Una mirada al concepto de “Hevjiyana Azad” o “Convivencia Libre”

“Todo tipo de asuntos políticos, sociales, económicos, culturales, así como sexuales, emocionales e intelectuales entre hombres y mujeres pueden ser tratados por el concepto de ‘convivencia’, formulado por el líder Apo (Abdullah Öcalan). La teoría de la ‘convivencia libre’, un concepto que radica en la concepción de una ‘vida libre y compartida’, transforma las relaciones de hombres y mujeres en todas las esferas de la vida sobre una base libertaria e igualitaria”, escribe Zozan Sima para Yeni Özgür Politika.

A continuación publicamos el artículo completo:

El modelo basado en la dominación, que se refleja en todas las esferas de la vida de la relación hombre-mujer, toma como modelo la familia, el matrimonio, la sexualidad y las relaciones amorosas.

Aunque la familia, la sexualidad, el amor y el matrimonio parecen estar directamente relacionados, entrelazados y se incluyen mutuamente, el análisis sociológico-histórico de uno y otro puede ofrecernos un horizonte más amplio. Quizá no se comprendan entre sí tanto como creemos.

La familia es una institución posibilitada por el matrimonio, y la sexualidad tiene un carácter que la sociedad considera legítimo sólo cuando existe en el matrimonio. Al mismo tiempo, al matrimonio se le ha atribuido una característica que garantiza la seguridad de la mujer económicamente desfavorecida junto al hombre, que prácticamente compra el servicio prestado por la mujer y continúa su linaje.

Históricamente, la familia es portadora de los lazos de solidaridad y amor, ya que representa la primera comuna. Sin embargo, con su formación patriarcal, se convierte en el núcleo del Estado. Debido a esta estructura contradictoria, la familia ha sido tanto objeto de constantes críticas como también un refugio para la sumisión.

No se trata de un problema de si dos personas se aman de forma buena y hermosa, con profunda pasión y sentimientos. Porque la convivencia no se ha configurado en torno a la relación de la mujer y el hombre, sino como la relación de la feminidad y la masculinidad configurada por la sociedad. El dominio del hombre sobre la mujer ha puesto de manifiesto un modelo de convivencia hegemónico, un sistema en el que el amor carece de todos los medios para realizarse.

La construcción de la convivencia sobre estas bases afecta no sólo a la vida afectiva y sexual de dos personas, sino también a toda la sociedad, a toda la vida ecológica de las sociedades en cuanto a sus efectos sobre la población, la pobreza y la difusión de la cultura de la violencia.

“Sin el Triángulo de las Bermudas de la mujer-familia-hombre bien marcado en el mapa, puede hundir fácilmente cualquier barco de soluciones sociales que pase cerca”. Así resume el líder Apo esta verdad.

A medida que aumenta la corrupción y la desmesura en este ámbito, donde todas las máscaras caen, donde la personalidad y el estilo de vida se revelan literalmente en su forma más desnuda, también aumenta el número de cosas que adoptan el manto del secreto y la privacidad.

Con la hermosa expresión de un autor, “cuando nos volvemos impersonales, construimos vallas más altas a nuestro alrededor donde nadie puede vernos”.

Tal vez sean los servicios secretos de los estados los que vean este hecho con mayor claridad.

Por esta razón, las guerras de grabaciones, las escuchas telefónicas, la información personal robada se refieren con mayor frecuencia a las relaciones en el contexto de la sexualidad, la familia, el matrimonio y las relaciones amorosas. Se han convertido en las “herramientas especiales de combate y deshonra” más eficaces de la época.

Los movimientos de liberación de la mujer están inmersos en una intensa lucha para evitar el daño infligido a las personas, a la sociedad, a las mujeres, a los niños y a la naturaleza por el marco hegemónico de la convivencia. La única parte que falta en esta lucha es la corporización de la libre convivencia.

Lo que queremos decir con “corporización” no es encontrar un amor ideal, una mujer ideal y un hombre ideal: no nos referimos a un modelo ideal de matrimonio y de familia. La corporización consiste en deshacerse de las trampas de las relaciones hegemónicas de hombres y mujeres en busca de la libertad y en construir los métodos, las herramientas y las instituciones que hay que desarrollar para construir relaciones basadas en la libertad.

Se trata de contemplar las relaciones libertarias al margen de las relaciones hegemónicas, y de reflejarlo en el arte y la literatura.

El líder Apo define esto como poner el arte, la economía, la política y la religión al servicio de la convivencia.

¿Cómo puede ser el arte de la convivencia libre? ¿Es posible escribir una obra de teatro, un guión o una novela sobre la convivencia libre? ¿Cómo se puede emprender la lucha por la democratización de la familia? ¿No es posible atribuir significados filosóficos al amor?

Toda mujer y hombre influenciados por el movimiento de liberación kurdo deben preguntarse hasta qué punto ha cambiado su perspectiva de la familia y de las relaciones con respecto al concepto de convivencia libre.

FUENTE: Zozan Sima / Yeni Özgür Politika / Medya News / Jineolojî

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