El Museo Arqueológico de Raqqa reabrió sus puertas a los y las visitantes tras una larga renovación y reconstrucción. Aunque esto representa un gran paso para la ciudad, queda un regusto amargo, ya que sigue faltando más del 80% de los objetos del museo correspondientes a 9.000 años de historia.
El Museo de Raqqa se creó en 1981 en un antiguo edificio administrativo otomano, donde se exponían objetos de finales del Neolítico, piezas arameas, mitanni y bizantinas. Los objetos incluían herramientas, figurillas, elementos arquitectónicos y mosaicos. Además, el arte islámico, sobre todo del siglo VIII, e incluso arte moderno, formaban parte de la exposición antes de la devastación y el saqueo cometido por ISIS, que vendió o destruyó decenas de objetos. Mucho del material saqueado llegó al mercado ilegal del arte a través de Turquía.
Tras la liberación de Raqqa por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en 2017, el Comité para la Cultura y las Antigüedades del Consejo Civil de Raqqa, junto con la ONG Roya, pudo localizar 880 de los 8.000 objetos desaparecidos. Estos objetos se han puesto ahora a disposición del público en una nueva exposición.
FUENTE: ANF / Edición: Kurdistán América Latina
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