios de octubre de 2014.
“La oficina comenzó a funcionar después de establecer una base de datos completa de los yazidíes secuestrados por ISIS el 3 de agosto de 2014”, dijo.
Señaló que la Oficina de Rescate de Yazidíes Secuestrados proporciona apoyo financiero y moral a las familias de los secuestrados después de su liberación. “El dinero (para asegurar su liberación) es enviado por la oficina privada del presidente del KRG (Gobienro Regional de Kurdistán). La oficina facilita los asuntos de los supervivientes en los departamentos del Estado a través de la coordinación con las autoridades competentes. También les provee de servicio sanitario y apoyo psicológico, a través del centro de apoyo a los supervivientes en Duhok. Además, la oficina archiva y documenta la información de todos los supervivientes, transmite sus mensajes a los centros de decisión y les consigue ayuda de las organizaciones civiles”.
Adani dijo: “En los últimos años, se han pagado grandes cantidades por la liberación de los yazidíes. No sé la cantidad exacta, pero sé que es sustancial, en medio de la falta de apoyo del gobierno central iraquí, que aún no se ha puesto en contacto con nosotros para interesarse por los supervivientes”.
Y añadió: “Nuevos datos sobre el genocidio yazidí muestran que 6.417 yazidíes fueron secuestrados, de ellos 3.548 mujeres y 2.869 hombres; 3.530 personas han sido rescatadas vivas, de ellas 1.199 mujeres y 339 hombres, además de 1.041 niñas y 951 niños. Un total de 2.878 personas permanecen secuestradas, 1.308 mujeres y 1.579 hombres”.
Barakat Isa, una figura mediática yazidí, cree que la compraventa de los yazidíes se ha convertido en una fuente de ingresos para varias facciones y grupos terroristas no afiliados a ISIS, en colaboración con tribus árabes de Irak y Siria. Señala que el caos reinante en la frontera entre Irak y Siria, en medio de la falta de control y supervisión por parte de los iraquíes, ha fomentado la trata de personas. Añade que algunos miembros de ISIS se han beneficiado de este lucrativo comercio desde el establecimiento de ISIS en Siria e Irak hasta el día de hoy.
“Si ISIS ha sido erradicado militarmente, ¿quién esconde a los más de 1.000 yazidíes? ¿A quién se les están comprando? Y por qué esos comerciantes no están siendo investigados”, concluye Isa.
FUENTE: Saman Dawod / Al Monitor / Traducción: Rojava Azadi Madrid / Edición: Kurdistán América Latina